Javier García, alcalde de Colchane, retrata la situación de centenares de bolivianos en la frontera con Bolivia. Siguen llegando a pie, recorren 160 kilómetros, con niños, mujeres y ancianos. El Gobierno boliviano asegura que este desplazamiento es alentado por el MAS. El portal de noticias eju.tv accedió a esta entrevista exclusiva con García.Cecilia Dorado / eju.tvEl alcalde de Colchane, Javier García, en medio del campamento improvisado donde se albergan los bolivianos, en una zona descampada de la frontera con Bolivia. Foto: Alcaldía de ColchaneSon las 20:30 de este martes en Colchane. El termómetro marca dos grados bajo cero. Cerca de 500 bolivianos y muchos otros que siguen llegando entre la oscuridad de la noche, se acomodan como pueden en carpas improvisadas en el hito Cerrito Prieto, un área descampada ubicada en terrirorio chileno, frontera con Bolivia. «Desde hace dos días que empezaron a llegar», relata el alcalde de esa población, Javier García, en una entrevista exclusiva con el portal de noticias eju.tv. Allí faltan alimentos y techo para los ‘visitantes’ ocasionales, desesperados por volver a Bolivia, después de haber perdido sus fuentes laborales por la pandemia que azota al mundo, el coronavirus, y que ha afectado sobre todo a la construcción y la agropecuaria, dos rubros que absorben gran parte de la mano de obra de los bolivianos.«Esto no es un tema político», argumenta el alcalde chileno, ante las versiones de autoridades bolivianas de que el Movimiento Al Socialismo (MAS) estaría promoviendo este desplazamiento de bolivianos. Hasta anoche habían 18 niños, mujeres embarazadas y ancianos, como parte de este numeroso grupo que llegó a Colchane con la esperanza de cruzar la frontera. Todas estas personas caminan 160 kilómetros a pie, desde Huara, cruzando la Cordillera de los Andes, en medio de bajas temperaturas, según describe García.El Gobierno boliviano, a través de la canciller Karen Longaric, ha señalado que este movimiento está alentado por gente ligada al partido del anterior Gobierno con la intención de romper la cuarentena en Bolivia. Para el ingreso de un primer grupo, las autoridades montaron un campamento en Pisiga, donde los bolivianos cumplen un periodo de aislamiento necesario para evitar la propagación del coronavirus en Bolivia.Ante la presencia de más bolivianos, la situación en la frontera sigue siendo tensa. Esta es la entrevista exclusiva que brindó el alcalde de Colchane, quien ayer fue testigo de la desesperación de estos bolivianos que terminaron enfrentándose con sus connacionales, militares.¿Qué sucedió este martes en Colchane?Hoy (ayer) estaban paradas en el hito Cerrito Prieto más de 500 personas de nacionalidad boliviana, provenientes de diferentes regiones de Chile, que llegaron con la intención de regresar a su país ya que la mayoría ha perdido su fuente laboral, producto del estallido social y de la pandemia que afecta las industrias, sobre todo, la construcción y la agropecuaria.Están aquí varadas a la intemperie, en este momento (anoche) hay una temperatura de dos grados bajo cero, hay 18 niños, tres mujeres embarazadas y adultos mayores. Durante la mañana, por la desesperación ante la falta de alimentos -porque nosotros nos abastecíamos de los centros comerciales que hay en Pisiga, pero como se cerró la frontera estamos con problemas de abastecimiento-, hubo un enfrentamiento de la ciudadanía, en masa, contra más de 150 efectivos militares bolivianos, a pocos metros estaban carabineros de Chile. Un ciudadano boliviano le quitó el arma a un militar boliviano y este le agredió en la cabeza, produciéndole una herida y fue derivado al consultorio de Colchane en una ambulancia.Fruto de esto como municipio, con los pocos recursos que contamos, hemos dispuesto en el lugar baños químicos, agua potable, entregamos frazadas sobre todo dimos prioridad a los niños, adultos mayores y embarazadas, en un lugar más seguro y más abrigado. Sin embargo, la falta de alimentos es un problema que están enfrentando en el altiplano.
