Laura Pausini publica este martes Inédito después de dos años alejada de la vida pública para recuperar «la sencillez de una vida normal».
En ese retiro optó por regresar a su pueblo, Solarono, donde escribió su álbum «más familiar» y que hace el undécimo de una carrera iniciada 18 años atrás y sustentada en un pilar básico: «El amor es el motor de mi vida».
En una entrevista con Europa Press, subraya que el amor no es sólo el motor de su vida, sino de todos. «Cuando leo a algunos que dicen, ay, esos cantantes de amor… yo invito a escuchar cualquier música, y todas hablan de amor. Tengo discos de Led Zeppelin, Metallica y Marilyn Manson. Si te cantan de odio, eso es el opuesto del amor, así que hablamos de nuevo de amor», plantea.
Para Pausini, «el amor es una palabra muy intensa, muy difícil de conocer». Por eso explica que sus canciones «no tratan sólo de una relación de pareja», puesto que «el amor es algo mucho más amplio y difícil de conocer totalmente». «No creo conocerlo, de hecho, aunque canto sobre el amor desde hace 18 años», señala.
Sobre su estado anímico actual después de los dos años de parón, la cantante indica que lleva 18 años de carrera y los primeros 16 los pasó «viajando sin parar». Según recuerda, «fueron años increíbles y maravillosos, pero también pesados a nivel físico y emocional», en los que llegó a olvidarse de «la sencillez de una vida normal».
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DE VUELTA A SU PUEBLO
«Por eso paré dos años, regresé a mi pueblo, Solarolo, ya que necesitaba otra vez estar rodeado de mis amigos de la escuela, mis padres. Además, quería aprender cosas que no sabía, como ir al supermercado, ponerme en la fila en el banco o aprender a lavar y planchar, cosas horribles», admite entre risas, para luego apostillar: «Prefiero cantar y viajar, pero fue importante a nivel emocional».
Asimismo, asegura que este disco es Inédito porque es «inédito el camino» que ha seguido para «escribir las canciones». De esta manera, ha explicado que antes lo hacía en «hoteles o aviones», mientras que en esta ocasión «casi todas han sido en el jardín» de su casa, con su «perro al lado durmiendo», mirando a su «madre desde lejos y viendo viñedos».
Por eso no duda al recalcar que «es un disco más familiar», pues casi todas las canciones tienen una persona que le ha inspirado o a la que va dedicada: «ex novios, novio, compañeros de la escuela, mi madre, mi hermana, mis compatriotas, mi tierra. Es muy personal, es autobiográfico una vez más».
«Comparando con mi primer disco, el cambio es fuerte, pero es que he pasado de 18 a 37 años. Eso sí, no he querido cambiar de estilo. Me sale naturalmente escribir una música que en Italia llaman el estilo Pausini. Escribir de otra forma no lo encuentro en mi piel. Por eso este disco también es reflejo de lo que soy», argumenta.
«AMO A MIS FANS»
Entre esas canciones dedicadas está Las Cosas que no me espero, es una canción para sus seguidores. «Amo a mis fans. Me han hecho una reina y no me han dado soledad. Me he sentido cotidianamente abrazada y acariciada por ellos. Hablo con ellos en Laura4u.com y chateo con ellos al menos una hora diaria en los últimos dos años», asegura.
A este respecto, añade que «gracias a ellos» ha descubierto «historias increíbles», y relata que hay personas que le siguen desde que empezó y se conocieron y casaron entre ellos, «de diferentes países», por su causa. «¡Incluso me dicen que hacen el amor con mi música y me da un poco de reparo, no quiero ni saberlo!», bromea.
Así, reitera que esos dos años fueron de «descanso, pero también de grandes cambios», de personas que se fueron de su vida para dejar sitio a «nuevas que llegaron». Algo duro para una persona que reconoce odiar los cambios, pues necesita «tiempo» para adaptarse. Por eso fueron «momento particulares» y subraya que tener a los fans con ella «fue un regalo».
Con el nuevo disco llega una nueva gira, que comenzará el 22 de diciembre en Milán y terminará el 31 de diciembre de 2012 -con paradas en Madrid y Barcelona en abril-. Durante este tiempo recorrerá Europa, Asia y Australia, donde va por primera vez, con un espectáculo dividido en varias partes visuales -con Mike Fisher- y musicales. Sobre esto último, adelanta que los conciertos tendrán cuatro partes: rock, pop, acústica y dance.
De vuelta a los aviones y los kilómetros, confiesa que le «encantaría» aprovechar su primera visita a Asia para «cantar en chino», aunque lo ve algo «muy difícil», sobre todo porque tiene un «acento horrible». «Los acentos se aprenden cuando viajas, escuchando la radio, la televisión o la gente por la calle… Aprender idiomas es uno de los privilegios de mi trabajo, así que ojalá».
Fuente: www.europapress.es