Autoridades ceden y anuncian plan para “corregir” San Pedro

Las nuevas medidas se aplicarán gradualmente para acabar el “libertinaje”.

El motín escondería otros intereses. Niños en la cárcel de San Pedro preocupa a Unicef.

imageGuardia: policías en la puerta del panóptico de San Pedro. Los uniformados serán menos severos



La Prensa

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Las autoridades penitenciarias admitirán desde hoy el ingreso de visitas hasta las 17.30.

Da un paso atrás, pero el Ejecutivo se ha propuesto enmendar progresivamente el “ambiente de libertinaje” que las autoridades nacionales han advertido en el penal de San Pedro.

Aunque las autoridades del panóptico niegan que se hubiera recortado el horario de ingreso de visitas, un interno sostiene que el cierre del portón principal se realizó a las 16.00 del jueves.

Autoridades del sector atribuyeron la demora en el ingreso de visitas a la inexperiencia de los actuales guardias, que asumieron hace pocos días sus nuevas funciones policiales, aspecto con el que coincide el representante de los presos.

Al no haberse franqueado el paso de estas personas, se llevó a cabo una protesta de los reos, que derivó en una intervención policial con el saldo de un herido, que requirió atención médica en el Hospital de Clínicas y volvió al penal de San Pedro.

Además, hubo una cantidad no determinada de lesionados leves y contusos que recibieron primeros auxilios en sanidad.

El ingreso de visitantes podrá efectuarse hasta las 17.30 de los días jueves y domingos, en tanto que los sábados acudirán las esposas de los reos.

El plan paulatino

Tanto el director nacional de Seguridad Penitenciaria, Manuel Guzmán, como una fuente del Ministerio de Gobierno coincidieron en apuntar que no existe un plan diseñado para aplicarse de inmediato, sino que hay un conjunto de disposiciones que se aplicarán en forma paulatina.

Estas disposiciones comprenden algunas que ya se pusieron en ejecución, al menos en teoría, como el incremento del prediario, el relevo de las dos principales autoridades del recinto, la clausura de la puerta lateral y el cambio de todos los guardias del reclusorio.

Otras todavía no se ejecutaron, como la mejora de la infraestructura, un incremento en el número de policías asignados y la realización de patrullaje interno diurno y nocturno,

El siguiente paso consistirá, aunque en el largo plazo, en efectuar una redistribución de los privados de libertad en sectores de acuerdo con la gravedad de los delitos cometidos y las sentencias que cumplen.

El objetivo será desmontar los sitios “exclusivos”, como La Posta o Chonchocorito. Se busca que los reos de alta peligrosidad sean internados en determinado lugar, mientras que quienes cometieron otros delitos considerados menores se alojen en otros sectores.

El funcionario del Ministerio de Gobierno dijo que durante muchos años campeó un ambiente totalmente relajado, no sólo en esa cárcel, sino en todas las del país, por lo que no es posible corregir todos los problemas de inmediato, y lamentó las críticas de anteriores autoridades de régimen penal.

Un plan de estas características requerirá una inversión fuerte, mientras no existe aún un proyecto a diseño final para la construcción de un nuevo centro carcelario.

Durante el Gobierno de Eduardo Rodríguez Veltzé se mencionó la posibilidad de construir un reclusorio en Alto Següencoma, sobre una superficie de 16 hectáreas.

El alcalde Juan Del Granado confirmó aquella versión y aseveró que el Gobierno debe financiar esta obra.

Consultado el miércoles sobre el particular, el director nacional de Régimen Penitenciario, Jorge López Arenas, admitió que no encontró un estudio y menos un proyecto a diseño final sobre el particular, por lo que calificó el tema como una idea, sobre la que se debe comenzar a trabajar, aunque no dijo cuándo se lo haría.

Familias en prisión

El Decreto 11078 de 1973, que regía el cumplimiento de las penas corporales, autorizaba la presencia de las esposas de los reclusos todos los días en las prisiones del país, siempre y cuando el reo cumpla determinadas condiciones.

La Ley 2298 de Ejecución Penal y Supervisión suprimió en 2001 aquella ventaja, pero un convenio logrado en 2003 por los privados de libertad y las autoridades penitenciarias dio lugar a que las esposas de los presos pobres convivan en el interior de la cárcel y también los niños mayores de seis años.

Guzmán aseguró que 42 mujeres conviven con sus cónyuges al igual que 131 menores, y atribuyó el hecho a la necesidad de mantener unidas a las familias, pues en muchos casos, principalmente en los reos provenientes del área rural, no tienen recursos para pagar alquileres o mantener a sus familias, por lo que, después de cumplir ciertas condiciones de comportamiento y trabajo, pueden vivir junto con sus familias.

La autoridad dijo que a despecho de la Ley 2298, se permite la presencia de niños mayores de seis años, pues no hay un recinto especial donde albergarlos y, lo que es peor, hace algunos años, una niña de 14 años fue llevada a un centro de acogida, donde fue violada.

