El ex ministro de Gobierno nunca dijo quién dio la orden para la intervención policial en Yucumo. Juan del Granado, jefe del MSM, presentó una denuncia contra la exautoridad por siete delitos cometidos durante la intervención policial a la marcha de los indígenas.
Mario Uribe, fiscal general (izq.). Saniesteban, jefe policial. Sacha Llorenti, ex ministro de Defensa. Archivo Página Siete
Página Siete, Daniela Romero L. / La Paz
Llorenti renuncia y nadie se responsabiliza del operativo
Decisión. El ex ministro no informó hasta ayer quién dio la orden para la intervención policial en Yucumo.
Sacha Llorenti presentó renuncia al cargo de ministro de Gobierno y el presidente Evo Morales la aceptó, después de recibir críticas tras informar en dos ocasiones acerca de la intervención policial a la marcha indígena por el TIPNIS sin dar a conocer quién dio la orden de ejecución.
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“Le he pedido al Presidente que acepte mi renuncia y él aceptó. He tomado esta decisión porque no quiero convertirme en instrumento de la derecha, de la oposición que lo que pretende es atacar al proceso de cambios estructurales y dañar la imagen de nuestro Presidente”, manifestó.
El lunes Llorenti afirmó que la intervención policial del domingo cerca de Yucumo fue por orden fiscal y que tenía el objetivo de evacuar a los marchistas indígenas y de evitar un enfrentamiento con los colonizadores.
El comandante de la Policía, Jorge Santiesteban, ratificó la versión del ahora ex ministro e indicó que los efectivos actuaron por orden fiscal. Sin embargo, no supo responder qué decía ese documento de la Fiscalía.
Pero, horas después, el fiscal general, Mario Uribe, en conferencia de prensa, aseveró que no existía ningún requerimiento fiscal ni en Beni ni en La Paz.
En La Paz, la fiscal de Distrito Betty Yañíquez informó que hubo una solicitud de investigación sobre la retención del canciller David Choquehuanca por parte de indígenas el sábado.
Si hasta el lunes no se conocía quién había dado la orden de la intervención policial, ayer el panorama fue aun más confuso. El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, manifestó a la red Uno que la decisión fue del Ejecutivo. “Nosotros como Gobierno”, respondió.
Después, Llorenti aseguró que la instrucción fue emitida por Marcos Farfán por lo que aceptó su renuncia para fines investigativos. “Fue una decisión que se la tomó en ese lugar, que la ha tomado el viceministro Farfán a sugerencia de algunos mandos policiales”, afirmó Llorenti.
Esa versión fue desmentida por la carta de renuncia de Farfán firmada el 26 de septiembre. “Expreso mi desacuerdo en que se procedió a la intervención de la marcha indígena en Yucumo que ha respondido a una decisión operativa y no así proveniente del Órgano Ejecutivo y ni de mi persona”, se lee en una parte de la misiva enviada.
Después de estas intervenciones, Llorenti renunció llegada la noche. Aseveró que pudo haber cometido errores, pero nunca traicionaría el proceso de cambio. “La verdad triunfará ante todo”, manifestó al despedirse.
Hoja de vida
Cargo Sacha Llorenti tomó posesión como ministro de Gobierno el 24 de enero de 2010. Estuvo en el cargo un año y ocho meses y le tocó estar al frente de casos violentos como el linchamiento de cuatro policías, en Uncía; el conflicto en Caranavi y por último el conflicto de los indígenas que marchan en defensa del TIPNIS.
Evo anuncia otro cargo al ministro que dimitió ayer
Página Siete / La Paz – 28/09/2011
En la posesión del nuevo ministro de Gobierno, el presidente Evo Morales anunció para la autoridad saliente, Sacha Llorenti, otras responsabilidades para servir al país y a la población boliviana.
