Jimmy Ortiz Saucedo
“Enemigo… Así declaran a Evo los indígenas del oriente.- Uno de los ocho puntos de la resolución elaborada en la V Comisión Nacional de la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (Cidob) declara al Presidente Evo Morales enemigo de los pueblos indígenas”. (El Día)
Es duro decirlo, pero la verdad es que por fin se les cayó la venda de los ojos a los pueblos indígenas del oriente boliviano.
Aunque para ser más exacto, tendría que decir que por fin se le cayó la venda a algunos dirigentes de Cidob. Una buena parte de ellos sabían que el MAS de Evo Morales y el anacrónico chavismo trasnacional, no eran sapos de su laguna.
Ygnacio Urapuca, Bonifacio Barrientos, José Urañavi, Fernando Chiqueno, Marcial Fabricano, David Pérez, Carmelo Justiniano, Antonio Surubí, Amalio Siyé, entre otros, sabían "muuuuuuuy" bien quiénes eran ellos. Hoy no se sorprenden de la declaración de Cidob, para ellos es una verdad de Perogrullo.
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La realidad les está dando la razón a los indígenas que no se dejaron engañar por los cantos de sirena del falaz "proceso de cambio".
El MAS les prometió el oro y el moro, incluso tuvo el cinismo de llamarlos "hermanos". La "asistencia técnica" y la plata de las ONGs, terminaron convenciendo a los "indecisos". Y ellos acabaron apoyando al MAS y a Evo Morales, sin ver el puñal bajo el poncho.
De las ONGs también se puede decir los mismos. Aunque son una comunidad mucho más esclarecida que los indígenas del oriente. Ellos serán la próxima víctima de Morales. Sus voceros hablan en lenguaje bonito y políticamente correcto, o pero ya se nota su frustración y desencanto.
La moraleja para las ONGs es que se tienen que fijar en la cualidad humana y hasta en el alma de sus potenciales aliados. No basta fijarse en su afinidad ideológica y políticas, aunque ellos son teóricamente apolíticos. ¿Se puede, por ventura, confiar en un cocalero y en un presunto terrorista?
Los indígenas de Oriente y de occidente son enemigos históricos. Así lo fue durante el periodo precolombino. Los chiriguanos pusieron a raya al imperio incaico. Nunca los dejaron llegar al oriente. Los obligaron a estar confinados a sus montanas andinas.
Por desgracia el colonialismo de Evo Morales es el mismo. El se cree sucesor de los Incas. Así lo mostro en su entronización folclórica en Tiahuanaco, con su narco amauta Valentín Mejillones incluido.
Por desgracia también, Evo Morales no es como Víctor Hugo Cárdenas, Fernado Untoja, Felipe Quispe y como una buena parte de los indígenas de occidente. Indígenas que conocen su historia y su cultura, pero son hombre del siglo XXI. Hombres que quieren construir una patria diversa, una patria con autonomía. Una Bolivia unida en la diversidad, sin odiosos colonialismo interno, que han inviabilizado esta atribulada patria.
Queridos hermanos indígenas, bienvenidos al mundo real. Olvidando el pasado, construyamos todos justos un verdadero proceso de cambio para Bolivia. Un cambio de la dictadura a la Democracia. Un cambio del racismo a la hermandad. Un cambio da la pobreza y de la marginalidad al progreso económico y social. Un cambio de la cadena coca-cocaína a la producción de alimentos. Un cambio del odio al amor.
Sólo entonces Bolivia podrá dejar de ser al país fallido que somos.