Claudio Reyes, de 64 años, falleció este domingo, cerca al mediodía. Era el padre de un hogar que ha sido azotado por la pandemia. Seis de nueve familiares, dieron positivo a la prueba, entre ellos, la viuda. Los tres que dieron negativo fueron un bebé de dos meses y dos niñas de 13 y 9 años.
Marcelo Suarez Ramirez
Rocío Tolaba buscó ayuda en todas partes para salvar a su tío, Claudio Reyes. Llamó al Sedes, a hospitales, a clínicas privadas, a servicios de ambulancias, a radiomóviles. Nadie acudió en su auxilio. El hombre se estaba muriendo y veía cómo sus familiares no podían hacer nada, porque la mayoría de ellos también estaba contagiado de Covid-19. Finalmente, se logró conseguir un vehículo que lo llevó al hospital de El Bajío, junto a uno de sus hijos. No llegaron a tiempo. “Mi tío falleció al llegar”, se lamenta Rocío. Don Claudio, tenía 64 años.
El hecho ocurrió este domingo, antes del mediodía, al finalizar una semana que fue un vía crucis para la familia, que tuvo que soportar el rechazo y la indiferencia de mucha gente, con excepción de algunos vecinos y amigos que se movilizaron para conseguir algún tipo de ayuda.
Entre lo que se consiguió, se encuentra el tanque de oxígeno que mantuvo a don Claudio durante algunas horas con vida, mientras clamaba por auxilio a través de un video que se difundió en las redes sociales.
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En el mismo, se puede observar a su hijo, que expresa el dolor y la impotencia que sienten en ese momento. Él, es el único que ha logrado ser atendido en el hospital. Es menor de 40 años y en estos momentos se debate entre la vida y la muerte.
El infortunio tocó la puerta de este hogar, como el de muchos que están sufriendo el azote de la pandemia en la región. Son nueve personas en la familia.
“La semana pasada conseguimos, a través de una doctora particular una orden para que le hagan una prueba de Covid-19 a mi tío y a dos primos. Fuimos a un centro de salud, donde nos dijeron que si no llevábamos impresa esa orden no los podían atender. Nos costó tanto conseguir un vehículo que se anime a llevarlos al lugar, para que al final se tengan que volver. Volvieron a la casa sin la prueba. Lamentablemente, eso está ocurriendo, no hay camas, no hay espacios. Las ambulancias cobran 1.800 bolivianos por llevarte y los radiomóviles no quieren llevar personas con coronavirus”, comenta Tolaba.
Finalmente, a los nueve integrantes, se les hizo la prueba, seis dieron positivo, entre ellos la viuda de don Claudio, que tiene 54 años. Los tres que dieron negativo fueron un bebé de dos meses y dos niñas de 13 y 9 años.
Después de lo ocurrido este sábado, un equipo de médicos del municipio llegó en la tarde para observar a los contagiados de este hogar, situado en la zona sur de la ciudad. Verificaron la situación de la familia, desinfectaron el lugar y entregaron remedios y víveres.
Mientras tanto, otros familiares se hacen cargo de los trámites mortuorios de don Claudio, que, según se conoció, será cremado.
Rocío agradece la buena voluntad de los vecinos que los han ayudado en estos momentos de dificultad y pide a la población que tome conciencia de lo que está ocurriendo y se proteja.
“En los hospitales no te quieren atender, no hay camas disponibles. No hay dónde lo atiendan a uno. Uno nunca piensa que le va a pasar a su familia. Uno no lo cree, hasta que le pasa. Yo le digo a la gente, no salga y no reciba visitas. No se descuide”, agregó la mujer.
Fuente: https://eldeber.com.bo