“Gracias por su aporte, siga adelante. Con seguridad tendrá otras responsabilidades como siempre al servicio del país con su conocimiento, con su compromiso fundamentalmente por la patria”, manifestó Morales a Llorenti, quien se encontraba entre los ministros durante el acto de posesión de las nuevas autoridades de Estado.
Después lo felicitó y aseveró públicamente que el ex ministro de Gobierno es “uno de los mejores compañeros que hay”.
Llorenti participó ayer del acto de posesión de Wilfredo Chávez como nuevo ministro de Gobierno y de Rubén Saavedra como ministro de Defensa.
El lunes, Cecilia Chacón renunció al cargo de ministra de Defensa y argumentó en su carta de renuncia que no estaba de acuerdo con la manera de intervenir la marcha por el TIPNIS. Anoche la ex autoridad no estaba presente en el acto oficial.
Morales pidió disculpas a nombre del Gobierno a las personas que fueron agredidas por los policías durante el operativo del domingo. “No solamente hay que pedir disculpas, sino se hará una investigación profunda con los responsables que se ejerció a algunos compañeros”, acotó.
Señaló que repudia los hechos del domingo y desea que se dé con los autores de la violencia.
Renuncia Sacha LLorenti
Llorenti cae tras contradicciones sobre la represión a marchistas.
Juan del Granado, jefe del MSM, presentó una denuncia contra la exautoridad por siete delitos cometidos durante la intervención policial a la marcha de los indígenas.
La Razón – Iván Paredes – La Paz
El ministro de Gobierno, Sacha Llorenti, renunció a su cargo en medio de contradicciones sobre quién autorizó el operativo policial contra la marcha indígena y sobre qué sustento legal fue ejecutado. Distintos sectores exigían su renuncia porque lo responsabilizaban de la violencia.
DECISIÓN. Sacha Llorenti sube las escalinatas del Palacio Quemado tras anunciar su dimisión al cargo de ministro.
Llorenti informó la noche de ayer sobre su dimisión en una breve conferencia de prensa en el Palacio de Gobierno. Expuso como motivos el no querer constituirse en un instrumento de la derecha para socavar el proceso de cambio y el de defenderse en el llano de los procesos judiciales que planteó la oposición en su contra.
“No abandono el barco porque creo que se está hundiendo, sino todo lo contrario. Doy un paso al costado con el único afán de que el proceso revolucionario avance con mayor rapidez”, explicó Llorenti.
La autoridad dejó el cargo en medio de contradicciones sobre los hechos que rodearon a la intervención policial del domingo a la marcha indígena. Un día después de los hechos de violencia, el entonces ministro sostuvo que el operativo contaba con un requerimiento de la Fiscalía.
La afirmación de la autoridad fue rechazada el mismo día por el fiscal del caso, Edwin Sarmiento, quien aseguró que no ordenó ninguna intervención. El fiscal general, Mario Uribe, señaló que tampoco emitió orden de intervención alguna, aunque indicó que solicitó a la Policía prevenir y resguardar el orden público en la zona de los conflictos.
Llorenti rehuyó responder consultas periodísticas sobre qué autoridad del Ejecutivo requirió la autorización fiscal para el accionar policial. Una nueva contradicción surgió ayer, ya que tras responsabilizar al también renunciante exviceministro de Gobierno, Marcos Farfán, por los hechos de violencia, éste salió al frente negando la acusación.
“Expreso mi desacuerdo pleno con la forma en que se procedió a la intervención de la marcha indígena en Yucumo, que ha respondido a una decisión operativa y no así, proveniente del Órgano Ejecutivo y ni de mi persona como parte del mismo”, afirmó Farfán en parte de la misiva de renuncia presentada a Llorenti.
El exministro insistió en que no se alejará del “proceso de cambio” y que defenderá a Morales de las acusaciones que lanzan actores políticos de la oposición a raíz de los sucesos de violencia de Yucumo.
El domingo, un contingente de al menos 500 policías participó del operativo de intervención al campamento indígena. Imágenes de televisión muestran que los uniformados ejercieron violencia contra los marchistas, ya que los golpearon, taparon la boca y los maniataron con cinta adhesiva. Mujeres y niños no escaparon al violento accionar policial.
