Iván Arias Durán
El Gobierno está arriesgando seriamente su imagen internacional, lejos de reconocer, establecer un cambio de actitud, más bien lo que hace es censurar y atacar a los representantes indígenas del TIPNIS. Las autoridades señalan públicamente que no es posible que critiquen a un gobierno indígena, que están defendiendo intereses de otro tipo.
El Gobierno no cuida, no ve ni le importan y, por el contrario, muestra un total desprecio por los pueblos indígenas. Hay una acción de total falta respeto, hay una especie de colonialismo interno, un racismo étnico que se expresa hacia los pueblos indígenas. Es decir, para el Gobierno, éstos son susceptibles de ser ultrajados, porque nadie va a reclamar por ellos.
Siendo así, creo que lo que han hecho los indígenas en Durban ha sido defender sus propios intereses y demostrar al Presidente que sí son responsables y no deben ser acusados de que son manejados por Usaid o financiados por las oenegés, sino que han ido con presencia propia a ese foro mundial.
Ahora bien, por supuesto que la represión desatada contra los indígenas afecta todavía más a la imagen del Presidente, que ha sido duramente golpeada por las escenas, que dieron la vuelta al mundo y que mostraron a mujeres y niños indígenas que eran golpeados por un gobierno que se dice defensor de los derechos de los pueblos originarios.
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La ausencia del Presidente en el foro del cambio climático que se desarrolla en Durban demuestra cuán postizo y vacío era aquel discurso que presentó en otros eventos internacionales que abordaron el tema de la protección al medio ambiente. Hay que tener presente que, antes de llegar a la Presidencia, Evo Morales nunca se reclamó a sí mismo como indígena, ni siquiera como campesino. Se reconocía a sí mismo como colonizador, pero, producto de la efervescencia del momento, se volvió indígena y se generó toda una parafernalia en torno suyo, que dio lugar a que la intelectualidad lo califique como tal y se mostró como un defensor del medio ambiente.
Hay que decir que él defiende a los cocaleros, que sí depredan el medio ambiente. No nos engañemos. El que ensayó fue un discurso oportunista. Evo Morales es un cocalero, colonizador y los indígenas no le son propios y, por ello mismo, su discurso cayó tan rápidamente.
La Prensa – La Paz