Jimmy Ortiz Saucedo
“Empresa ‘Solvi’ limpiará la ciudad durante ocho meses (El Mundo 2-02-12).- La presidenta del directorio de Emacruz, Angélica Sosa, presentó el pliego de la nueva licitación pública internacional para la contratación del servicio público de aseo urbano que se encargará de la ciudad por cinco años. Este será adjudicado en cinco meses, durante este tiempo la empresa brasileña Solvi estará a cargo de la limpieza de la ciudad”.
Desgraciadamente en este país casi todas las cosas andan mal. A casi 187 años de nuestra fundación seguimos siendo un Estado que no arranca. Somos un Estado fallido, al borde del default.
La hija predilecta de Bolívar, patria que nació con tanto augurio de progreso y bienestar, hoy no puede salir del incomodo Tercer Mundo. Y lo peor es que cada día nos estamos hundiendo más en el.
Santa Cruz, en los últimos 50 años, logró en buen medida salir de este destino trágico. Era una isla en este mar de incongruencias.
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La cálida ciudad vieja salía de su letargo. Ella nos legó una cultura que valoraba el trabajo, como únicas forma de salir de la postración. Nos legó una cultura de franqueza y lealtad. Nos legó una cultura alegre y optimista. Nos legó una cultura democrática. Nos legó su alma cristiana, con sus inmensos valores espirituales. Que son el verdadero motor de la vida.
Logramos tener agua, pavimento y luz, gracias a nuestras luchas cívicas del 11%. Creamos un Comité de Obras Publicas y una CORDECRUZ que delinearon nuestra la planificación estratégica urbana y rural. Logramos crear una interesante institucionalidad, parámetro que marca el grado de evolución de una sociedad. Logramos sacar 1 millón de personas de la pobreza y de la pobreza extrema.
Nos convertimos en la tierra prometida de muchos bolivianos y extranjeros, que buscaron en nuestras cálidas llanuras y monte su felicidad. Y la gran mayoría lo logró.
Desgraciadamente, y hay que decirlo con claridad, desde la llegada de Evo Morales al poder Santa Cruz se vio frenada en su desarrollo. Y lo peor de todo es que fue un freno planificado, eso es lo más vil de la historia.
Santa Cruz fue vista política, racialmente y culturalmente como un enemigo. Era el adversario a derrotar, para luego instaurar su retrógrado "proceso de cambio".
Como si esa fórmula hubiera dado resultados en resultado en el siglo XX. Como si esa fórmula no hubiera hecho sufrir a pueblos enteros en otras latitudes. Se quiere presentar, con un pinche maquillaje, una formula conocida ya por su fracaso.
Los ataques contra Santa Cruz arreciaron. No importaba que la nueva Bolivia naciera aquí. No importaba que aquí estuviera la esperanza de muchos de nuestros compatriotas. No les interesó que aquí se forjaba la verdadera patria nueva, que nos podía sacar del Tercer Mundo y volvernos un país viable, por primara vez en nuestra historia.
No importaba que fuéramos la locomotora de Bolivia. No importaba que fuéramos los productores de alimentos baratos, de divisas, de empleo y en última instancia de progreso y desarrollo económico y social.
El modelo cruceño era el exitoso. ¡Qué paradoja, la Bolivia fracasada quiere imponer su modelo a la Bolivia exitosa!
Hoy Santa Cruz está entrando en la mediocridad. Nuestra ciudad es un basural. Nuestros mercados dan asco. El tráfico urbano es caótico. Nuestras carreteas son caminos de herradura.
Nuestra democracia se ha degradado, con una buena cantidad de políticos resentidos e iletrados. La inseguridad ciudadana es brutal. Nuestra salud está abandonada a merced del dengue, nuestra educación tiene maestros mal pagados, escuelas vetustas y una malla curricular politizada.
Ya nuestros índices de desarrollo se frenaron. Gracias a la inseguridad jurídica para las inversiones en general y en especial la inseguridad jurídica de nuestras tierras, a la prohibición de nuestras exportaciones, al recorte de nuestro IDH, a la mediocridad e ideologización de los funcionarios oficiales y su pésima gestión pública, al aumento desmesurado del narcotráfico internacional, a la falta de respeto al medioambiente, al racismo y a la discriminación de nuestros indígenas orientales (TIPNIS). En suma, al ataque sistemático del masismo.
Adelante "hermano" Evo, seguimos avanzando como el cangrejo. Seguiremos siendo del Tercer Mundo, camino al cuarto.