Rechazo. La Central Obrera Boliviana (COB), las centrales obreras de Oruro y Potosí, maestros urbanos de La Paz, universitarios de la UMSA, el senador Eduardo Maldonado (MAS), cívicos de Beni y San Borja, entre otros actores sociales e institucionales, exigieron la renuncia de Llorenti.
La diputada Emiliana Aiza (MAS) reconoció que Llorenti cayó en contradicciones. “Está bien que renunció. No es bueno hablar una cosa un día y al día siguiente contar otra versión ante los medios”, cuestionó.
El líder del Movimiento Sin Miedo (MSM), Juan del Granado, presentó una demanda penal en contra de Llorenti por supuestamente haber incurrido en ocho figuras delictivas en la intervención.
La denuncia presentada al Ministerio Público es por la comisión de delitos como genocidio, desaparición forzada de personas, privación de libertad, vejación, tortura, allanamiento ilegal de vivienda y violación del Código Niño, Niña y Adolescente. El exdignatario afirmó que asumirá defensa legal de las acusaciones.
La exministra de Defensa, María Cecilia Chacón, fue la primera en renunciar al cargo tras hacerse pública la violencia ejercida contra la marcha que rechazaba la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, ya que uno de sus tramos pasa por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
El dirigente del Conamaq, Felipe Quispe, afirmó que también deben renunciar el canciller David Choquehuanca y los ministros Carlos Romero y Wálter Delgadillo. El diputado indígena Pedro Nuni expresó que “fue un pedido clamoroso” la renuncia de Llorenti, por ser el responsable de la intervención.
Posición tras las denuncias
Ernesto Suárez, Gobernador del Beni.
“La renuncia de Sacha Llorenti no quiere decir que se detengan los procesos por los abusos contra los indígenas y la violación a los derechos humanos. Las investigaciones deben seguir y dar con los responsables”.
Róger Pinto, senador opositor
“Sacha Llorenti se constituyó en el instrumento del mal. Este señor tenía los días contados en el gabinete del presidente Evo Morales, ya que él fue el causante de los mayores problemas que tiene el país y del ataque a indígenas”.
Paso de DDHH al Ministerio
Sacha Sergio Llorenti Soliz es cochabambino y egresó del colegio La Salle. La exautoridad se desempeñó por más de dos décadas como activista de la Asamblea Permanente de Derechos Humanos de Bolivia (APDHB) y, en el anterior gabinete de Evo Morales, ocupó el cargo de viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, luego de rechazar la invitación del Mandatario para ser embajador de Bolivia en Estados Unidos.
Desde enero del 2010 ocupó el cargo de Ministro de Gobierno. En esa oportunidad, prometió que dignificaría el trabajo de la Policía Boliviana. En mayo del 2010 lo responsabilizaron de la intervención al bloqueo caminero en Caranavi, con el saldo de dos personas fallecidas tras los enfrentamientos entre comunarios y uniformados.
En julio del 2010, los familiares de cuatro policías de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove), asesinados en los ayllus de Uncía, en el norte de Potosí, presentaron una querella penal contra Llorenti.
Dejó el cargo de ministro ayer, tras los hechos de violencia policial en contra de la marcha indígena en Yucumo. El presidente Evo Morales destacó la gestión de la exautoridad y anunció que aportará al proceso desde otra responsabilidad.
Saavedra y Chávez juran como ministros
El presidente Evo Morales cuestionó que se difundan versiones sin comprobar sobre fallecidos en la intervención de la marcha. Saavedra prometió lealtad al Mandatario.
Posesión. Rubén Saavedra y Wilfredo Chávez asumieron las carteras de Defensa y de Gobierno.
La Razón
Después de aceptar las renuncias de María Cecilia Chacón y de Sacha Llorenti, el presidente Evo Morales posesionó ayer a Rubén Saavedra y Wilfredo Chávez como ministros de Defensa y de Gobierno, respectivamente.
