A pesar de la vigencia de la Ley Corta y los avances de las negociaciones entre los indígenas y el gobierno, dirigentes del MAS y el gobernador de Cochabamba insisten en que la vía al Beni debe pasar por el TIPNIS.
Cocaleros en vigilia en la plaza 14 de Septiembre la pasada semana.
Indígenas marchistas se declaran en emergencia y el conflicto se reactiva
La Paz, ANF.- Los indígenas marchistas, ambientalistas y sectores sociales declaran vigilia y alerta máxima ante las presiones y amenazas de autoridades de gobierno y dirigentes del Movimiento al Socialismo que persisten en su terca pugna por construir la carretera por el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (TIPNIS).
El corregidor de la comunidad de San Miguelito del TIPNIS, Eleuterio Seno, el voluntario ambientalista Pablo Rojas y los dirigentes de la agrupación ciudadana Insurgente Martín Uchu del Valle Alto (IMU), Gustavo García y Tupac Ademir Muñoz afirmaron que no permitirán modificaciones a los alcances de la Ley Corta que determina que la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos ya no pasará por esa área protegida, además de declarar su carácter de intangible al territorio nativo.
“El presidente Evo Morales, el gobernador Edmundo Novillo, dirigentes del MAS y los productores de coca que no hurguen el hormiguero, porque pueden generar un conflicto nacional de proporciones, porque nadie está jugando con el futuro del TIPNIS ni del país. Un gobernante que se precie de serio debe cumplir sus determinaciones y no cambiar de actitud cuando se le antoje”, afirmaron los dirigentes de IMU, quienes advirtieron con movilizar a toda la comunidad quechua que habita el extenso territorio del valle alto cochabambino.
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Por su parte, el ambientalista Pablo Rojas lamentó que el gobierno siga con su terca pugna por construir la carretera al Beni atravesando por el Tipnis. “Eso ya no es posible porque se aprobó una ley que debe cumplirse les guste o no. No se permitirá ninguna modificación, excepto una precisión al término intangible que permita a los indígenas de la zona a aprovechar óptima y racionalmente de los recursos naturales para su sobrevivencia”, dijo.
Asimismo, Eleuterio Seno anunció que ante los aprestos “beligerantes” de colonizadores, cocaleros y algunos indígenas que son manipulados por esos sectores, determinaron ingresar en vigilia desde el pasado martes y continuarán en máxima alerta hasta la conclusión de la reglamentación de la Ley Corta.
“No aceptaremos modificaciones a la Ley Corta y la comisión negociadora debe establecer que los derechos de los pueblos indígenas al uso de su territorio, establecido en la Constitución Política del Estado, se respetan y que la intangibilidad no debe afectar las actividades productivas de los pobladores indígenas”, dijo.
PRESIONES: A pesar de la vigencia de la Ley Corta y los avances de las negociaciones entre líderes de los indígenas y el gobierno, dirigentes del MAS y el gobernador de Cochabamba Edmundo Novillo insisten en que la vía al Beni debe pasar por el TIPNIS.
La postura de las autoridades de Cochabamba, respalda la defensa a ultranza del presidente Evo Morales de ejecutar el proyecto original de construcción de la carretera, sin tomar en cuenta la existencia de una ley. Los aprestos del gobierno y las presiones de cocaleros y colonizadores de la zona para construir la carretera, provocaron que los indígenas marchistas declaren máxima alerta y vigilia en Trinidad, sin descartar que estas acciones pacíficas se expandan a todo el país, reactivando las tensiones.
Según fuentes extraoficiales, el Jefe de Estado mantuvo la noche del martes una reunión reservada en la zona Lauca Ñ, en el trópico de Cochabamba, con dirigentes de las seis federaciones de cocaleros, asambleístas y representantes del Consejo Indígena del Sur, donde fueron duramente reprendidos por su pasividad en la exigencia de construir la carretera.
En dicho encuentro, según las fuentes, los dirigentes del Conisur habrían pedido a Morales modificar la Ley Corta para hacer que la carretera llegue hasta la comunidad de San Antonio, zona habitada por un gran número de colonos que ya desmontaron los bosques con fines de aprovechamiento de la madera y la expansión de plantaciones de coca.
Estos extremos fueron confirmados por asambleístas nacionales del oficialismo y oposición, que hace unas semanas, visitaron la zona para ver en el terreno la realidad del Tipnis en la parte de Cochabamba, confirmando el avasallamiento de los colonos al parque nacional.
Ante este panorama, el gobernador Edmundo Novillo en horas precedentes volvió a ratificar su decisión de luchar por la carretera, afirmando que su construcción es posible en cumplimiento de la Constitución y definiendo la mejor ruta desde el punto de vista técnico y ambiental. Sostuvo que desde la Gobernación se persistirá en la lucha por la carretera al Beni, comprometiendo la participación de las organizaciones sociales e instituciones de Cochabamba, porque la carretera traerá desarrollo.
La autoridad calificó a la Ley Corta como una decisión de “emergencia”, por lo que es posible una modificación para garantizar la ejecución de la vía. (opinion.com.bo)