Un paso fronterizo entre Bolivia y Chile. Foto: Archivo
Roberto Medina Buezo/BoliviaHasta la primera quincena de noviembre de 2019, la Dirección General de Migración (Digemig) era una institución fragmentada tecnológicamente, disminuida económicamente y con el mínimo de personal, lo que la convirtió en una institución que no cumplía un verdadero rol de seguridad nacional.Su trabajo se limitaba a permitir el ingreso y salida de determinadas personas e impedir la libre circulación de otras, por ello, con la nueva administración se estableció la necesidad urgente de vincular esta Dirección con otras entidades importantes e indispensables para la seguridad nacional.“No tenía característica de autonomía administrativa ni operativa porque había muchísimas restricciones. No tenía ni vehículos para hacer operativos a nivel nacional, esa era la realidad, y lo peor es que esta institución era manejada de manera aislada, sin ninguna vinculación ni relación con otras entidades del Estado, era cero el nivel de coordinación y no podía seguir funcionando así”, declaró al periódico Bolivia Marcel Rivas, director general de la Digemig.La autoridad dijo que al encontrar la institución debilitada y fragmentada a nivel institucional y tecnológico, se trabajó en esa vinculación.“Un punto de control migratorio es la puerta de ingreso de los ciudadanos que quieren venir al país a invertir, a hacer turismo y disfrutar de Bolivia, pero también es una puerta por donde pueden ingresar delincuentes, bandas criminales y células terroristas. Entonces, lo primero que hicimos es garantizar la seguridad en estos puntos a través de la información. Con el Ministerio de Gobierno desarrollamos el sistema de alerta temprana, una herramienta de intercambio de información coordinada con otras entidades. Comenzamos con la Interpol, la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen (FELCC), la Fuerza Especial de Lucha contra la Violencia (FELCV), la Fiscalía General del Estado y pronto se hará lo mismo con el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), y con eso terminaremos el círculo de información de todas las entidades del Estado que trabajan por la seguridad nacional”, detalló.Los primeros resultados no tardaron en llegar, es así que al interconectar los sistemas se detuvo en Bolivia a un ciudadano argentino que era buscado en su país por violación; luego, en Tambo Quemado se descubrió un caso de trata y tráfico de menores.“En la medida que se emite una orden de aprehensión, esa disposición ya está en el sistema de alerta temprana, y de eso se trata, de establecer el arraigo y otros elementos jurídicos para el impedimento de viaje, situación que antes no se daba”, dijo.algunos favoritismosRivas expresó su asombro porque durante muchos años se escogían qué ordenes de aprehensión registrar y que en otros casos las solicitudes se las hacía mediante hojas de ruta que ingresaban con carta por una ventanilla única.El requerimiento iba de un escritorio a otro hasta llegar a la Dirección General, donde se daba el visto bueno.“Ahí recién se registraba y si a la autoridad no le daba la gana, no lo hacía. El pedido se perdía o no se registraba jamás, como el caso de Pedro Montenegro (hoy detenido en Brasil), así pasó con muchos delincuentes. En todo ese tiempo el antisocial entraba al país, cometía delitos y se marchaba; en esas condiciones nos dejaron Migración”, remarcó.En la actualidad la alerta se difunde a todos los puntos fronterizos y de esa manera se evita que la persona investigada pueda salir del país.Sergio Martínez aprovechó estas debilidadesEl 5 de diciembre de 2019, Sergio Martínez, exasesor del Tribunal Supremo Electoral (TSE) y uno de los principales investigados por el fraude electoral del 20 de octubre, huyó de Bolivia por Desaguadero, un día antes de que se conozca la orden de aprehensión.Según Rivas, se habría evitado que Martínez salga del país si la orden de aprehensión emitida por el Ministerio Público hubiera sido subida al sistema de alerta temprana.La notificación oportuna se habría replicado en todos los puestos de control migratorio.Este es solo uno de los casos que se registraron en el país debido a la falta de interoperabilidad entre las instituciones vinculadas a la seguridad.Agregó que ahora la fluidez y la coordinación en cuanto al intercambio de información evitará más fugas de personas que tienen cuentas con la justicia y que Digemig fortalecerá más sus labores.Fuente: periódico Bolivia