Los 61 años del Comité Pro Santa Cruz

Guido Náyar Parada*

guido-nayar_0 Mis sinceros y profundos reconocimientos, a los hombres y mujeres que conquistaron un futuro para la región y contribuyeron decididamente al desarrollo del país, consolidando la democracia con su lucha, sus propuestas que siempre tuvieron el talento de ser reinventadas, que se concretaron en el tiempo y dieron sus frutos para todos sus habitantes, sedientos de libertades e inconformes con su presente, sean los directos beneficiarios.

Qué fácil es decir 61 años, pero qué difícil es evocar los sacrificios, las entregas y los sufrimientos que han tenido que vivir o dejar de hacerlo por salir del abandono, la pobreza y la postergación. Solo el apostolado cívico fue, ha sido y debe ser capaz de abanderar las más caras reivindicaciones de un pueblo, que siempre ha tenido la grandeza de mirar de frente al presente y el reto de cambiar la adversidad por el bienestar colectivo. No por nada en las últimas décadas, transformó y acrecentó el futuro de millones de bolivianos que no dudaron un minuto en emigrar de todas partes de los confines patrios a la tierra que los abrazó, los cobijó y les otorgó generosamente un mañana de certidumbre para ellos y sus familias.



Nació de la pureza de los ideales juveniles, en el pesebre de las ideas la Universidad (Gabriel René Moreno), se proyectó con el liderazgo más auténtico, consolidándose con la entrega sublime por el bien común, las grandes causas siempre rebasaron lo regional, desbordaron la valentía y atiborraron los corazones de esperanza para miles de bolivianos, pero jamás abandonó su identidad y su propósito, la intolerancia con la injusticia, la inconformidad con la pobreza y su permanente reto por un mañana con plena libertad, serán la mejor garantía de su perpetuidad institucional.

Sus principios y objetivos han amalgamado la más sólida aleación, el amor por el terruño, superando con creces los mayores obstáculos, cumpliendo el dicho que señala: “se dobla, pero jamás se rompe”. El cuestionamiento permanente al cual ha sido sometido desde su misma fundación, fue su mayor acicate, convirtiendo el día a día en su razón de ser, sus propuestas y reivindicaciones la dinámica de la renovación, la canalización de las iniciativas sociales, la sintonía popular, todo un canto de expresión y libertad.

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Se cumplió el mandato divino, que hay tiempo para todo; para preparar la tierra, para sembrar, para cosechar y que el sufrimiento no se comparte, es el aporte silencioso pero legítimo que el cruceño voluntariamente entrega por contemplar desde el infinito, la mayor explosión de satisfacciones, la multiplicación de oportunidades, el dar rienda suelta a la iniciativa humana, el emprender sin temor a conquistar sus propios miedos, derrotar sin ambages todas limitaciones geográficas y ser capaz de triunfar en el mundo fulgurante del conocimiento y la información, dejando atrás los viejos preconceptos, de un mundo donde la política centralista fue un verdadero hándicap a la igualdad de oportunidades, donde la oscuridad y el ostracismo ha jugado el partido de la negación y de la hegemonía del poder sin horizonte, solo por el triste recorrido del engaño y la traición al verdadero contrato social de 1825.

Algo sui generis es su cargo honorífico, su condición apartidista y su convocatoria a los hijos de los llanos grigotanos, permitiendo configurar la suma corporativa y el desafío permanente del crecimiento vegetativo y migratorio, que ponen a prueba la visión integradora y la suma que multiplica la decisión de vencer los viejos separatistas de nuestra sociedad, el analfabetismo, desempleo, inseguridad y el racismo que se disfraza permanentemente como un verdadero camaleón, cuajado de intriga y con el puñal bajo el poncho, en un país que cada vez tiene menos recursos naturales y más necesidades humanas.

Es una de las pocas instituciones que nació en pro de algo y no contra todo, muy característico de nuestra idiosincrasia, para favores a la mayor cantidad de personas, se consolidó con el heroísmo de las mujeres, con una juventud que se mantiene presente inmortalizándose cada día con los monumentos y nombres de avenidas que inspiran hasta el más indiferente, con líderes que se caracterizaron por sus desprendimientos, sus valores, sus entregas y sus eternas lealtades a la tierra que los vio nacer y los vio morir, dejando un mundo mejor, plagado de sacrificios, pero digno de ser emulados.