¿Desde cuándo estas personas están allí?La mayoría llegó hace dos días atrás, recordemos que la semana pasada 480 bolivianos lograron pasar a Pisiga, en Bolivia, y actualmente se encuentran en un campamento, cumpliendo la cuarentena que el Estado Boliviano les ha obligado, sin embargo, este grupo que son 500 son nuevas personas que estaban transitando desde el sur, desde diferentes regiones de Chile hacia Bolivia. Actualmente sigue llegando gente, a esta hora de la noche (20:30) llegan caminando desde la localidad de Huara, distante a 160 kilómetros, se imaginarán que es una geografía muy accidentada, muy peligrosa, de mucha altura y de cambios de temperaturas muy bruscas durante la noche y el día.¿Recorren a pie?Son 160 que pasan a pie desde Huara hasta Colchane, pasando la Cordillera de los Andes. Entonces es triste ver cómo un Gobierno puede permitir que sus conciudadanos, independientemente de dónde se encuentren en el mundo, sufran esta situación de desamparo.Contrariamente a ello, hoy llegaron 200 chilenos desde Santa Cruz y La Paz hasta Chile, el gobierno chileno los estaba esperando aquí, en la frontera, con cinco buses para llevarlos a Iquique. Es una paradoja muy grande.La llegada de estos centenares de bolivianos, al margen de los 480 que pasaron la frontera, ¿se había advertido con tiempo?En Chile existe una situación de desmedro económico y de paralización de muchas empresas, sobre todo en el rubro de la agricultura y la construcción, donde la mayoría de los bolivianos trabajan. Frente a la pérdida de sus fuentes laborales, decidieron regresar a su país y qué mejor hacerlo por Colchane que es una zona de mucho tránsito y, según señalan, ellos habían escuchado en los medios de comunicación de que se les estaría permitiendo el ingreso a Bolivia por este complejo fronterizo.Muchos de ellos también manejan una información muy difusa por parte del Gobierno boliviano. Ellos entendieron que había un plazo de seis días para ingresar a Bolivia, entonces, creo que la información que entrega el Gobierno boliviano a través de los medios es muy difusa y cambiante, eso confunde a la gente.¿Cuál es la situación de salud de esta gente, de los niños, las mujeres? ¿Pudo conversar con ellos?Por supuesto, el personal de consultorio les hizo las pruebas de temperatura, las pruebas básicas médicas para determinar si una persona tiene algún síntoma y hasta aquí no hemos tenido ninguna sospecha de alguna persona que pudiese dar rasgos de que tiene alguna infección. Contamos con un protocolo establecido, un centro especializado para recibir personas que estén con sospechas del Covid-19, por tanto, no hemos detectado aquello, es una situación que afecta a toda la humanidad, sin embargo, nada tiene que ver con la violación de los derechos humanos por parte de un Estado que deja en total desamparo a sus ciudadanos.Por lo que usted relata, esta concentración de bolivianos está creciendo. Como alcalde de Colchane ¿está tomando algunas medidas?Lamentablemente estamos en un estado de excepción constitucional de catástrofe, lo cual significa que el general Paiba está a cargo de la región de Tarapacá para tomar decisiones y en él reside la facultad de establecer medidas para restringir el desplazamiento de la población, pero eso no ha ocurrido.Nosotros como municipalidad hemos interpuesto un recurso de protección en contra del general Paiba y también del presidente de la República (Sebastián Piñera) a objeto de que establezcan medidas de restricción de circulación de personas hacia nuestra comunidad, desde Bolivia y también desde Huara. Eso está en conocimiento de la Corte de Apelaciones de Iquique.Quiero aprovechar esta oportunidad para hacer un llamado a la presidenta de Bolivia, con mucho respeto, que primero se ponga a la mano en el corazón por su gente y, segundo, que instruya a sus ministros dar información verídica y creíble a la opinión pública.Cuando escucho al Director de Migración de Bolivia decir que hay un movimiento del partido MAS en Chile que insta a la gente a sufrir en el altiplano chileno, hay que tener dos dedos de frente para decir eso. La gente está sufriendo, son seres humanos, no son extraterrestres. Carabineros de Chile han colaborado en todo lo que ha podido, la población chilena ha estado apoyando, a pesar de que todos corremos el riesgo del contagio (del coronavirus), pero aquí no hubo rechazo.¿Usted descarta que existan activistas o gente relacionada a la política que esté instigando este movimiento de bolivianos?Esa es una justificación infantil, poco responsable. No hemos visto ningún activista político, de hecho le he pedido a la gente que se organice para que nosotros podamos dialogar con ciertas personas y no con los 500, y así poder entregar una información a través de esos canales, por eso nombraron a tres personas para que puedan relacionarse con la municipalidad y con los carabineros. ¿De qué activismo estamos hablando? Si somos nosotros quienes estamos tratando de apoyarlos para que se organicen, porque ni siquiera se conocen, vienen desde diferentes regiones de Chile y en su mayoría son personas de alta vulnerabilidad social.En este momento ¿dónde están refugiados los bolivianos, dónde están descansando, comiendo?Aquí en la comuna no tenemos espacio para 500 o 600 personas, lamentablemente nuestra comuna es pequeña, tenemos una población de 1.600 habitantes, además producto de la pandemia, toda la población que había emigrado, regresó, por tanto hay un aumento de la población en un 500%, llegando a las 4.000 personas, por eso tenemos todos los sistemas colapsados y con la llegada de 500 bolivianos, se imaginará que nuestra capacidad de apoyo es insuficiente.Por eso hemos solicitado hoy (ayer) al gobierno regional, al Ejército de Chile y a la gobernación apoyo logístico en carpas, en alimentos. Hoy me comuniqué con la ONU y les entregué toda la información, porque se están violando derechos humanos, también solicité veedores al Instituto de Derechos Humanos de Chile para que observen esta situación.Hemos estado coordinando con la Gobernación de Oruro, pero veo que en Bolivia existe mucha desinformación e, incluso, mucho prejuicio con sus propios connacionales, lo que me parece muy triste.Entonces ¿los ciudadanos bolivianos están en las calles?Están albergados en carpas improvisadas, a la intemperie en el hito Cerrito Prieto, lo que hemos hecho es cederles un espacio a los 18 niños, a las mujeres embarazadas y a los adultos mayores que tienen dificultad para moverse, les hemos entregado frazadas, son muchas personas y a esta hora de la noche siguen llegando en grupos desde Huara hasta Colchane. Es una triste realidad. Este no es un tema político.¿Cuál es el escenario que usted ve en los próximos días?Yo he solicitado al Gobierno de Chile que establezca o intensifique las conversaciones con el Gobierno boliviano que ha tenido una actitud muy cerrada con sus connacionales. Sin embargo, he estado gestionando la intervención de organismos de DDHH y organismos internacionales para que estas medidas que afectan los derechos de estas personas, sean re-analizadas. Por otro lado, nos preocupa qué va a suceder los próximos días, las temperaturas son cada vez más bajas, esto puede traer consecuencias en la salud de estas personas. Tampoco hay alimentos. Ellos aducen que quieren ir a comprar a Bolivia, pero no pueden ingresar a su propio país.
Escuche el audio de la entrevista a Javier García, alcalde de Colchane