Ismael Schabib Montero*
Sabemos que el ser humano es esencialmente sociable, no puede vivir aislado, todos nos necesitamos, de la asociación de las personas nacen las poblaciones. La gente requiere un espacio donde establecerse para desarrollar sus actividades, así sea solo para construir una casa, de la sumatoria de esos espacios nacen los territorios. La gente necesita reglas claras para convivir, para que esa asociación no sea anárquica, ni indeseable, reglas que todos deban respetar por el bien de la comunidad y la convivencia pacífica, esas reglas son las leyes. Esas personas caminan juntas en el tiempo o con mejor calidad, unidas, integradas, hacia el futuro, forjando un destino común, para ello requieren de seres que encarnan ese ideal, que inspiran fe, dignas de confianza, de ser seguidas y obedecidas; quienes satisfacen esas condiciones son los líderes, así se origina el gobierno. Después de vivir con un destino común y sobrellevar las vicisitudes, después de identificarse con lo que le rodea, con su medio ambiente, nace el sentimiento de pertenencia, uno de los más fuertes que inducen a las poblaciones defender lo propio, de ese sentimiento de pertenencia sumado a otros factores naturales o adquiridos, como la cultura, compartir valores y principios, nace el carácter nacional.
Como se sabe el germen que dio origen a los EEUU fueron las trece colonias que nacieron en la costa Este de ese país, conformadas por inmigrantes que llegaron de Europa en busca de un mejor destino, huyendo del fanatismo religioso y la intolerancia, en busca de mayor espacio para sus vidas, de libertad. En algún momento decidieron dejar de ser colonia de Inglaterra, el aumento del impuesto del te fue el detonante para iniciar la guerra de la independencia. Entre las colonias, como es de suponer, había unas más poderosas que otras, no eran homogéneas, sin embargo la necesidad de ponerse de acuerdo para enfrentar a la amenaza, el Imperio Ingles, hizo que se unieran; en primera instancia la seguridad y después la economía fueron el incentivo para que las trece colonias decidieran conformar una federación para constituir una Unidad Política más fuerte, pero conservando cierto grado de libertad. Así nació ese gran país, el federalismo clásico, para unir, no para dividir, para ser más fuerte. Los países que cuentan con territorio grande conforman federaciones, porque encuentran que en cada Estado componente, el poder se reproduce, cuando las líneas de tensión que salen del centro para gobernar, se debilitan.
Según mi percepción, el Alto Perú, al que la riqueza del Cerro Rico de Potosí hizo famoso y le dio condiciones para ser un Estado independiente, nació por voluntad de una población que no deseaba depender de centros políticos alejados, como Buenos Aires y Lima. Los altoperuanos se pusieron de acuerdo para conformar un Estado Unitario, la República de Bolívar. La decisión de ser país a partir de sí mismos fue de la élite, de la población culta que encontraba a su mayor expresión en la Universidad de Charcas. Querían gozar de libertad para forjar su destino y no ser el último patio de otro país, pero, con la debilidad de ser una sociedad muy heterogénea.
Circula en Santa Cruz de la Sierra el resultado de un sondeo de opinión, auspiciado por una ONG sobre la percepción que tiene el boliviano que habita la troncal de la vocación que tenemos para vivir en comunidad. Las preguntas son las siguientes:
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1. Cuando hay conflictos sociales ¿Los bolivianos prefieren ver las cosas que los unen o las que los separan?
2. ¿Cómo ve la discriminación hoy respecto a hace tres años?
3. Los bolivianos hoy ¿Solucionan sus conflictos de manera más o menos pacífica que hace tres años?
4. ¿Cómo ve el respeto hacia las personas que piensan distinto hoy, comparado con el respeto hace tres años?
Sobre la primera pregunta el promedio arrojó que el 77% tiene la percepción que preferimos ver las cosas que nos separan, 15% ven las cosas que los unen y el 8% ninguno. El máximo exponente lo tuvo Santa Cruz con el 83% y el menor la ciudad del Alto con el 72%, mientras que La Paz y Cochabamba tuvieron el 76%.
Las respuestas a la segunda pregunta tuvieron estos resultados: El promedio fue que el 56% cree existe más discriminación, el 32% menos discriminación y el 11% ningún cambio o igual. Los máximos exponentes los tuvieron Cochabamba y Santa Cruz con el 63% y el menor la ciudad del Alto con el 46%, mientras La Paz el 50%. En la ciudad del alto el 44% cree que hay menos discriminación, a dos punto de diferencia de los que creen que hay más.
Respecto de la tercera pregunta, los resultados son: El promedio, el 76% dice menos pacífica, el 16% más pacífica y el 7% ningún cambio o igual. Santa Cruz con el 78% y Cochabamba con el 77% tienen los máximos exponentes, La Paz con el 74% y el Alto con el 75%, en realidad la percepción no difiere mucho. Todos son altos índices.
Los resultados de la cuarta pregunta fueron: El promedio, 67% cree que somos menos respetuosos, el 22% más respetuosos y el 10% ningún cambio. El máximo exponente lo tuvo Cochabamba con el 71%, seguido de Santa Cruz con el 68% a su vez las ciudades de La Paz y el Alto con el 65%. Tampoco hay mucha diferencia.
De acuerdo con estos resultados la democracia va perdiendo terreno en Bolivia, como sabemos votar es una manifestación de ese concepto, pero solamente cuando las elecciones son limpias, porque democracia es mucho más, es respeto y tolerancia, es libertad, vivir en paz. Respecto de la primera pregunta, vemos lo que nos separa, los resultados nos dicen que hay pesimismo o que el sentimiento de unidad de la población declina, eso tiene directa relación con el empeño del gobierno en hacernos sentir diferente y el Artículo 3º de la actual Constitución Política del Estado es su mejor expresión. De las respuestas a la segunda pregunta, existe mayor discriminación, se puede comentar que, es toda una paradoja, por cuanto el gobierno ha impulsado una ley contra el racismo, muy ligado a la discriminación, que está vigente, ¿Porqué los resultados son adversos entonces?, la respuesta podría ser que hay cosas que se pueden controlar con la aplicación de la ley, pero en este caso lo que el boliviano necesita es un cambio de actitud, ese cambio de actitud, tiene que ver más con educación, con el buen ejemplo, con la buena voluntad, con la buena fe, este resultado puede ser adverso porque los racistas se han inventado una ley para propiciar la venganza.
Pareciera que los resultados de este sondeo están señalando los frutos de lo que este gobierno ha sembrado y sigue sembrando, “son todo un éxito”.
*Vicealmirante de la República de Bolivia