El llamado al servicio cívico, no se realiza por el cumplimiento de una determinada edad, ni por el interés de una parte de la sociedad, ni por la tendencia que uno tiene a determinada actividad, es una rara mezcla que roza lo divino y un profundo compromiso consigo mismo. ¿Cuánto pesa en tu conciencia el pedido de un niño que vive en la calle? ¿Cuánto pesa la esperanza de un excombatiente de la guerra del chaco en tus planes? ¿Cuánto pesa el reclamo de un hombre de campo en el mundo moderno? ¿Qué pesa para una sociedad, que lo que hoy salió en los medios mañana no es noticia? Siendo tu presupuesto para hacer realidad esa pesada encomienda, solo la confianza y el apoyo de miles que no votaron por vos, pero que saben a ciencia cierta que tu lucha es su bienestar, que tu compromiso hará realidad su expectativas, que darás el mayor de los esfuerzo por recibir un agradecimiento y que todo lo que arriesgas lo haces por ellos, te apoyen o no.

El hombre hace al cargo, no el cargo al hombre, esto constata que todos los seres humanos somos felizmente diferentes y que nadie es igual a otro, por ende las luces y las sombras en la vida de una institución sin fines de lucro, pero con un claro fin de servicio se distingue, por los momentos que la historia caprichosamente va determinando, hoy con la ventaja que da conocer el principio y el final de muchas luchas que el Comité decidió asumir, con más corazón que medios, con un verdadero heroísmo que superó la demencia del poder, exaltando el sacrificio humano y condenando la barbarie ideológica, que terminó por encontrar las debilidades, pero también las mayores fortalezas que fueron el eje conductor de la victoria, de las libertades contra el abuso, de la protesta contra la represión y de la justificación más legitima a condenar el olvido, a rechazar el montaje. Concluyendo que todo demanda sacrificio, que la indiferencia no es la solución, que la traición solo trae una agonía más larga, que la corrupción es un camino sin retorno, que la viveza criolla dura menos que un aliento y que el camino es y será siempre el que nos enseñaron nuestros mayores, con trilogías claras y simples, que interpretan inequívocamente el sueño más preciado del hombre de su tiempo: “Pavimento, agua, luz, viva Santa Cruz”. Sintetizando, la empatía indescifrable del Comité con su pueblo.

La vida, escuela interminable, siempre se guarda lo mejor para lo último, cada día es un nuevo capítulo mejor que el que vivimos ayer, enseñándonos a cada paso que hay demasiadas hojas en blanco y que los borrones empiezan y terminan de la misma manera que la mentira, hoy son tiempos de lucha, en las tierras de Ñuflo De Chávez, habrán como siempre quienes anuncien el final de nuestro Comité, otros serán más cautos y dirán que todo pasa, otros recordarán que nuestra institución fue proscrita y no faltará quien recuerde que hasta se la intentó entregar a un dictador, dirán que su declive es culpa de las logias y no faltará un masón que se sienta aludido y que provoque una reunión de análisis. Pues el negocio a corto plazo ha postergado la Autonomía a largo plazo, otros dirán que ya los Potosinos nos superaron porque plantearon el Federalismo. Lo que sí es inaceptable que una autoridad departamental diga públicamente que él operó la desmovilización social, eso es más que una inoportuna declaración, que debería ser cambiada por una pregunta tan sencilla ¿Por qué no hay las leyes regionales que mando el soberano aprobar después del referéndum autonómico? ¿Dónde está el cumplimiento del compromiso de poner en marcha el proceso autonómico? ¿De qué ha servido elegir y reelegir a la misma persona?

El Comité Pro Santa Cruz está adormecido por el abuso y los temores que justifican su omisión, por evitar un supuesto baño de sangre, que haya conducido irremediablemente a los tribunales internacionales, pero en lo nacional, no hay más tipos penales para que nos acusen, claro que hay algunos que si no quieren no van y a otros nos amenazan con asesinarnos y meter presos a nuestras familias, a nuestros amigos, a las personas que trabajaron con nosotros, si volvemos a nuestra tierra y todo aquel que ose saludarnos, claro que lo último es para meter miedo y nada más, pero hay hartos que se la creen. Como otros que pillaron su oportunidad y señalan con total descaro que ya no es tiempo de pelear, es tiempo de reconciliarse, como si algún día hayan dejado de ganar dinero con este Gobierno, otros celebran actos en las instituciones que ahora dirigen para recibir sus títulos, que sabe Dios cuánto les va a durar, ojala que toda la vida.

Pueden hacer eso y más seguramente, pero los días de sus aliados masistas están contados no por nosotros, que seguimos perseguidos, pero que jamás bajaremos la cabeza y cuando nuestro Comité nos vuelva a convocar estaremos presurosos a su llamado y no tendrán ahí ni el poncho peor el puñal, para seguir montando su patraña llena de cobardía, todo esto que yo señalo con toda propiedad, no es el Comité ni nada que se parezca, son los celos de los políticos mediocres, de oportunistas de la corrupción que se vistieron con ropajes oscuros para llamarse defensores de Santa Cruz y realizaron pingues negocios a nombre de la Autonomía y de la seguridad de la ciudad, seguro su majestad el tiempo va a permitir enfrentarlos en su propio medio. Otros sacaron su cobardía y resentimiento, como el que hoy funge de rector, que hasta un libro hizo para justificar la plata que recibió de las instituciones en su campaña, toda una comedia corrupta y hoy tiene a la juventud universitaria secuestrada de la realidad social, mientras busca una nueva oportunidad para ocupar un cargo en el gobierno de Evo, cuando cumpla su mandato o antes, siguiendo los pasos del otrora rector de Tarija.

