Aves que por casi dos años estuvieron en cautiverio, recibiendo atención especializada, fueron liberadas ayer en el municipio de San Miguel de Velasco por la caravana que partió desde la ciudad capital.
Se trata de 30 individuos, entre parabas y loros que durante los últimos meses siguieron un proceso especial a cargo de personal de la Gobernación cruceña para garantizar que podrán readaptarse a su hábitat natural.
Esta actividad formó parte del programa que lleva adelante la caravana de desagravio a la Chiquitania, que meses atrás fue golpeada por los incendios forestales, que alcanzaron el pico más alto de los últimos diez años, pues consumieron cuatro millones de hectáreas. “Hacemos la liberación de estas aves de manera simbólica, queremos que los bolivianos sientan que este Gobierno va a trabajar para que haya paz y libertad en el país”, sostuvo la ministra de Medio Ambiente, María Elva Pinckert.
Como parte de la actividad también se plantaron árboles como una forma simbólica de iniciar el proceso de reforestación de esta zona.
Casi al final de la tarde, la comisión visitó la comunidad Corralito Cuarrió en San Miguel, donde entregó alimentos a las familias damnificadas. /L. Mendieta.
Fuente: eldeber.com.bo