Colonizadores están en el área ecológica y organizados en 8 centrales cocaleras. Conamaq apoya causa de los Tipnis. Los indígenas dicen estar muy confundidos y piden hablar con el Presidente. Piden norma para la consulta de uso de recursos naturales a los indígenas.
La Razón – A. Melgarejo – Cochabamba
Colonizadores presionan para abrir vía en el Tipnis
“30 años soñando con vías para sacar al mercado nuestros productos”, explica un colono mientras otros asienten para aprobar sus palabras. La misma frase se repite, a lo largo del camino Isinuta-Ichoa, vía que se adentra en el Parque Nacional Isiboro Sécure.
Están en el área ecológica y organizados en ocho centrales cocaleras. En la foto una manifestación, el viernes, de colonos que quieren que se avance con la carretera Cbba-Beni. | Fotos: Fernando Cartagena, La Razón.
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El camino es recorrido a diario por colonizadores e indígenas. Para los primeros, el camino servirá de base para edificar la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
"Ya no tendrían que deforestar, sólo ampliar el camino y, pasando la zona protegida, a partir de San José de la Angostura, abrir la brecha que ya existe", argumenta Vicente Apaza, colono del sindicato Villa Paraíso, de la central cocalera Nueva Aroma.
El hombre llegó al Parque en 1980; es oriundo de Oruro y junto a otros relocalizados mineros "nos asentamos aquí y formamos el sindicato. Ingresábamos por el sendero, sacábamos las cosas a lomo". Ese sendero se convirtió en camino.
Con cuatro metros de ancho, el camino ondulado se inicia al pasar el río Isinuta, afluente que tiene al menos 200 metros de largo y lugar donde se ubicaría el primer puente de conexión con el Parque Nacional Isiboro Sécure. Llega hasta el río San José de la Angostura; son 150 km sinuosos de tierra, lo cruzan varios afluentes pequeños y al menos cinco ríos grandes: Isiboro, Ibuelo, Bolívar, Izeze y San José de la Angostura.
En la entrada de la reserva ecológica se aprecian las primeras casas de madera, precarias, pero con energía eléctrica y antenas parabólicas. Hay otras de ladrillo, como las unidades educativas. Puerto Patiño es la primera población colonizada, luego están Patiño Norte, Villa Bolívar y Santísima Trinidad, comunidad indígena que pertenece al Beni, ubicada a 100 km de Isinuta, de 200 km y que se halla rodeada por colonos.
Félix Zambrana (60 años), trinitario mojeño, dice que los indígenas se sienten acorralados, "como ganado nos quedamos en el medio y alrededor todos son de Cochabamba, se han llenado con la coca y a los indígenas nos han hecho escapar al monte, han ido botando los mojones y siguen avanzando junto con la coca".
Para ellos, la carretera podría significar más colonización. El cacique de Santísima Trinidad, Santiago Rosendy, cuenta que antes eran 500 familias, pero “la colonización hizo que desertaran y quedaron 30; los trinitarios llegábamos hasta Aroma, ahora ese terreno no es nuestro".
Leonardo, cacique de El Carmen, población ubicada en el área protegida, más allá de la línea roja, argumenta: "Podríamos querer si (el camino) viene por aquí, si viene por otro lado no nos beneficia; pero hay que pensar porque es nuestra única tierra".
La carretera llevaría progreso a sus pueblos, consideran algunos, "salud, educación, energía eléctrica, pero el problema es la tierra, si abrimos el camino los colonos nos van a perseguir y puede ser que nos boten a los pueblos indígenas, somos pocos pero queremos defender nuestro territorio".
Además de la carretera, el ingreso de madereros genera desencuentros entre pueblos indígenas; "no podemos entendernos entre Cochabamba y el Beni, esto no es de ahora, no podemos organizarnos, cada uno está por su lado, somos tres organizaciones (Indígenas del Isiboro Sécure, Sur y Conisur) y cada uno piensa diferente".
Los indígenas de El Carmen y pueblos aledaños producen para su consumo, viven de los frutos del monte y la pesca, "venimos a Ichoa por necesidad, a canchearnos donde ellos, no tenemos productos para que vendamos, tampoco podemos cultivar ni vender coca porque para nosotros no hay permiso".
