Populista de pura cepa




El presidente mexicano ha sido hábil para disimular su verdadera inclinación política, pues llegó al poder cuando asociarse con el Castro-Chavismo se había vuelto un insulto. López Obrador suele ser deliberadamente ambiguo cuando se trata de defender a Nicolás Maduro o inclinarse por Evo Morales. Precisamente, con el cocalero prófugo dio un mal paso, pero pudo reaccionar a tiempo, antes de se complique su situación. De todas formas, “el tigre muere pintado” y AMLO no puede con su genio y hace todo lo posible para parecerse a un típico mequetrefe socialista. Y no hay manera de reconocer a uno de estos bufones que a través del lenguaje. La prueba es la manera en la que se ha referido al supuesto acecho a la embajada mexicana en La Paz. “Esperemos que [Bolivia] recapacite y que se respete el derecho de asilo y que se aleje de cualquier tentación de tomar o vulnerar nuestra soberanía al querer penetrar en nuestra Embajada; eso no lo hizo ni Pinochet”, dijo el populista, intentando agravar un hecho que jamás se producirá.

Fuente: eldia.com.bo