No por madrugar amanece mas temprano, dice un refrán, pero también dice otro, que hay errores que matan y, eso fue lo que le sucedió a Blooming ayer en Sucre ante Universitario, al que le ganaba 2-0 antes de los diez minutos, pero pagó caro su falta de concentración en la defensa, inexplicable para jugadores que llevan años en el fútbol. Al final, sin ser más, Universitario se llevó el triunfo por 4-3 en un partido que resultó atractivo pero en el que los celestes bien pudieron conseguir algo más. Boyero madruga. No se habían acomodado los pocos hinchas en el estadio Patria cuando, tras un tiro de esquina y un posterior rebote, Hernán Boyero sorprende y conecta un puntazo, 1-0. Universitario sintió el golpe pero fracasó y en la contra recibió el segundo.
Tiro libre que ejecuta Alejandro Gómez, error en la defensa local y otra vez Boyero entre dos defensores coloca el 2-0 en apenas siete minutos de juego. Resultaba hasta asombroso que hasta el mismo Blooming se asustó y comenzó a brindar facilidades al rival que no desaprovechó. Autogol y caída. El principio del fin comenzó a los 15 cuando se fue Juan Fierro por el ala izquierda, mandó centro que no tenía mucho peligro pero se atraviesa Ignacio García que atropella y es el descuento. Este gol pareció golpear a los celestes que a los 25 recibieron el segundo.
Marcelo Gomes aprovechando un pase en profundidad remato sobre el piso y derrotó a Galarza. Pero había mas porque, tras un tiro de esquina, Barrera libre de cabeza anota el 3-2. Para llorar. Se consolida. En el segundo tiempo, para colmo de males, el juez se invento un penal y Marcelo Gomes puso el 4-2 a los 8. Dos minutos después, Limberg Gutiérrez con un precioso tiro libre hizo el descuento y de nada sirvió el esfuerzo realizado hasta el minuto final porque Universitario defendió con todo su triunfo que parecía imposible.
Fuente: Unitel.
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