La intervención violenta a la marcha indígena ocasionó que dos ministros se alejaran del gabinete de Evo Morales. Chacón renunció a su cargo en repudio a la represión y Llorenti dijo que dimitía para evitar que la derecha socave el proceso de cambio usando los hechos de violencia del domingo en contra de los indígenas.
Saavedra, a nombre de las autoridades posesionadas, prometió lealtad a Evo Morales y afirmó que trabajará para consolidar el proceso de cambio. Reconoció que vuelve al gabinete ministerial en un momento crítico, tras los alejamientos de ministros por la represión a la marcha indígena.
“Es un privilegio servir al lado del presidente Evo Morales al pueblo boliviano. Nosotros somos soldados de base y estamos dispuestos a trabajar donde nos encomiendan. Las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana son instituciones fundamentales para el desarrollo del país”, declaró.
Saavedra vuelve a ocupar el cargo que desempeñó entre el 2009 y principio del 2011. Hasta ayer estuvo a cargo de la Dirección de Reivindicación Marítima (Diremar), que fue creada por el Gobierno para perfilar la estrategia jurídica para demandar a Chile en busca de retornar con soberanía al océano Pacífico.
Chávez también cumplió funciones en el Gobierno. El 2009 fue designado como viceministro de Gestión y Coordinación Gubernamental, mientras que antes ocupó el cargo de viceministro de Justicia.
El Mandatario, en el acto de posesión, destacó la gestión de Llorenti y anunció que continuará apoyando a su gobierno desde otro nivel de responsabilidad. “Sacha Llorenti es uno de los mejores compañeros, acusaciones vendrán siempre”, señaló en alusión a los diferentes sectores que responsabilizan a la exautoridad de la violencia ejercida contra indígenas.
Identificó a los medios de comunicación como a uno de los “mejores opositores”, porque en su opinión, por ejemplo, exageran respecto a los acontecimientos del domingo en Yucumo, particularmente cuando se refieren a supuestas víctimas fatales.
“Hay comentarios exagerados en base a mentiras. También vamos a derrotar esa batalla con la verdad. No tengo ningún miedo”, afirmó.
Morales también pidió a ambas autoridades trabajar en el fortalecimiento institucional de las Fuerzas Armadas y de la Policía. “Hay que hacer profundas transformaciones (…) esta transformación que empezó mediante el exministro Sacha Llorenti deben continuar el nuevo ministro”.
Chávez informó que el Presidente instruyó afianzar el diálogo con los sectores en conflicto.
Morales insiste en el debate y consulta
El presidente Evo Morales reiteró ayer que encaminará un proceso de debate a nivel nacional y departamental, entre Cochabamba y Beni, para proseguir o dejar sin efecto la construcción de la carretera por el TIPNIS.
“Si ellos dicen no, por supuesto no tenemos que obligar la construcción del camino”, explicó en el acto de posesión de los ministros de Gobierno, Wilfredo Chávez, y de Defensa, Rubén Saavedra. Morales informó el lunes que suspenderán el proyecto de construcción de la vía, precisamente hasta después de que concluya la consulta.
La carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos tiene tres tramos, uno de ellos pasa por el corazón del Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS). Los indígenas cuestionan el trazo e iniciaron una marcha que fue intervenida por la Policía.
Los marchistas consideran que, además de amenazar el medio ambiente, la carretera dará paso a nuevos asentamientos humanos y la extensión de los cultivos de coca. El Gobierno anunció que prohibirá mediante ley los asentamientos y que incluso desplazará a las Fuerzas Armadas y a la Policía para evitar los asentamientos.
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, informó que del debate participarán los diferentes actores involucrados en el tema, aunque no precisó cuáles. El Presidente, incluso, propuso el domingo un referéndum en Cochabamba y Beni para zanjar el conflicto sobre la vía.