En la Asamblea, MAS quiere cambiar fraude electoral por golpe de Estado


La oposición denuncia que en una resolución camaral se pretendía “certificar” que hubo golpe de Estado, en noviembre de 2019, sin establecer hechos. En el MAS dicen: “No queremos reescribir la historia”.

Fuente: paginasiete.bo



Cándido Tancara Castillo  / La Paz

El Movimiento Al Socialismo (MAS), que tiene mayoría absoluta en el Legislativo, pretende cambiar fraude electoral por golpe de Estado. El miércoles (18) intentó que la oposición aprobara una declaración camaral en ese sentido. Ese día los legisladores de Comunidad Ciudadana y Creemos abandonaron el hemiciclo, dijeron, para no “reescribir la historia” de acuerdo con una postura del partido gobernante.

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“Hubo fraude y en la resolución camaral (el miércoles el MAS) pretendía usarnos a los diputados de oposición para incluir el término golpe de Estado cuando no estamos de acuerdo con esa narrativa;  eso es una narrativa del MAS para disfrazar, para distorsionar la realidad de lo que verdaderamente sucedió el año pasado; en 2019 no hubo golpe, en 2019 hubo fraude electoral”, sostuvo  Edwin Bazán,  diputado de Creemos.

Después de la renuncia de Evo Morales, el 10 de noviembre, dos días después y a sólo minutos de que Jeanine Añez se proclamara presidenta de Bolivia, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) dio su respaldo legal a la sucesión constitucional en el marco de la Sentencia Constitucional 0003/01 del 31 de julio de 2000, que se sustenta en la “vacancia” del presidente. Entonces, la Asamblea, controlada por el MAS, respaldó la sucesión constitucional con la aprobación de la Ley de Prórroga de mandato y la convocatoria a  elecciones generales.

El senador pandino Luis Flores dijo a Página Siete que el MAS no pretende “reescribir” la historia, pero rechazó que la oposición la imponga. “El mejor homenaje a las familias de los fallecidos es la investigación transparente y eso es lo que debemos velar. No queremos reescribir la historia y es más, hemos manifestado que no nos pueden imponer la historia los partidos o agrupaciones de oposición; el MAS quiere una investigación transparente, no quiere tampoco la impunidad”.

La diputada Estefanía Morales dijo el miércoles que “para nosotros, para el MAS, sí hubo golpe de Estado, hay muchas víctimas,  muchos huérfanos, hay familias”.

La Organización de Estados Americanos (OEA), que realizó una auditoría a las elecciones del 20 de octubre de 2019 a pedido de Evo Morales, concluyó que se alteró “la voluntad expresada en las urnas” y hubo “parcialidad de la autoridad electoral”. El estudio fue avalado por la Unión Europea. Morales renunció después de conocer el estudio, el 10 de noviembre, y un día después salió del país a México y luego se trasladó a Argentina.

La senadora de Comunidad Ciudadana Andrea Barrientos afirmó a este diario que “es evidente y clarísimo que en 2019 ha habido un fraude electoral” y para “nosotros está claro que el MAS está tratando de meter una narrativa falsa, errónea y que atenta contra la historia y la verdad de lo que ha pasado en el país y no hay que ser científico para demostrar eso (fraude), es que en el país y aquí ha habido fraude electoral”.

Planteó dos cuestionamientos que a su juicio avalan las consecuencias del fraude electoral. “¿Si ha habido golpe de Estado es el Legislativo, controlado por el MAS, a la cabeza de Eva Copa, cómplice del golpe de Estado? ¿Si ha habido golpe de Estado por qué se permitió un proceso democrático, una elección democrática con todos los veedores internacionales donde ha sido ratificado el MAS?”.

La expresidenta del Senado  Eva Copa (MAS),  que sucedió en el cargo a Adriana Salvatierra, posesionó a seis de los siete vocales electorales del Tribunal Supremo Electoral (TSE) el 19 de diciembre de 2019, en reemplazo de vocales que entonces fueron enviados a las cárceles de manera preventiva y acusados de perpetrar el fraude electoral.  Copa, el 20 de enero de 2020, participó en  la promulgación de la Ley 1270 Excepcional de Prórroga del Mandato junto a Añez en Palacio de Gobierno.

