Lentitud de internet en Palmasola y falta de soporte técnico demoran las audiencias virtuales


De 87 audiencias reprogramadas, el lunes se realizaron menos de 30. Hoy continúan las demás. Uno de los liberados cuenta cómo se realizan las audiencias virtuales en el penal

Luis Fernando Soria Sejas

Hay 15 máquinas habilitadas en Régimen Penitenciario de Palmasola para las audiencias virtuales, pero como máximo, cinco entran en funcionamiento para el descongestionamiento. ¿La razón? «Puede haber 30 o 50 máquinas, pero si la banda ancha de internet es insuficiente, no sirve de nada«, señala un exrecluso, que salió en libertad en las jornadas de descongestionamiento penal que, hasta la semana pasada, en Palmasola, permitieron la libertad de 36 de 177 internos que se sometieron a juicios abreviados.



Para esta semana se reprogramaron otras 87 audiencias virtuales, señaló el magistrado Olvis Égüez en el programa de la Agencia Judicial de Noticias, donde indicó que, si bien es un ‘salto tecnológico’ en la Justicia boliviana que se acelera debido a la crisis sanitaria por coronavirus, el tema del internet es en general ‘difícil’ en el país y un asunto que el Estado debe atender.

Hasta ayer, de las 87 audiencias reprogramadas para esta semana, solo se realizaron unas 30.

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El nuevo director de Régimen Penitenciario, Marcos Dongo, señaló que se trabajará estos días hasta que se realicen todas las audiencias.

Además del internet, el exrecluso señala que otro de los obstáculos es la falta de soporte técnico. «Si las máquinas se ‘colgaban’, no había un especialista en Sistemas que pueda asistir para solucionar problemas», aseveró.

Además, apunta a la falta de consideración de algunos jueces respecto a los problemas técnicos. «Puede que los jueces tengan asistencia técnica y a ellos les funcione todo a la perfección, pero deben saber que en el otro lado puede haber percances», señala.

Para ejemplificar, comenta casos de privados de libertad cuyas audiencias no se realizaron por razones técnicas. «En un caso,  el sistema no permitía al abogado defensor habilitar el micrófono, pese a que el problema se subsanó con ayuda del fiscal que iba reproducir el audio a través de una llamada telefónica, esto no se aceptó; en otro caso se demoró unos minutos porque el sistema se ‘colgó’ y cuando el problema técnico se subsanó, la audiencia ya había sido dada por finalizada y saltaron a otra audiencia», explica.

¿Cómo fue su audiencia? El ahora exrecluso señala que tuvo suerte de que la programación de su turno no fue de las primeras, sino a las 10:00, pues, por lo general, las que están programadas entre 8:00 y 9:00 no se realizan. «En Palmasola se toma lista a casi 6.000 internos desde las 6:00, y lleva mucho tiempo; recién cuando se termina la lista se lleva a las personas que tienen audiencia en la mañana, para lo cual se precisa una boleta y custodia policial; si todo eso se demora a un poco más de las 8:00, que es la hora de las primeras audiencias, al llegar a las computadoras esas ya no se realizan», comenta.

Él tuvo suerte. Llegó a Régimen Penitenciario, esperó junto a un grupo de unos 30 internos y llegado su turno estuvo frente a una máquina. En 20 minutos su audiencia ya había realizado porque todos se pudieron conectar a la hora fijada y, afortunadamente, no hubo percances con el sistema, pese a que había cuatro audiencias simultáneamente.

«Entonces, ¿de qué sirven 13 máquinas si el internet no abastece, no hay asistencia técnica y no hay comprensión de algunos jueces de que no tenemos las mismas condiciones técnicas que ellos?, se pregunta el exreo, que agradece estar en libertad, porque su delito no ameritaba una pena mayor a tres años, pero se apena por los que aún están entre rejas, a expensas del hacinamiento y del riesgo por el coronavirus.

Fuente: https://eldeber.com.bo