«No creo que el movimiento popular ni en sus peores pesadillas haya deseado un Gobierno popular en el cual además tomen decisiones, los podríamos llamar, en lugar del MAS los demás, los recién llegados, los aterrizados, los oportunistas, incluso los tradicionales».
Programa: DIALOGO
Radio: PANAMERICANA
Participan: Ximena Costa (analista, politóloga)
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Oscar Vega (analista)
Bernardo Wayar (presidente del Colegio de Abogados de La Paz)
EL MAS NO BUSCA HEGEMONIA, BUSCA IMPOSICION, DOMINACION
COSTA: Lo que ya ha pasado con el Tribunal Constitucional es algo que se intenta replicar en el Poder Judicial, desde hace varios meses ha habido una especie de persecución a muchas de las autoridades judiciales.
El objetivo político es no tomar un control hegemónico, porque si es hegemónico no es control, lograr la hegemonía es tener un apoyo y consenso suficiente para no necesitar usar la fuerza. Si uno está hablando de tratar de avanzar sobre los demás poderes con el uso de la fuerza, sea institucionalmente o no, no estamos hablando de hegemonía sino de imposición, de dominación Eso sucede en la relación del Poder Ejecutivo y del Poder Judicial, por un lado se habla que el Ejecutivo está tomando el control político de algunos otros aparatos del Estado, el caso de la Fiscalía en La Paz por ejemplo, y tratando de descalificar el accionar de otros poderes del Estado como es el caso como en el caso de la Corte Suprema.
Todo esto está relacionado con el proyecto de poder del MAS. Y aquí vienen las visiones distintas y diferencias con Oscar Vega, porque cuando él dice que todo lo que tenemos es producto de los movimientos sociales yo muevo la cabeza y digo no, pero él me dice, bueno estas del otro lado. Con seguridad estoy del otro lado,. Porque yo creo que esto es producto de la democracia, de 26 años de construcción de instituciones democráticas, de darle la oportunidad de manera institucional a la gente para que participe, opine y manifieste sus diferencias, sus disidencias, sus preferencias, es producto de la democracia. Decir que a los movimientos sociales les debemos todo, no es evidente, porque realmente yo me pongo del lado democrático.
Yo tengo una pésima idea de lo amorfo, del rol de la multitud, del movimiento, porque va en contra de las propias organizaciones históricas de las redes y raíces que ha tenido esta sociedad. Cuando aparecen los movimientos se debilita la COB, la red sindical; cuando aparece el nombre del movimiento indígena, que siempre hubo pero a partir de los sindicatos agrarios, se debilita la Csutcb, habían dos confederaciones de campesinos, una la de Román Loayza y otra de la Felipe Quispe; se parte el Cidob, hay dos cidobs; aparece el Comité Cívico en Santa Cruz, y aquí aparece el Popular aquí; había La Junta Autonómica de los departamentos autonomistas, ahora hay el Consejo Autonómico del Gobierno. Es una estrategia política el sustituir organizaciones, estructuras sindicales, gremiales, naturales, que han sido históricas en el proceso político boliviano y en la construcción de la democracia. Pero que hoy están venidas a menos, sustituidas, por unos movimientos, donde no se sabe quién elige al que representa y a quién nombran dirigente del movimiento, porque todo el mundo se autonombra.
No comparto la idea de hacer elogios de los movimientos, creo que hay que reconocer la fundamental participación de las organizaciones políticas de la sociedad en la construcción de la democracia, la COB, la misma CSUTCB, la CIDOD que inició la marcha por la dignidad.
Ahora entre unas ONGs que penetran y luego fortalecen movimientos y los financian, realmente no estoy de acuerdo. Lo que ha hecho el Gobierno no es que toma lo que dicen los movimientos sociales, sino que ha sabido responder a estas demandas. También estoy en desacuerdo, porque creo que jamás ese movimiento, que también describe René Zabaleta, alguna vez en su vida haya querido corrupción o proxenetismo, tenemos un Santos Ramírez preso por corrupción, tenemos un superintendente que había sido proxeneta que fue nombrado también por el Poder Ejecutivo. No creo que el movimiento popular ni en sus peores pesadillas haya deseado un Gobierno popular en el cual además tomen decisiones, los podríamos llamar, en lugar del MAS los demás, los recién llegados, los aterrizados, los oportunistas, incluso los tradicionales.
