La constructora brasileña avanzó 8 kilómetros en el tramo I y 6 kilómetros en el tramo III. OAS informó que la construcción del tramo II podría iniciarse en julio del 2012.
La Razón
OAS espera aviso de la ABC para paralizar obras
La empresa constructora brasileña OAS espera un comunicado oficial de parte de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) para continuar con la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
Actividades. Un grupo de trabajadores de OAS en el tramo I.
Así lo informó el gerente de Comunicación de OAS, Pablo Siles, quien explicó que los trabajos iniciales que se realizaron hasta el momento en el tramo I fueron en una distancia de 8 kilómetros (km) y en el tramo III en 6 km.
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“Nosotros somos una empresa contratada, entonces necesitamos la autorización para comenzar, como necesitamos la autorización para parar (los trabajos), entonces eso se hace mediante un comunicado oficial (de la ABC)”, afirmó el ejecutivo.
La estatal ABC publicó ayer una solicitada para la contratación del “servicio de control y monitoreo de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos” por un monto de Bs 34.387.704.
El presidente Evo Morales Ayma anunció la suspensión de la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos hasta que concluya un debate nacional sobre el proyecto caminero.
La decisión asumida por el Gobierno fue ante el pronunciamiento de diversas organizaciones sociales que rechazaron la represión policial a la marcha de los indígenas registrada el domingo. Siles aclaró que entretanto la ABC no emita un comunicado oficial sobre el proyecto, la empresa OAS continuará con la construcción de los tramos I y III.
La ruta consta de tres tramos y tiene una longitud de 306 km. Su construcción demandará de una inversión de $us 415 millones, de los cuales $us 332 millones son de un crédito del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES, estatal) de Brasil. El 3 de junio, el presidente Morales inauguró el inicio de las obras de construcción de los tramos I y III porque —dijo— ya se cuenta con las licencias ambientales. Si se llega a ejecutar el tramo II de la carretera interdepartamental, la reserva natural sería dividida en dos.
Tramo II se iniciaría en julio del 2012
El director superintendente del Área Internacional de OAS, César Uzeda, dijo ayer que, de acuerdo con el cronograma de la obra, el plazo para iniciar la construcción del tramo II a partir de julio del próximo año es un lapso “favorable” para conseguir un consenso.
“Confiamos en el Gobierno Pluricultural de Bolivia, en el origen indígena del presidente (Evo) Morales, que fue el primero en reconocer los derechos indígenas, para que se llegue a un acuerdo sobre el mejor trazado de ese tramo de la carretera”, señaló Uzeda, según un reporte de la agencia EFE desde Sao Paulo (Brasil).
Además, el ejecutivo de OAS descartó algún tipo de impacto económico para la obra si hay un eventual acuerdo para un cambio mínimo en el trazado inicial del segundo tramo que unirá los departamentos de Cochabamba y Beni, señala la agencia EFE.
Banco estatal brasileño no desembolsó para carretera
ANSA / San Pablo, Brasil – 28/09/2011
El banco estatal de fomento brasileño no realizó aún desembolsos de dinero destinado al préstamo para la construcción de la carretera cuya obra fue suspendida por decisión del presidente Evo Morales, tras la represión a grupos indígenas que protestaban contra la iniciativa, en la región amazónica.
El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) no hizo desembolsos del crédito aprobado de 332 millones de dólares para la constructora de la carretera, la empresa brasileña OAS.
El préstamo, según la oficina de prensa del BNDES, apunta a financiar importaciones de equipamientos y servicios brasileños en Bolivia para la construcción de la carretera, un trecho del corredor bioceánico que impulsa Brasil en América del Sur.
El crédito fue aprobado en diciembre de 2010. Con 275 kilómetros de extensión, la carretera conecta a la localidad de Santo Ignacio de los Moxos, en el departamento de Beni, con Villa Tunari, en Cochabamba.
El trecho conflictivo tiene 143 kilómetros y pasa por el Parque Nacional y Territorio Indígena Isiboro Sécure.
En el año 2008 el proyecto fue adjudicado a la empresa brasileña OAS por un monto de 415 millones de dólares, financiados por el Gobierno de Brasil.
Los indígenas del TIPNIS piden al Gobierno del presidente Evo Morales el respeto a sus derechos originarios y al medio ambiente, lo que implica la modificación del trazo. Página Siete.