Sólo el 31% de los encuestados en las ciudades del eje central de Bolivia apoya el proyecto del gobierno, mientras que el 10% restante no precisó su opinión.
La Paz, 9 Oct. (ANF).- El 51 por ciento de la población de las ciudades del eje troncal se opone a la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por el TIPNIS, según una encuesta difundida este domingo por el diario paceño “Página Siete”.
Sólo el 31 por ciento de los encuestados expresó su respaldo al proyecto gubernamental, mientras que el 10 por ciento de los consultados se abstuvo de emitir criterio.
El sondeo fue realizado por la empresa Ipsos Apoyo durante el mes de septiembre, antes de la intervención policial en Yucumo, entre 735 personas mayores de 18 años en las ciudades de La Paz, El Alto, Santa Cruz y Cochabamba, señaló el diario.
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El Alto es la ciudad que contabiliza un mayor apoyo al proyecto, con un 52 por ciento, en tanto que Cochabamba, que sería una de las urbes afectadas por la carretera, registra el mayor porcentaje de oposición, con el 59 por ciento de los consultados, según el sondeo.
4 de 10 personas apoyan a la carretera por el Isiboro Sécure
51% en el eje troncal no apoya el proyecto gubernamental.
Encuesta. Un estudio de opinión pública revela que el 49% de la población cree que el canciller David Choquehuanca debería apoyar a la marcha indígena.
En las ciudades más pobladas del país, cuatro de cada diez bolivianos respalda el proyecto gubernamental de construir la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
51% de los encuestados afirmó que no respalda la obra que defiende la administración de Evo Morales, mientras que un 10% se abstuvo de emitir criterio.
El estudio de opinión fue realizado por la empresa encuestadora Ipsos Apoyo durante el mes de septiembre. 735 personas, todas mayores de 18 años, fueron consultadas en La Paz, El Alto, Santa Cruz y Cochabamba.
El conflicto por el proyecto carretero que unirá a Villa Tunari con San Ignacio comenzó con la resistencia de las comunidades que habitan en el Isiboro Sécure y se extendió a todos los pueblos indígenas de tierras bajas agrupadas en la Confederación de Indígenas del Oriente de Bolivia.
La marcha de la CIDOB partió el 15 de agosto con el respaldo del Consejo Nacional de Marqas y Ayllus del Qullasuyu y ganó el tímido respaldo en las ciudades que se agruparon en vigilias en La Paz, Cochabamba, Santa Cruz, Camiri y Trinidad.
Sin embargo, la intervención de la movilización indígena a través de un operativo policial ocasionó que los piquetes se masifiquen en las urbes. Colectivos civiles y disidentes del oficialismo forman parte de la marcha.
La encuesta fue realizada días antes del operativo policial.
El Alto, ciudad con fuerte presencia y respaldo al Movimiento Al Socialismo, es la urbe que más apoya el proyecto de carretera interdepartamental. 52% de los consultados están de acuerdo con la postura de la administración de Evo Morales.
Mientras tanto Cochabamba, una de las urbes afectadas por la vía, no está de acuerdo en su mayoría. 59% de los cochabambinos no comparte la intención oficialista de construir una carretera a través del TIPNIS.
De consumarse la propuesta del Gobierno, el departamento cochabambino tendía una vía directa hacia el Beni.
El canciller Choquehuanca
La encuesta de Ipsos revela que el 49% del eje troncal cree que el canciller David Choquehuanca debería apoyar a la marcha indígena y rechazar la construcción de la carretera, mientras que apenas el 28% de los consultados considera que el ministro de Relaciones Exteriores se mantenga en su posición.
El jefe de la diplomacia boliviana proviene de pueblos indígenas de tierras altas y no pudo lograr avances en el diálogo cuando visitó a los marchistas. De hecho fue obligado a caminar por los indígenas del oriente, aunque el Gobierno argumenta que se trató de un secuestro.