Tv especial. ‘La expulsión de Usaid tiene que convertirse en un mecanismo de autodefensa de nuestro territorio’, manifestó el director de la ADEMAF.
El director de la Agencia Nacional para el Desarrollo de las Macro Regiones y Zonas Fronterizas, Juan Ramón Quintana, ofreció una conferencia de prensa en la que denunció la injerencia de la Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos (Usaid por sus siglas en inglés) en organizaciones sociales del país y la estrategia que tendría en el tema medio ambiental.
“El de enfrentar y generar conflictos para el empleo de la fuerza pública y para la victimización de algunos sectores que están siendo manipulados políticamente. En este contexto lo que hoy está ocurriendo con la marcha de algunos Pueblos Indígenas liderizados por la CIDOB y que seguramente tienen reclamos legítimos, justificados, respetables. Esa marcha forma parte de esta estrategia de desestabilización, yo quiero de la manera más responsable como siempre lo he hecho. Decirle al país que éste es un plan que ha estado siendo trabajado en los últimos años.
¿Cuáles son las áreas claves de los Estados Unidos para que los indígenas aboguen por el gobierno de los Estados Unidos? Las áreas claves que la política medioambiental, y la política medioambiental para USAID se ha convertido en un instrumento de desestabilización y por lo tanto, está área claves consiste en desarrollar la idea de que los Parques Nacionales, las Tierras Comunitarias de Origen se conviertan en reservas indígenas como las que Estados Unidos ha convertido a sus pueblos Indígenas en reservas indígenas para que autogobiernen, se auto financien saqueando esas reservas y por supuesto haciendo que esas reservas pasen a depender de empresas trasnacionales.
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Así como desmantelamos el golpe cívico prefectural, con esa decisión valiente del presidente Evo para expulsar al embajador de los Estados Unidos, con la misma valentía, con el mismo coraje, con la misma templanza tenemos que expulsar inmediatamente a Usaid.
Este es un acto patriótico, la expulsión de Usaid tiene que convertirse en un mecanismo de autodefensa de nuestro territorio, de la preservación de nuestros derechos indígenas, del restablecimiento de un liderazgo genuino que defienda los derechos de los pueblos indígenas, que defienda sus bosques, sus parques, y no esta política impostora que usa a algunos dirigentes indígenas en tierras bajas a la Cidob y en tierras altas al Conamaq
Por lo tanto la expulsión de Usaid debiera ser no solamente un acto de soberanía del Estado Plurinacional sino una defensa intransigente de este proceso de transformación, de este proceso de cambio”.