Sin pasar apuro alguno, excepto en el primer cuarto de hora, Oriente Petrolero logró una cómoda goleada sobre Real Mamoré, por 4-1, anoche en el estadio Tahuichi Aguilera de Santa Cruz. Con esa victoria, los albiverdes mantienen la segunda posición, con 14 puntos, en la serie B, detrás de Aurora que está en la punta. Hasta los 17 minutos el equipo trinitario se acomodó bastante bien al libreto preparado por su técnico Sergio Apaza, marcó en zona, no dejó espacios y anticipó la marca; y en ese lapso Oriente no pudo penetrar la línea defensiva pese a varios intentos. Hasta que a los 18 minutos, un centro de Marcelo Aguirre desde la derecha fue bien aprovechado por Miguel Hoyos, quien con golpe de cabeza venció al portero Luis Lugo. Tras esa conquista, la visita salió a buscar la igualdad, adelantó líneas y dejó espacios, que Oriente los aprovechó oportunamente.
Wílder Zabala se proyectó por derecha, envió un centro que fue cabeceado por el gigante Alejandro Delorte, Lugo dio rebote y rápido como un conejo, Juan Carlos Arce remató de primera y anotó a los 32’ el gol que dio tranquilidad a los albiverdes. Desde ahí, Oriente se dedicó a administrar bien el juego, cuidó energías ante un rival que intentó el contragolpe, pero a causa de ello perdió marcas y volvió a repetir los errores. Abierto. En el complemento, la visita persistió en contragolpear y esta vez lo hizo con mayor fuerza, convicción y peligrosidad. Sin embargo, Alejandro Delorte, mediante golpe de cabeza, anotó a los 75’ el tercer gol del local, cuando Mamoré se hacía peligroso.
Con el resultado claro en contra, igual los realistas decidieron persistir en sus ataques y a los 77’, el defensor Gustavo Arce aprovechó una dubitación de Wílder Zabala, quien perdió el balón, para con remate cruzado vencer a Álex Arancibia y marcar el único descuento. Fue un momento de impulso para el conjunto trinitario, pero no duró mucho porque sus jugadores también sintieron el trajín del partido y tuvieron que retroceder sus líneas devolviendo la iniciativa a Oriente Petrolero. Los albiverdes no perdieron el esquema, mantuvieron controlada la situación y apelaron al contragolpe, todo eso les permitió no pasar apuro alguno contra un rival que estaba cansado, y además con la marca desarticulada. Cuando se jugaban los últimos minutos, un sorpresivo pero efectivo remate de Gualberto Mojica decretó el 4-1, fue a los 82’, dejando sin ninguna opción a Lugo. De ahí para adelante el partido se desarrolló sólo por cumplir el tiempo reglamentario. El plantel albiverde mantuvo su racha ganadora para perseguir al líder.
Fuente: Unitel.
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