Los resultados de las elecciones municipales de ayer domingo, desarrolladas en Sucre, Quillacollo y Pazña, se convierten en un nuevo eslabón en la cadena de derrotas y retrocesos sufridos por el proyecto político evista en el último año.Si la pendiente comenzó con el “gasolinazo” y consiguiente “reculazo” a fines de diciembre de 2010, y continuó luego con la marcha del TIPNIS y la victoria del blanco/nulo en las elecciones judiciales de octubre, los recientes comicios locales terminan de confirmar el creciente desgaste del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS).En el caso de la capital constitucional, Sucre, la oposición totaliza más del 60% de los sufragios, encabezada por la fórmula de Moisés Torrez (LÍDER), que alcanzó un 46,67% en hombros del “voto útil”, luego de que las preferencias opositoras parecieran volcarse durante el mes de noviembre por el postulante Horacio Poppe (M-25).En Quillacollo, importante municipio del departamento de Cochabamba, el triunfo fue para Charles Becerra (UNE). Sólo en la pequeña comuna de Pazña (departamento de Oruro), el oficialismo logró el sillón del Alcalde para su candidato.Pobre resultado, para un partido que contó con el propio presidente del Estado Plurinacional como “campañero” de los postulantes, al punto que Evo Morales llegó a sugerir que los municipios que no eligieran alcaldes masistas no contarían con apoyo del gobierno central para hacer obras.Todo parece indicar que el MAS ya no es la fuerza política acorde con los nuevos tiempos de Bolivia.La pregunta que permanece abierta es: ¿quién lo reemplazará[email protected]