A diferencia de éstos, los mojeños de Santísima Trinidad viven del cultivo de la hoja de coca, tienen derecho a un cato y la producción es trasladada a Aroma, central cocalera ubicada a una hora y media de caminata.
Bernabé Noza Cayuba, autoridad del lugar, cree que será preciso, por las diferentes versiones, que Evo Morales llegue a las zonas indígenas y converse con ellos; "queremos una reunión con el Presidente, queremos que nos explique, ahorita estamos confundidos".
Producción. Yuca en 25 de Diciembre y coca en Stma. Trinidad.
Quienes ya definieron la ruta son los colonos y hasta aprobaron la construcción porque la vía, confían, ayudará al área colonizada que tiene entre sus pobladores a exmineros de Oruro y Potosí y gente que, siendo descendiente de los migrantes, nació allí. Ingresaron al Parque desde 1979, según Roberto Reyes Ramos, uno de los primeros que se instalaron en Aroma; "éramos 770 los que entramos hasta Ichoa". Conformaron ocho centrales cocaleras: Uncía, Tacopaya, 15 de Diciembre, Isiboro, Isiboro A, 1 de Mayo, Sécure y 1 de Marzo; cada una aglutina a sindicatos productores de coca, de yuca, arroz, walusa, cacao, maíz, naranja, lima, plátano y papaya, productos que por falta de transporte, carretera y puentes, muchas veces se quedan en los lugares de cultivo.
"Se pudren porque no tenemos cómo sacar, especialmente en época lluviosa no podemos atravesar los ríos", afirma Saturnino Angüela. Los productos, aclara, son llevados en "q’epis, apenas podemos cargar 20 ó 50 kilos, no más porque el camino es bateado; de aquí llegamos en medio día hasta Isinuta, un día en tiempo de lluvia, a veces hay que estar parados dos o tres días hasta que rebaje el agua de los ríos".
Sueño. Don Saturnino cuenta que desde 1982, cuando llegó al Parque, "nos prometen camino, ya soy viejo y nada, seguimos esperando la carretera que nos ayude a sacar los productos".
Para el exministro de Tierra Alejandro Almaraz la construcción de la carretera facilitará el acceso al narcotráfico. Los cocaleros dicen que no habrá más cocales y mucho menos permitirán el ingreso de otras personas. "Nosotros vivimos más de 30 años, respetamos la parte indígena, la demarcación del Parque, vamos a hacer respetar esto", expresa David Delgado, colono de la central Aroma.
Conamaq apoya la marcha
ANF.- El Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qollasuyu (Conamaq) ratificó su apoyo a la marcha de los indígenas del Parque Nacional Isiboro Sécuré (Tipnis), en protesta contra la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos. El dirigente del Conamaq, Rafael Quispe, confirmó la participación de esa organización que aglutina a los pueblos indígenas y campesinos del país en la movilización del 2 de agosto, cuando la marcha partirá desde Villa Tunari rumbo a La Paz. Informó que se sumarán otros sectores indígenas y campesinos.
El presidente Evo Morales Ayma ha advertido que la carretera que unirá Cochabamba con Beni se construirá a pesar de la oposición de los habitantes del Tipnis
‘Los colonos llegaron y no respetaron lo nuestro’ Santiago Rosendy, corregidor de Santísima Trinidad.
“La salida de Santísima Trinidad (Beni) a Cochabamba es fácil, pero para visitar a mi familia que está en la capital beniana (Trinidad) cuesta llegar, son dos días y una gran vuelta por Santa Cruz. Yo nací en Trinidad y he llegado por canoa hasta acá (Santísima Trinidad), donde vivían mis abuelos y, como teníamos terreno, lo agarramos para poder sembrar y nos quedamos asentados.
Aquí crecieron nuestros hijos. Los colonos llegaron en los años 80 en cantidad, hubo avasallamiento, no hubo respeto, encima de nuestros lotes han construido sus casas, se metieron encima y ahora ese terreno no es más nuestro.