Desde este exilio, y digo bien no autoexilio, como algunos periodistas se dan a la tarea de seguir el juego de los represores y masacradores de Yucumo, puedo afirmar que lo que hoy se torna negro y sombrío, mañana se avizora un nuevo amanecer, pues miles de bolivianos perdieron la venda de los ojos con los últimos abusos del régimen cocalero. Ya saben que la nueva Constitución no trajo fuentes de trabajo como les prometieron, solo divisiones, ya saben que los cocaleros son los que mandan en el país, ya saben que el vice monta todo el trabajo sucio y represivo, también firma todos los contratos ilegales para que Evo no sea el culpable de nada mañana, eso le garantiza la confianza del “Jefazo”. Todo esto es parte de la conspiración que se dirigió y se dirige contra los dirigentes del Comité, nuestra ausencia es la prueba irrefutable que no hemos negociado ni negociaremos los intereses de nuestra región y del país del cual somos y seremos siempre parte, nunca le tuvimos miedo a enfrentar a la verdad peor a un fiscal, ni le tendremos, pues hoy hay felizmente justicia internacional y más temprano que tarde los acusadores de hoy, serán los acusados de mañana, sin revancha por la verdad y la dignidad que es algo que jamás estaremos dispuestos a renunciar en nuestra existencia.

No vale la pena en estos 61 años, hacer referencia a la persecución que hace más de tres años somos víctimas, desde que fui elegido primer vicepresidente de nuestro comité, al otro día fui objeto de toda clase de juicios, acusaciones y campañas mediáticas, pues el Gobierno se fijó como tarea que mi persona no llegue a las elecciones donde yo podía salir favorecido con el apoyo de los miembros de la asamblea del Comité, claro que como vos, me di cuenta que no solo el Gobierno estaba en esa tarea. Hoy todo está claro y la traición brilla hasta en la noche, aunque muchos me hayan dejado de hablar por miedo a ser involucrados, aunque otros se hayan aprovechado de mi ausencia, aunque otros hayan quedado con el camino libre para acomodarse en las instituciones y olvidarse de sus compromisos con sus afiliados. Hoy siento que la vida me ha dado otra lección, que yo me niego aceptarla, que el dinero es todo en la vida de un ser humano, siempre voy seguir creyendo pese que me vuelve a golpear, que hay cosas más importantes que el dinero, como la familia, que hoy la tengo tan fracturada, pero estoy seguro que Dios va a querer que nada les pase. En esta ausencia, han partido algunos familiares, amigos y personas que siempre aprecié y respeté, solo tengo este medio para hacerles llegar mi pesar y mi rebeldía por no estar ahí, esperando que la vida le siga otorgando esperanza y resignación a sus familias.

El Comité Cívico somos todos, los que creemos profundamente en la democracia, aunque el fraude no haya sido erradicado y este MAS vigente que nunca, los que creemos profundamente que podemos avanzar pero unidos en país para todos, que en pleno siglo XXI los derechos humanos no se respetan y que la libertad de prensa es violada cada dos por tres, que la naturaleza y el bosque se están destruyendo por la coca, que tanto daño hace a los bolivianos, en la salud, en la moral, en los valores que el hombre de este tiempo tanto carece.

Estoy plenamente convencido que una vez más nuestra institución debe abandonar el letargo y volver a recorrer los caminos del reencuentro, basado en la confianza, en el compromiso de nuestras mujeres y desprendimientos de nuestra juventud, en la entrega del hombre sencillo, hoy como ayer, nos une el mismo destino, nos convocan los mismos desafíos, nos estimula la misma adversidad. No permitamos que los temores invadan nuestros corazones, vamos al encuentro por el mañana, levantemos las banderas del porvenir, es tiempo de archivar el miedo, es tiempo que la palabra libertad tenga el mismo significado, es tiempo que nuestro Comité haga retumbar los canticos del valor. Viva el Comité Pro Santa Cruz y gloria a todos sus mártires en los 61 años de éxitos y conquistas para el pueblo. Autonomía es el grito de esperanza. Viva Santa Cruz, viva Bolivia.

*Ex vicepresidente del Comité Pro Santa Cruz

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