Paraíso de vehículos ilegales y coca; chutos también se canjean por vacas y chanchos


Challapata, Bolivia. En ‘el paraíso’ de los vehículos ilegales los chutos están más caros; también se canjean por vacas y chanchos. Hay un comercio inusual de coca.

Los vehículos ilegales también se canjean por vacas y chanchos

Challapata. Los vendedores de autos ‘chutos’ intercambian sus motorizados por animales en las distintas ferias que hay en las comunidades.

El Deber



imageFeria. Una gran variedad de animales se ofrecen en la feria campesina de los sábados en la localidad de Challapata

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Los vendedores de autos ilegales trasladaron ayer su negocio a otras ferias que se realizan en Challapata. Se pudo comprobar tres grandes ferias: una feria ganadera, otra agrícola y otra comercial.

En el primer caso, son comerciantes que juntan ganado vacuno, ovino o porcino de las comunidades alejadas como Uchusuma y Kllhuani y lo traen a una exposición que dura cuatro horas y se realiza una vez por semana, los sábados. En esta feria pueden vender su mercadería o, simplemente, la pueden canjear por vehículos si así lo prefieren.

Los interesados calculan el precio del motorizado y la cabeza de ganado y proceden al cambalache; la vaca lechera puede tener un costo que varía entre Bs 5.000 y Bs 7.000, mientras que el toro tiene un costo desde Bs 8.000 hasta Bs 12.000. Los compradores que tienen autos los estacionan en las proximidades y los mismos eran revisados por los interesados; aunque los comerciantes de ganado prefieren el dinero al contado.

Así, vacas, toros, corderos, chanchos, burros y llamas eran expuestos en una muestra que antecede a la feria de autos; pero ayer fue una jornada diferente, los ‘chuteros’ no sacaron sus vehículos y los comerciantes de ganado partieron casi de inmediato.

En las otras dos ferias, la agrícola y la comercial, los vendedores de ‘chutos’ estacionaron de forma disimulada y fingiendo realizar compras, pero dejaban un responsable que ofrecía el auto a la venta a cualquier interesado; todos los vehículos lucían placas nuevas, pero en la oferta ellos aclaraban que la venta era ‘sin papeles’.

En toda la cadena de comercio, no existe autoridad alguna; sin policías ni militares, los comerciantes ofrecen sus hatos de ganado y los compradores ofrecen vehículos para intercambiarlos, solo un agente del municipio recorre el lugar sin realizar acción alguna. La oferta de vehículos no solo se circunscribe a los comerciantes, incluso se supo que funcionarios estatales, como los recaudadores de peaje en las trancas de ingreso, ofrecen autos de distintos modelos y marcas a ocasionales visitantes.

Para saber

– Challapata es considerada ‘zona roja’ para las autoridades y no hay control de la compra y venta de vehículos indocumentados.

– Este poblado es el paso obligado para los viajeros entre Oruro y Potosí, tiene el servicio exclusivo de dos flotas, 23 de Marzo y Trans 16 de Julio.

– 18 flotas en total esperaban ayer a los comerciantes que habían llegado desde Oruro y desde Potosí trayendo su mercadería.

– Hay cinco policías para todo el control de la actividad delincuencial, no hay oficinas del COA y tampoco de la Felcn.

– Los efectivos del Regimiento de Fuerzas Especiales Méndez Arcos Ranger no patrullan la ciudad, pero los oficiales tienen vehículos ‘chutos’ para su uso.

– Los ‘chuteros’ aseguran que el ingreso de autos no se detuvo y que siguen ingresando por las distintas vías que tienen.

– Las poblaciones por donde ingresan son: Cariquina Chico, Hito, Chacoma, Llica, Salinas de Garci Mendoza, Quillacas y Huari, y llegan a Challapata.

– Cada ‘pilotero’ que traslada un vehículo cobra hasta 200 dólares por cumplir este recorrido y se realizan ‘caravanas’ de 15 o 20 ‘chutos’.

– Un millar de animales aproximadamente fue puesto a la venta el sábado en la feria de Challapata. Funcionarios de Senasag Oruro dan el certificado sanitario.

Hay un comercio inusual de coca

En Challapata son cuatro los comerciantes de hoja de coca que tienen sus puestos en las dos ferias que hay en la población, pero los pobladores aseguran que por las tardes llegan “más de 200 taques” de coca, pero esta coca desaparece de forma instantánea.

Los oficiales de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) en la tranca de Vichuloma confirmaron que muchos de los comerciantes de autos intercambian “droga por chutos”; pese a estas afirmaciones este cuerpo policial de lucha contra el tráfico de drogas no tiene una unidad asentada en Challapata.

El capitán Claros admitió que “no se puede tapar el sol con un dedo” y confirmó que por las tardes llega “mucha coca” al mercado, pero que “desaparece” casi de forma instantánea porque las bolsas de coca son descargadas de las flotas directamente a minibuses.

