Indígenas arrinconan al MAS por la ley corta y la marcha sigue


Protesta. El oficialismo suspendió hasta el lunes el tratamiento de la norma para resolver el conflicto por el Tipnis. Los indígenas exigen el retiro definitivo del proyecto.

image Rechazo. Los legisladores del oficialismo intentaron, sin éxito, convencer a los indígenas en Caranavi sobre la Ley Corta



Roberto Navia. Caranavi, El Deber

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Indígenas arrinconan al MAS por la ley corta

La marcha sigue. El desacuerdo obligó ayer a suspender una sesión de la Asamblea Legislativa que debía aprobar la ley corta del referéndum sobre el Tipnis. Los indígenas rechazaron la idea.

Los más de 1.000 indígenas que van a pie a La Paz, ayer, desde Caranavi, en defensa del Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), consiguieron que la Cámara de Diputados suspenda el tratamiento del proyecto de ley corta de suspensión de la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos que les hizo llegar el Ejecutivo.

La sesión tenía que llevarse a cabo en horas de la tarde de ayer en la Asamblea Legislativa para debatir sobre si se aplicará un referéndum de carácter interdepartamental, municipal o comunal.

Ayer por la mañana, seis senadores del MAS, a la cabeza de Adolfo Mendoza, buscaron dialogar con los dirigentes del Tipnis, y estos los recibieron en el campamento donde durmieron la noche del viernes.

Adolfo Chávez, presidente de la Confederación de Indígenas de Bolivia (Cidob), dijo que si de verdad tienen voluntad de atender la demanda de los más de 1.000 originarios que van a La Paz para evitar que una carretera pase por el medio de su hábitat, se debe suspender la sesión que estaba prevista para la tarde.

Los senadores entregaron un fax a los marchistas, firmado por el presidente de la Cámara de Diputados, Héctor Arce Zaconeta, en la que la autoridad asegura que queda suspendida la sesión.

Sin embargo, después de una reunión entre los dirigentes del Tipnis, Chávez informó a los senadores que han sacado una resolución mediante la cual, a través de una carta, piden a Arce Zaconeta el retiro definitivo del proyecto de ley  de la Cámara de Diputados por considerarlo atentatorio a sus derechos fundamentales.

El senador Mendoza dijo a los marchistas que harán llegar la solicitud y pidieron reunirse a un lado del campamento con los diputados originarios Bienvenido Sacu, Pedro Nuni, Blanca Cartagena  y Justino Leaños, con los que han conformado una comisión para trabajar en una ley corta sobre la demanda de los marchistas. Así fue. Los parlamentarios fueron a debatir bajo la sombra de un árbol. A 50 metros de ahí estaban los indígenas en su campamento.

Después del 25 de septiembre, cuando la Policía trató de disolver la marcha a través de la violencia y después de que varios ministros oficiaron como emisarios del Ejecutivo para evitar que la marcha llegue a La Paz, la Asamblea Legislativa ha tomado la posta para establecer el diálogo con los originarios, que buscan evitar que la carretera Villa Tunari – San Ignacio de Moxos pase por medio del Tipnis.

Pero la marcha continúa a La Paz. Fernando Vargas, presidente del Tipnis, cree que lo conseguido ante los diputados no implica que los originarios detengan la caminata.

Bienvenido Sacu, el diputado del MAS que está a favor de la medida, dijo que la comisión de parlamentarios tratará de entrar en consenso para que la ley sea promulgada por el presidente Evo Morales cuando la marcha llegue a La Paz.

Los originarios tienen previsto salir de Caranavi a las 6:00 de hoy y caminar por lo menos 30 kilómetros hasta llegar cerca de San Pedro, donde se armará un campamento hasta el día siguiente, cuando quedarán ya solo 130 km hasta la ciudad de La Paz.

A partir de Caranavi se profundiza un camino que va rumbo a la Cumbre. A los marchistas les queda por lo menos 50 km de tránsito por el trópico de Yungas. Después surgirá el altiplano donde el clima amenaza con un viento frío. Por lo pronto, la mayor preocupación está en abrigar a los niños que van de la mano de sus padres. Los indígenas tienen  esperanza en que las almas solidarias de Bolivia les harán llegar sus aportes cuando los depósitos ambulantes de comida, bebida y abrigo amenacen con estar casi vacíos.

Cuando estaban en Entre Ríos, Adolfo Chávez anunció que había comida solo hasta llegar a Caranavi. Pero el viernes se toparon con una ‘montañita’ de víveres que los aguardaba en el campamento donde curaron sus heridas de la marcha.

Contramarcha llega a Ayo Ayo

El viceministro de Coordinación con los Movimientos Sociales, César Navarro, recibió a la contramarcha organizada por sectores afines al MAS en la localidad de Ayo Ayo, en el altiplano de La Paz. Navarro destacó el acto en apoyo al Gobierno previsto para el próximo 12  octubre.

"La decisión que ustedes han tomado, esta marcha, este sacrificio, seguramente la derecha va a decir que es en contra de los indígenas, pero es una marcha para defenderse y profundizar el proceso de cambio y decirle al presidente Evo que no está solo. Me siento orgulloso de compartir con ustedes y valorar el esfuerzo", afirmó la autoridad. 

La autoridad cuestionó a los líderes de la marcha indígena señalando que no son personas que viven en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure y reiteró que la movilización indígena es promovida por la derecha.

La marcha pretende llegar la tarde de este sábado a la población altiplánica de Ayo Ayo, con el fin de arribar a la sede de Gobierno el 12 de octubre, apoyando al Ejecutivo y al proceso de cambio. La movilización que determinaron realizar sectores afines al Gobierno fue justificada por asambleístas del MAS como el cierre de campaña para las elecciones judiciales del domingo 16 de octubre. 

Marchistas comen carne en mal estado

Eran las 12:30 del mediodía y Rafael Guarena se tocaba el estómago en señal de hambre. Aún no había comido porque estaba esperando que la carne del almuerzo hirviera por cuarta vez para que los gusanos que habían crecido en ella terminaran de morir.

De la olla donde cocinaban la carne en mal estado tenían que comer 217 personas que pertenecen a la Central de Pueblos Étnicos Moxeños de Beni (Cepembe). Las carpas de estas personas estaban a un costado del arco de la cancha de fútbol de Caranavi y a un lado el fuego encendido donde cinco mujeres preparaban la comida.

El pasado jueves, los indígenas que se quedaron en las comunidades del Tipnis les habían enviado 10 kilos de carne.

El alimento lo recibieron el viernes y ayer se dieron cuenta de que estaba verde, con unos gusanos blancos y con mal olor.  Benigno Nosa también tenía hambre y dijo que las bacterias mueren después de varios hervores. Una mujer tomó con humor el problema. “La carne podrida es buena para la memoria, porque después de comerla uno la ‘repite’ y la recuerda”, dijo, riendo