El paro indefinido de Tarija, que lleva ocho días, ya preocupa a las representaciones diplomáticas de Paraguay y Argentina en el país, debido a que sus connacionales están varados y hacen votos para que se llegue a una solución lo antes posible.
Tarija. Uno de los piquetes de mujeres en huelga de hambre por la defensa del campo Margarita. Foto Nuevo Sur.
Ayer en la tarde comenzó una reunión entre representantes del Gobierno Nacional, encabezada por el ministro de la Presidencia, Juan Ramón Quintana, y de los departamentos de Tarija y Santa Cruz, ambos liderados por sus gobernadores, Lino Condori y Esteban Urquizu.
El cónsul de Argentina en Santa Cruz, Bolivia, Ricardo Di Lelle, estuvo al inicio del encuentro, a las 18.00, en la oficina ejecutiva de YPFB en el barrio Las Palmas para manifestar a las autoridades nacionales su preocupación, porque al menos 200 argentinos no pueden retornar a su país.
El ministro jefe de la Embajada de Paraguay en La Paz, Osvaldo Bitar, dijo a EFE que casi dos docenas de transportistas paraguayos están retenidos por el bloqueo cerca de la localidad de Villamontes.
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Los ocho días de paro ya provocaron el desabastecimiento de combustible en el departamento de Tarija. El ejecutivo de los transportistas, José Larrazábal, confirmó a La Razón que ya no hay ni una sola gota de combustible en los surtidores. El periodista de La Razón recorrió los mercados Central y Campesino y corroboró que los alimentos, que ya empiezan a escasear, subieron de precio en un boliviano.
Ayer aumentaron a 32 las personas en huelga de hambre en esa región, con la incorporación de seis trabajadores del Plane. Hasta el cierre de edición, el encuentro que se realiza en Santa Cruz aún no había arrojado resultados porque había posiciones encontradas entre las regiones.
La Razón / La Paz