Del aspecto al discurso
Tal y como queda reflejado en el mencionado artículo, TikTok habría desarrollado en algún momento reglas de moderación para perseguir el contenido de aquellos que tuvieran una forma corporal «anormal, barriga cervecera, obesidad» o que tuvieran «rasgos faciales feos o deformidades», así como el de quienes grabasen sus vídeos en un entorno «ruinoso o feo».
Todo radica en el interés que estos factores, según la red social, generan en el resto de usuarios que hacen uso de la misma, pues «si la apariencia de la persona o el entorno de grabación no es bueno, el vídeo será mucho menos atractivo, no mereciendo la pena recomendarlo a los nuevos usuarios». Quedarían, de esta manera, marginados en la plataforma, fuera del circuito de algoritmos y recomendaciones que permiten descubrir nuevos creadores de contenido.
Según la red social, estas medias eran «un intento contundente y temprano para prevenir el bullying», pero ya no se encuentran operativas y, en algunos casos, nunca lo estuvieron. Así y todo, The Intercept asegura que a finales de 2019 estas continuaban todavía en funcionamiento.
De igual modo, el artículo detalla también similares propuestas para perseguir los discursos políticos dentro de TikTok, una acción que entra dentro de los marcos operativos de China en las plataformas digitales. La «difamación hacia funcionarios públicos, líderes políticos o religiosos», o hacia «las familias de los líderes» estaría castigada con una suspensión temporal de la plataforma, mientras que «poner en peligro la seguridad nacional» o el «honor e intereses nacionales» podría resultar en la eliminación completa de la cuenta.
Fuente: https://hipertextual.com