Claros dijo que la Policía apenas cuenta con una camioneta que tiene problemas mecánicos y que en repetidas ocasiones dejó de funcionar en los operativos que realizan; aseguró que el Concejo Municipal aprobó la suma de Bs 320.000 para la compra de vehículos y mejorar la seguridad, pero que el alcalde David Frías no aprueba esta adquisición.

En Challapata la libra de coca se vende en Bs 35, por tanto la bolsa de 45 libras tiene un costo de Bs 1.575; algunos vecinos aseguran que la coca que llega hasta estos mercados proviene de Chapare y no de Yungas, como afirman las comerciantes de la hoja de coca.

Incrementan precio de los ‘chutos’

Challapata. En ‘el paraíso’ de los vehículos sin papeles los autos están más caros. Por unidad cuestan más de $us 6.000. En este poblado por el momento el negocio está paralizado.

image Guardados. Los dueños de los vehículos indocumentados en Challapata los estacionan dentro de sus garajes de sus viviendas, también los dejan en las calles

Marco Chuquimia. Challapata, El Deber

El reloj marca las 11:00 y la plaza de la Alameda, donde se exponen los autos indocumentados en Challapata, está prácticamente desierta, incluso el comandante policial de la localidad se anima y aparece en una motocicleta en las proximidades de esta ‘feria de autos’. Usualmente la Policía no se acerca por este lugar por considerarlo ‘peligroso’.

Tan solo seis vehículos, dos camionetas, dos minibuses y dos vehículos pequeños son expuestos por sus propietarios, pero no hay clientes. Los vendedores de gasolina, de cerveza o refrescos se quejan porque nunca experimentaron esta ausencia, tanto de vendedores como de compradores.

“Es raro”, afirma el capitán Pedro Claros Rivero, al observar el vacío de la plaza, pero aclara que es una “señal” de la efectividad de la Ley de Saneamiento Legal de Vehículos Indocumentados, promulgada por el presidente Evo Morales el 7 de junio pasado.

El oficial recordó que esta norma permite que después del 7 de noviembre se realizarán operativos para la confiscación de los denominados ‘chutos’ y recordó que el viernes, en la carretera Oruro-Cochabamba se incautaron de 11 motorizados y fueron detenidas 14 personas.

Pero en la misma población no existe ningún control, porque los vehículos sin placas circulan sin temor o están estacionados frente a las viviendas sin que las autoridades asuman alguna acción. Paradójicamente, estos autos no fueron llevados hasta la feria, la que se realiza todos los sábados y domingos en esta población.

Pero lo ‘raro’ no solo es la expresión del capitán Claros, los propios pobladores sonríen al ver la plaza de la Alameda vacía, y consideran, al igual que la autoridad, que la suspensión de la venta de autos ‘es momentánea’ y hasta que se defina qué se hará en estos casos.

El jefe policial aseguró que los vehículos no fueron sacados de la población de Challapata, sino que están en los garajes que tienen casi la totalidad de las casas de este municipio. Una revisión desde un punto elevado como el Calvario permite comprobar este extremo: la mayoría de los garajes tienen cuatro o cinco vehículos que no fueron ‘sacados a la venta’.

Pero los comerciantes tienen sus propias conclusiones. Gumercindo M.Ll., explicó a EL DEBER que ellos tienen dos alternativas y que ya fueron puestas en práctica con anterioridad y cuando se presentaron similares problemas.

“La primera es que podemos ‘charquear’ (desmembrar totalmente) los autos y luego los vendemos por partes, se saca más dinero, pero se tarda más en recaudar todo; seguramente los llevaremos a las ferias de Oruro o La Paz, que es donde se vende más repuestos”, señala este vecino del poblado.

La otra alternativa que tienen es la venta de los ‘chutos’ en las comunidades que circundan este municipio y, según Gumercindo, es factible este negocio porque no hay control en las poblaciones por parte de la Policía y los campesinos sacan sus autos solo los fines de semana, cuando tienen que acudir a una determinada feria.

La ‘desaparición’ de los vehículos ‘chutos’ ocasionó que los precios varíen más y suban de precio. Los pobladores de Challapata aseguran que esta restricción será pasajera, pero estiman que este control permite “mejorar” ingresos porque una vagoneta Toyota modelo Corolla 1995 tiene un costo de seis mil dólares, que es considerado “caro”; el aditamento es que este vehículo no tiene papeles; pero ofrecen ‘choferes’, que pueden llevar el rodado hasta Oruro o La Paz, dependiendo de la demanda y la distancia.

La otra particularidad es el trabajo de los mecánicos que modifican el volante. Ocho talleres de ‘transformer’ fueron ubicados en las proximidades de ‘la feria’. En seis de ellos, los encargados o responsables son peruanos que tienen trabajo hasta en cinco vehículos para proceder con el cambio de lado del volante.

Los peruanos son más reacios a conversar, pero cobran más de $us 200 por cada trabajo, según el modelo del vehículo y el tiempo que les tomará. La tarea se puede demorar 24 horas y ofrecen alojamiento para que los eventuales clientes esperen.


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