La gente del Territorio Indígena Parque Isiboro Sécure (Tipnis) no estamos acostumbrados a enfrentarnos, no estamos preparados para grandes problemas. Por eso, muchos se fueron más adentro, por las orillas de los ríos viven de los trabajos que pueden conseguir. Ellos transitan en puro canoa, ése es su camino, el río. Nosotros podríamos querer el camino, pero depende también de los otros indígenas que son más. No podemos aceptar nosotros mientras ellos no lo hagan, ellos son la mayoría”.
‘La carretera nos ayudará a sacar los productos’, Walter Áica (28), productor de plátanos.
Nosotros producimos varios productos; pero no podemos venderlos afuera porque no hay carretera, nos cuesta muchísimo sacar la producción, por ejemplo, esta cabeza de plátano cuesta 80 bolivianos, si hubiera cómo sacar en buenas condiciones, podríamos vender más y entonces la cabeza llegaría a costar 20 bolivianos.
La gente debe entender que la carretera seguramente va a contribuir a mejorar la vida de la gente.
Dicen que los indígenas del lugar se oponen, nosotros solamente les pedimos que reflexionen, a sus dirigentes especialmente, porque conversando con ellos, dicen que sí. El año 2005 ellos son los que han pedido abrir una brecha hasta Oronono, en el área protegida. Lo hemos hecho, son al menos 70 kilómetros de senda en el monte que se pueden usar para la carretera. El tema ahora es dialogar con ellos. Nosotros sentimos que estamos en nuestra casa, hablemos.
‘Los indígenas quieren, hay que hablar con dirigentes’, Saturnino angüela, colono de Aroma.
Son 30 años que vivo aquí, ahora ya tengo 60 de edad. Este camino que al principio era senda, lo hemos transitado sufriendo, lomeando (llevando carga en las espaldas), hemos caminado y hasta con el agua nos hemos hecho llevar. Nos hemos comprado unimocs (viejos camiones militares que ellos mantienen en buen estado); hasta los vehículos se han quedado como testigos en el agua.
Ahora queremos que este camino se vuelva carretera, son 30 años de sufrimiento y necesitamos urgentemente esta construcción.
Yo he venido a esta zona desde Potosí, con el trabajo ya me he acostumbrado al lugar, incluso junto con los indígenas hemos sufrido.
La gente aquí antes andaba patapila (descalza), gracias a nuestra influencia usan ya calzados, ropa. Ellos quieren la carretera como nosotros, al ver nuestro trabajo, cómo no van a querer este adelanto. Los yuritas (yuracarés) dicen que son algunos nomás los que deciden y se oponen.
Piden norma para la consulta de uso de recursos naturales
Para la explotación en territorios indígenas.
Tierra. La Fundación Tierra hizo una investigación desde 2010 hasta febrero de esta gestión y brinda varios consejos.
Página Siete / La Paz – 18/07/2011
La consulta previa a los pueblos indígenas, requisito previo para iniciar la explotación de recursos naturales en sus territorios, requiere una norma legal específica, de acuerdo con la publicación de la Fundación Tierra “Territorios Indígena Originario Campesinos en Bolivia; entre la Loma Santa y la Pachamama”.
La consulta es uno de los factores de conflicto en la construcción de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos, cuyo trazo atraviesa el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
Los indígenas yuracarés, mojeños y chimanes que viven en esa región, rechazan la intención gubernamental de construir la vía y uno de los argumentos es que no se realizó la consulta previa, consagrada en la Constitución Política del Estado (CPE).
En el documento, resultado de una investigación realizada desde 2010 hasta febrero de esta gestión, se puntualiza: “Hasta ahora, el desarrollo legislativo no ha avanzado y el debate ha sido bastante polémico e incluso distanció a las organizaciones indígenas del Gobierno actual”.
Existen otros casos similares al TIPNIS, en los que el derecho a la consulta y a la participación en los beneficios generó tensión entre los indígenas, las autoridades y otros actores sociales, y en los que también se necesita una reglamentación específica.
