Con los dedos cruzados




El refugio a Evo Morales no será nada fácil para el Gobierno argentino, cuya ideología quedará sobrando cuando le toque enfrentar los duros problemas económicos y políticos que se vuelven amenazantes. En los últimos días, Alberto Fernández ha tenido que dar marcha atrás en varias de las medidas populistas que había anunciado al principio. El dirigente cocalero deberá cruzar los dedos para que no pase lo mismo con él, no después del pronunciamiento del presidente norteamericano Donald Trump, quien brindó su apoyo a su colega boliviana Jeanine Añez y alertó sobre los que incentivan la violencia, “tanto en Bolivia como desde fuera del país”. Otro que ha hecho algo parecido es el primer mandatario brasileño Jair Bolsonaro, quien considera que Evo Morales no hará otra cosa más que desestabilizar, tanto a su propio país como a Brasil.

Fuente: eldia.com.bo