Henry Montero, senador de Creemos,   dijo en radio Panamericana que un proyecto camaral pretendía “afirmar que hubo golpe de Estado y que esas víctimas (de Senkata, Sacaba y en otros lugares del país) son producto de ese golpe de Estado”. Dijo que la oposición “no está para certificar si hubo o no golpe de Estado sino que los procesos de investigación sean transparentes” y establezcan los hechos.

Los conflictos sociales empezaron la misma noche del 20 de octubre de 2019, después de la suspensión inexplicable del conteo rápido, y se prolongó hasta noviembre. El 19 de noviembre de 2019, grupos afines MAS intentaron ingresar a la planta de YPFB en Senkata, dinamitaron el muro del recinto y trataron de  ingresar, pero fueron contenidos por militares. En este sector de El Alto fallecieron 10 personas por impacto de bala. Antes y después de la renuncia de Morales murieron 36 personas, incluidos los fallecidos en Sacaba, según Human Rights Watch.

El jueves (19), el ministro de Gobierno  Eduardo del Castillo  dijo en Senkata que los familiares de las “víctimas de esta masacre” pidieron justicia. El titular de Defensa Edmundo Novillo, también visitó el lugar y dijo que “los delitos que se han cometido son delitos de lesa humanidad” en 2019.

El exviceministro de Coordinación Gubernamental  Israel Alanoca, del gobierno de Añez, recordó en Panamericana  que “las leyes que pasaba el Legislativo (controlado por el MAS) el Ejecutivo, venían con rótulo de presidenta de transición y en muchos casos presidenta constitucional de Bolivia;  los presidentes (de las cámaras) asumían que Añez era la presidenta por sucesión constitucional, y con eso se cae la versión de golpe de Estado cuando en realidad hubo fraude electoral” en 2019.

Algunos  hechos

  • Referendo  En febrero de 2016 Evo Morales llama a un referendo constitucional para habilitarse a un cuarto mandato consecutivo. El “No” obtuvo el 51,3% frente al 48,7% del “Sí”.
  • Elecciones  La noche del  20 de octubre de 2019, el TSE paralizó la difusión del conteo rápido y la oposición denunció presunto fraude. Al 84% de mesas escrutadas Carlos Mesa había logrado la segunda vuelta con Evo Morales, la diferencia era del 7%. El 25 de octubre el TSE con el cómputo al 100% declaró a Morales ganador en primera vuelta con 47,08% frente a Mesa con 36,51%. Era inviable la segunda vuelta.

Punto de Vista
Marcelo Silva,  analista político
Importa establecer hechos

Hay que establecer ambas cosas (fraude electoral y golpe de Estado), tienen que pasar por la investigación que es de pertinencia absoluta de la justicia; lamentablemente la justicia ha actuado muy lenta en ambos casos, en el ámbito de la denuncia de fraude electoral y en el ámbito de establecer responsabilidades no sólo sobre un supuesto golpe de Estado sino también las masacres de Senkata y Sacaba. Me limito a decir que es un tema que tiene que ser analizado por la justicia. Más allá de lo que puede dar la opinión pública, cualquier otra instancia de análisis, es un tema que requiere no solamente una cronología histórica sino hechos concretos, hechos demostrables y así le vamos a hacer mucho bien a la aclaración en encontrar la verdad histórica de los hechos.

Son elementos que tienen que ser investigados y tienen que llegar a la verdad histórica a través de una investigación no sóo hecha por la justicia sino por la cooperación internacional como la Unión Europea y la ONU.

La OEA es clara, nunca habla de fraude electoral, habla de indicios, de irregularidades. Nunca establece la palabra fraude electoral y la justicia tendrá que establecer esos indicios si son contundentes a través de la justicia para llamarlos fraude, pero en ninguno (informe) la OEA utiliza la palabra fraude.

Fuente: paginasiete.bo