Dependiendo de qué recurso natural se trate, los derechos de los indígenas sobre aquéllos se sobreponen a los del Estado central o viceversa.
La legislación existente prevé que los indígenas tienen derecho exclusivo sobre el uso y aprovechamiento de los recursos naturales renovables en sus territorios, sobre el suelo y su asignación para la explotación agrícola, justificando la función social con el aprovechamiento sustentable que realicen.
Alrededor de 3,2 millones de hectáreas de las 20,7 tituladas como TIOC, son áreas protegidas. El 20% de las concesiones forestales, esto es 1,2 millones de hectáreas, está dentro de las áreas demandadas por los indígenas.
En cuanto a los recursos no renovables la CPE determina que los TIOC no otorgan dominio a los pueblos indígenas sobre recursos mineros, hidrocarburíferos e incluso hídricos.
Datos importantes
Derecho. La Constitución consagra en favor de los originarios el derecho a la consulta sobre los recursos no renovables y a la participación en los beneficios generados por su explotación.
Minería. Al menos 32% de las concesiones mineras estaría dentro de los territorios indígenas demandados en el altiplano y los valles interandinos.
Conamaq apoya causa de los del Tipnis
Pacto social incluirá a varias organizaciones. Quispe confirmó la marcha hacia La Paz para el 2 de agosto.
El Día
El Consejo Nacional de Ayllus y Marcas del Qollasuyu (Conamaq) ratificó su apoyo a la marcha de los indígenas del Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), en protesta contra la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
El dirigente del Conamaq, Rafael Quispe, confirmó la participación de esa organización que aglutina a los pueblos indígenas y campesinos del país en la movilización del próximo 2 de agosto, cuando la marcha partirá desde Villa Tunari rumbo a La Paz.
Otros sectores también se suman. Quispe también informó que se sumarán varios sectores indígenas y campesinos del denominado "pacto social indígena" donde participan organizaciones sindicales campesinas, y que incluiría a las "Bartolina Sisa".
Quispe señaló que el pacto no solo debe ser para servir y apoyar a un partido político, sino fundamentalmente para defender los derechos de todos los campesinos e indígenas de Bolivia.
Tienen una causa común. Sostuvo que se trata de defender el medio ambiente y ecología del país, venida a menos por las acciones depredadoras de empresarios madereros, buscadores de oro, traficantes de flora y fauna y otras plagas que aniquilan el hábitat de los pobladores del Tipnis.
El dirigente del Conamaq reiteró que la construcción de la carretera, más allá de lo que afirman y pregonan las autoridades de Gobierno, solo beneficiará a los grandes empresarios de Bolivia, Brasil y Chile, y afectará a los pueblos indígenas que viven en la zona. Asimismo, dijo que beneficiará a los colonizadores y cocaleros, que antes de la construcción de la vía, ya invadieron territorio indígena, explotando sus más caros recursos naturales de flora y fauna.
La marcha va tomando forma. El presidente de la subcentral del Tipnis, Adolfo Moye, declaró que es difícil calcular un número exacto de marchistas, pero que ellos estiman que como mínimo son unas 300 personas y en las otras subcentrales la cantidad es parecida, afirman saber que existe un riesgo y que está en manos del Gobierno la respuesta a sus demandas y la solución, "estamos frente a nuestro Gobierno demandando respeto a nuestros derechos, cumplimiento de las normas y de los compromisos electorales", declaró.
Se les unen a la marcha de agosto
Según el dirigente de Conamaq, las bartolinas Sisa forman parte del pacto social.
APOYO
Ambientalistas internacionales se unen a la causa indígena
Tipnis: La selva más hermosa del mundo, con esta afirmación del botánico francés alcides d’orbigny, un grupo de ambientalistas crearon el portal www.Isiborosecure.Com para instalarse como "una plataforma de defensa de los tres grupos indígenas que habitan el territorio indígena parque nacional isiboro sécure" .
La web, que resalta en su portada una fotografía de la "rana verde" propia de la zona y que forma parte del libro rojo de animales en peligro de extinción, tiene 8 links con datos generales de la zona, las campañas de defensa que siguen algunas instituciones y grupos indígenas.