Hay cada vez mayor distancia entre lo que es el IPSP, el movimiento fundador del MAS el Movimiento Tierra y Territorio, .el partido MAS y el Gobierno. Me cuesta decir Gobierno del MAS, digo Gobierno nada más, porque en el MAS, gente como Antonio Peredo, que ha sido un hombre que no ha fundado pero que hace muchos años trabaja con él, que ha sido candidato a la vicepresidencia, firma un documento y luego le hacen retirar la firma, y no creo que sea un inocente niño.
Román Loayza es CSUTSCB-IPSP, y él decía ni un punto ni una coma del texto constitucional se mueve, y los que toman decisiones en el Ejecutivo le han hecho un gesto, un palmo de narices, y han negociado con Podemos la Constitución. No creo que sea eso lo que el movimiento popular boliviano, no los llamados movimientos sociales a quienes no les tengo mucha estima, porque además son 10 mil gentes en la Plaza Murillo frente a los intereses de 10 millones de bolivianos, y a los que además les pagan un estipendio, a dos cuadras de la Plaza Murillo, y acaba siendo un movimiento que cobra a nombre del movimiento social. Yo respeto nuestra historia política, y en ellos a las organizaciones sindicales, y no quiero mezclarlas con lo que se llama movimientos sociales.
Nacionalización y Asamblea Constituyente han sido la parte central de la campaña del MAS; han pasado tres años y si hacemos una evaluación. La nacionalización, lo central es Yacimientos, cómo está Yacimientos, con interventor cuestionado por haber participado en la autorización del contrato con la Catler, despidiendo a gil y mil a la que la han metido porque no sabían nada, el ex presidente preso, el primero está en Venezuela de embajador porque lo retiraron por tener indicios de corrupción,. Y Además desabastecimiento de hidrocarburos. El resultado de la una de las cabezas del proyecto del MAS, tres años después, el resultado es malo, y es preocupante.
Asamblea Constituyente, hay trabajos que prueban que ni el 30% de los informes de las 21 comisiones de el Asamblea están contenidos en el texto de la Constitución. Ni siquiera han aprobado el de Oruro..
VEGA: Por la delicadeza del tema de la promulgación de una ley electoral, que es decisiva para el proceso ha de estar jugando varios intereses, el que no se pueda debatir, y en esa medida bastar una nueva ley, quizás esté en función de intereses no solamente de afectar al Gobierno sino al propio proceso de Bolivia.
Por eso el llamado a la responsabilidad y no solamente de los parlamentarios, no solo de los partidos políticos que están en la Asamblea, sino de toda la ciudadanía, y nuestra ciudadanía se expresa a través de movimientos sociales, disculpen, pero esa es la realidad. Somos orgullosos de eso, en Bolivia con todas las dificultades se han encontrado soluciones políticas.
El Gobierno, si quiere seguir siendo Gobierno tiene que estar en la brújula de los movimientos sociales.
Para que el Gobierno pueda tener la legitimidad y el sustento, como tuvo el sustento en los anteriores procesos, es porque ha sabido responder ante estas demandas; no quiero hablar de masa, porque eso no tiene forma, sino hablo de esa producción colectiva social y que está profundamente arraigado con el principio pluralista. El tema es como articulas ese pluralismo, como produces lo común.
Para la gente han sido tan claras dos mínimas demandas, que ha sido la nacionalización de los hidrocarburos y nueva Asamblea Constituyente, y vamos a ver cómo ha condensado y ha articulado. Pero mientras vas procediendo y ejecutando esas tareas vas abriendo otras problemáticas, otros problemas, otros puntos de conflicto, pero los vas resolviendo, no es que no se los pueda tapar.
Las responsabilidades el actual Gobierno tiene una relación no fácil con la estructura partidaria, no es lo mismo la lógica y ámbito gubernamental que la lógica partidaria, más todavía cundo está lógica partidaria no es la de un partido tradicional, es un instrumento político.
Tenemos una lógica gubernamental, una lógica partidaria y una lógica de organizaciones sociales, en realidad se ha abierto el abanico.