Una historia de vida sin duda aleccionadora y admirable. De más está ratificar el rango de reina de la vida que conquistó Ivian a lo largo de su pasaje por su corta pero prometedora vida. Sus pasos, a continuación:
Fue Guanare la cuna de una reina en julio de 1989
Ivian Lunasol Sarcos Colmenares, nació el 26 de julio de 1989, en la ciudad de Guanare, estado Portuguesa. Su madre, María Brígida Colmenares, de nacionalidad española y de profesión ama de casa y su padre, Juan María Sarcos, quien nació en el estado Yaracuy, de profesión comerciante. Ivian Sarcos fue apodada por su madre como Lunasol, siendo la menor de trece hermanos (Manuel, Antonio Anastasio, Oscar María, Yimi Ricardo, Zair, Mi Juan Ami, IdinJuanmi, Lila, Nancy, Milagros, Elizabeth, MilviayIvinMisari y María).
Dolores que se convirtieron en pruebas
Su madre murió de manera trágica por un accidente doméstico a la edad de 36 años el día 2 de enero de 1998, cuando Ivian Sarcos tenía tan solo 8 años. Ivian reconoció que no había comprendido la ausencia de su madre, hubo mucho que no se dijo, tantas emociones reprimidas y sin resolver, el remordimiento, la culpa, la pérdida, el miedo, la impotencia al ver a su madre agonizar en su cuarto antes de morir.
Posteriormente entendió que la había perdido para siempre al verla en el ataúd. A los nueve meses, exactamente el día 5 de noviembre de 1998, muere su padre en un accidente automovilístico; ella cada vez entendía menos, estaba llena de confusiones, eran imágenes impresionantes, que hasta ahora se mantienen presente en su mente.
Ivian finalmente entendió que había quedado huérfana de padres, quedando bajo la tutela de su hermano mayor Oscar María por un período de dos años, quien posteriormente decidió llevarla al internado U.E.P “Santa María Micaela” dirigido por la congregación de las hermanas “Sagrado Corazón de Jesús” en la ciudad de San Carlos, Estado Cojedes, donde Ivian ya con 10 años de edad insistió ante la Madre Superiora Amanda Gutiérrez para ser ingresada, debido que las políticas del colegio no permitían el ingreso a niñas de su edad, logrando ser aceptada.
La adolescencia de “Lunasol”, una época marcada por el recogimiento en un internado de monjas
Cuando le faltaba solo un año para culminar el bachillerato, una noche ya en pijamas, la hermana Ana María encargada del dormitorio, se le acercó diciéndole para ir a clausura porque el resto de las hermanas de la congregación querían hablar con ella.
Al entrar en clausura se encontró con todas sentadas en el comedor, con temor de que algo estaba mal, recibió la noticia de parte de la Madre Superiora quien le propuso ir a España a prepararse como religiosa por su excelente desempeño en todas las áreas académicas, social y religiosa. La clausura terminó con las palabras de la Madre Superiora dándole este último año de bachillerato para pensarlo.
A punto de finalizar el bachillerato, Ivian se le acercó a la Madre Superiora para plantear su decisión de no seguir una carrera religiosa. Inmediatamente la Madre Superiora le asomó la posibilidad de que podría ser adoptada por una pareja de nacionalidad italiana, donde ella decidió que al culminar el bachillerato viviría con su hermano mayor.
Residenciada con él, y con tan solo con 15 años, comenzó una carrera universitaria (Administración de Empresa) en el Instituto Universitario de Tecnología Agropecuaria (Iuteagro), a su vez trabajaba en un restaurant de comida rápida para costear sus estudios.
Para el año 2006 decidió mudarse a los Valles del Tuy, estado Miranda con su hermana Ivian Misari María quien le brindó techo, Ivian como mujer luchadora, emprendedora e independiente comenzó a realizar trabajos de mantenimiento para costearse sus gastos; es en el 2007 cuando un día se levantó con miras hacia la capital. Con poco dinero se trasladó en busca de nuevos horizontes, buscando una nueva carrera.
Su estadía en el internado la convirtió en una joven responsable, siendo una estudiante modelo, con valores forjados en la Fe de Dios, consideró como su familia a todas las personas que la rodeaban en el colegio.
En Caracas comenzó a trabajar en la economía informal, aun trasladándose diariamente desde los Valles del Tuy, para el 2008 logra ingresar a la Universidad Central de Venezuela (UCV) a cursar estudios en la carrera estudios internacionales y reúne el dinero suficiente para mudarse a la parroquia El Valle en la Capital.
A finales del 2009 fue abordada en su lugar de trabajo en una tienda del Centro Comercial Sambil Caracas, por el señor Jesús Tovar quien le propuso asistiera a una entrevista con Osmel Sousa Presidente de la Organización Miss Venezuela, como aspirante para participar en el certamen.
Fue a principios del 2010 cuando tomó dicha decisión, y luego de la entrevista le asignaron la banda para representar al estado Amazonas en el Miss Venezuela 2010. Antes del certamen fue electa Rostro Ebel 2011, uno de los premios más prestigiosos del evento; en la ciudad de Maracaibo el 28 de octubre del mismo año logró coronarse como Miss Venezuela Mundo 2010, de allí su vida dio un vuelco total, trabajando directamente con la Organización Cisneros (Venevisión) y preparándose física e intelectualmente (realizó un curso de enfermería en Clínica Caracas para poder prestar asistencia médica a los necesitados) para representar a Venezuela en el Miss Mundo 2011 a celebrarse en la ciudad de Londres, Inglaterra el 6 de noviembre del presente año.
Labor social
En el estado Amazonas con los niños y madres de las comunidades indígenas de Caño Blanco, Monte Verde, Betania de Topocho.
En Caracas, con los niños de la emergencia del Hospital JM de los Ríos y de la Casa Hogar José Gregorio Hernández en Las Adjuntas. Casa Hogar Domingo Savio. Casa Hogar Madre Marcelina en Altavista, Catia. Además de las pasantías en las unidades de emergencia del Hospital de Clínicas Caracas.
“Belleza con propósito”, una idea de Ivian para beneficencia social
A principios del 2011 creó una fundación denominada “Belleza con Propósito” presidida por ella, cuyo objetivo principal son las obras benéficas y la asistencia social a todas aquellas personas que viven en extrema pobreza; este año ha sido de trabajo arduo a nivel nacional, donde ha visitado diferentes instituciones y comunidades aportando un poco de alivio y alegría; resalta ella que su lema ante la vida fue la acción social, ya que desde muy pequeña se dedicó ayudar y apoyar a los más necesitados, donde de alguna manera encuentra consuelo y bienestar personal.
También es miembro de la Fundación “Banco de Piel de Venezuela” en la que realiza labores de enfermería y asistencia a pacientes con lesiones en la piel.
Ivian nos dice “Aunque aún tengo apenas 22 años, y he vivido muchas experiencias que de alguna u otra forma me han forjado como persona, siendo víctima de un destino ingenioso, me planteo muchos sueños, con metas solidadas enfocadas en la ayuda al prójimo y así aportar todo lo positivo para una mejor calidad de vida de todos aquellos que me rodean y que se sienta tocados por mis ideologías”.
Fuente: www.rumberos.net