Conflicto indígena: Movilización cruceña, adormecida ¿persiste el miedo?


Santa Cruz no asumió un papel activo en apoyo a los indígenas que fueron reprimidos por el gobierno porque todavía los líderes y las instituciones se encuentran temerosos de los ataques de Evo, que tiene a este departamento como a su enemigo.

image Los estudiantes universitarios cruceños han sido los más activos en las protestas sociales contra el gobierno y en favor del Tipnis



René David Moreno, El Deber

La movilización cruceña, adormecida

Las entidades de Santa Cruz aún sienten los ataques del Gobierno.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

Santa Cruz no asumió un papel activo desde un principio en apoyo a los indígenas que fueron reprimidos, gasificados y golpeados por las fuerzas de seguridad del Estado Plurinacional de Bolivia el domingo, porque todavía los líderes y las instituciones se encuentran temerosos de los ataques del Gobierno, que tiene a este departamento como a su enemigo, según coincidieron en explicar algunas personalidades que fueron consultadas. 

De acuerdo con el presidente del Comité pro Santa Cruz, Herland Vaca Díez, la región fue castigada con ultrajes y agresiones que han hecho escarmentar al departamento. “Santa Cruz está escarmentada. Y el escarmiento dice que pesa en el ánimo de las personas por lo menos 10 años”, apuntó Vaca Díez.

Esta situación se ha debido, según Vaca Díez, desde que sucedió el caso Rósza.

Un criterio similar dio el representante de la Confederación Nacional de Naciones Indígenas Originarias de Bolivia (Conniob), Víctor Hugo Velasco, que sostuvo que en la región hay un liderazgo adormecido que no tiene poder de convocatoria y que duda en su accionar. “No podemos ocultar, han amedrentado demasiado a un pueblo y también hay cautela, de que no piensen de que otra vez Santa Cruz lideriza las conspiraciones”, expresó Velasco.

El exprefecto y analista de la realidad nacional Carlos Hugo Molina sostuvo que Santa Cruz siempre fue acusada por el Gobierno, a la vez que ha descalificado las posiciones regionales.

Molina recordó que el Órgano Ejecutivo desde el comienzo de la marcha indígena buscó “pretextos y razones para desprestigiarla”. Citó las acusaciones gubernamentales de recibir apoyo de la embajada de EEUU, de las ONG, de la Iglesia y de la cooperación internacional y que solamente faltaba acusar a Santa Cruz.

“Un posicionamiento público del departamento hubiera dado un pretexto más al Gobierno, para decir que también la oligarquía cruceña estaba ofreciendo sus recursos a la marcha indígena y que ella se hubiera ‘derechizado’”, expresó Molina.

El secretario de Coordinación Institucional de la Gobernación cruceña, Óscar Ortiz, consideró que Santa Cruz desde un principio se solidarizó con la marcha indígena, pero que en La Paz y otros departamentos del occidente hubo más reacción popular porque son sectores que comparten la frustración de haber apoyado al Gobierno. “Hoy se ven desilusionados, desencantados, especialmente a partir del gasolinazo y ahora expresan otra vez su descontento en apoyo a la marcha”, expresó Ortiz.

Por otra parte, Víctor Hugo Velasco cuestionó que las peleas internas entre los dirigentes departamentales, que a su criterio se deben a apetitos personales, hubieran desgastado a Santa Cruz.

“La pelea de Germán Antelo y Rubén Costas ha hecho daño a la unidad del cruceñismo. Yo pienso que si bien no son personas insustituibles pero por lo menos el pueblo cruceño creía en estos líderes”, dijo a tiempo de indicar que es hora de que se reconcilien por el bien de Santa Cruz.

El secretario de Conflictos de la Central Obrera Departamental Autonomista, Feliciano Carrillo, dijo que si bien hubo un adormecimiento social en Santa Cruz, hoy se verá si la ciudadanía se moviliza en la marcha de varias instituciones que ha convocado la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno.

Carlos Hugo Molina afirmó  que en esta marcha se demostrará el grado de molestia que tiene el cruceño por lo sucedido con los indígenas que defienden el Tipnis. 

   Opinión  

“La rabia es muy superior”

Álvaro Puente / Analista político-social

En Santa Cruz hay cierto adormecimiento, que más que adomercimiento yo creo que es saturación, cansancio y mala experiencia de la inquietud y la participación de la política actual. Segundo, pareciera que el malestar es más grande en La Paz, en Cochabamba y en sitios donde la esperanza fue más grande, donde hubo más fe en lo que era el Gobierno actual, en los cambios que iba a producir Evo Morales.               

Y cuando hay decepción la rabia es muy superior comparado al mero malestar que hay en Santa Cruz.                          

En Cochabamba y en La Paz sintieron que era su Gobierno, que era la esperanza, que con él vendría la justicia y se encuentran que hay más brutalidad, que hay más empecinamiento, más terquedad y que hay más mediocridad; entonces, el descontento es más intenso.

«Santa Cruz recibió una serie de ultrajes y agresiones que creo la han escarmentado»

Herland Vaca Díez | Cívico

«La pelea de Germán Antelo y Rubén Costas ha hecho daño a la unidad cruceña»

Víctor H. Velasco | Indígena

«No es rol de la Gobernación organizar mítines y movilizaciones »

Óscar Ortiz | Político