Algunas internas aceptaron, tiempo atrás, que se traslade a sus hijos, con orden judicial, a un hogar de menores, “pero el problema es que no los dejan salir para visitarlas. Así, se fractura la unidad familiar”.

“Hace unos cuatro años que la Defensoría de la Niñez pretende construir una guardería, pero el proyecto no tiene financiamiento para ejecutarse”.

El penal paceño alberga a unos 1.350 internos, divididos en ocho secciones.

Los reos exigen la renuncia del Alcaide por cerrar el portón

Los internos del penal de San Pedro exigen la renuncia del alcaide del penal, José Murillo, por haber sido quien ordenó a las 16.00 del jueves el cierre del portón principal e impidió el ingreso de unas 150 personas que esperaban su turno, según aseguró A.R., quien se encuentra recluido en la sección Los Pinos.

“Lo que nos molestó fue que se reduzca el horario de ingreso al interior del panóptico. No es verdad que los hechos del jueves hubiera sido un motín. Fue una protesta espontánea de los reos que no pudimos recibir a nuestros familiares y amigos”.

A.R. refirió que los privados de libertad “de todos los sectores” salieron hacia el patio principal en protesta porque a esa hora se impidió el paso de los visitantes.

“No transcurrieron ni 10 minutos, cuando el Alcaide llamó a sus camaradas de varias unidades y nos metieron gases y balines, nos reprimieron terriblemente. Yo fui uno de los que hablé con el coronel para hacerle notar que en ese momento había mujeres, niños y ancianos. Por ello no atacaron al sector Los Pinos”.

Cuando se desató la acción policial, en el interior del recinto todavía estaban muchas esposas, hijos, abuelos que saludaban a sus amistades o parientes. Fueron evacuados. Algunos esperaban, horas más tarde, recoger sus documentos de identidad que habían dejado en el ingreso.

“La verdad es que la Policía se porta con negligencia. El ingreso de cada persona demora una media hora, aunque entran por grupos. Imagínese, aquí somos casi 1.400 personas”.

El hombre relató la angustia que vivió la noche del jueves y la mañana del viernes, por no tener consigo a sus tres hijos.

“Tengo buenos amigos en mi barrio. Ellos los acogieron en su hogar. Es falso que los niños vivan en malas condiciones aquí. Yo trato de darles la mejor educación posible y son los mejores alumnos de su curso en el colegio”.

Justificó la presencia de las esposas en el panóptico al asegurar que la presencia femenino contribuyó a que la tensión interna se reduzca. “Se ha incrementado el respeto por las señoras. Han mejorado las relaciones entre las personas. Ellas están aquí merced a un convenio que logramos hace años, y, desde que están entre nosotros, hasta ha disminuido la cantidad de peleas y puntazos (navajazos)”.

Negó que el problema hubiera sido armado para matar a Santos Ramírez. “Todos sabemos que los presos de La Posta no se relacionan con nosotros y no tienen problemas”. Esa sección no tuvo dificultades el jueves.

Ley de Ejecución Penal y Supervisión

Capítulo III Derechos y deberes. Artículo 26 (Padres y madres privados de libertad). Los hijos del interno menores de 6 años podrán permanecer en los establecimientos penitenciarios, siempre que el progenitor privado de libertad sea el que tenga la tutela del menor.

Cuando la tutela del menor la tengan ambos progenitores, el niño permanecerá con el que se halla en libertad, salvo que el niño se encuentre en periodo de lactancia, en cuyo caso permanecerá junto con su madre. La permanencia de niños menores de seis años en establecimientos penitenciarios se hará efectiva en guarderías expresamente destinadas para ellos.

De conformidad a lo establecido en el Código Niño, Niña y Adolescente, en ningún caso podrán permanecer en los establecimientos penitenciarios niños mayores de esa edad, correspondiéndole al Estado, según el caso, ubicar al niño o niña con la familia extendida, en entidades de acogimiento o en familias sustitutas mientras dure la privación de libertad. La administración penitenciaria otorgará las facilidades necesarias para que los hijos menores de los internos los visiten, compartan con ellos y estrechen sus vínculos paternofiliales.

Artículo 27. (…) Los niños que permanezcan en compañía de sus padres recibirán una alimentación acorde con su edad y necesidades nutricionales. Con este fin, la administración penitenciaria coordinará con el organismo tutelar del menor la gestión de los fondos respectivos.

Artículo 103. (Visitas). El interno tendrá derecho a recibir visitas dos días por semana, todos los domingos y los días feriados, sin más restricciones que las relativas al horario, orden y seguridad previstos en el Reglamento Interno del establecimiento. En caso de emergencia, la Dirección del establecimiento podrá autorizar visitas extraordinarias. Las visitas serán tratadas con el debido respeto y consideración y se someterán en lo establecido al Reglamento Interno.

Artículo 104. (Entrevistas). Sin perjuicio del derecho de visitas previsto en esta ley, el interno tendrá derecho a entrevista todos los días, según horarios y modalidad que fije el reglamento. La prohibición temporal o definitiva impuesta a una visita no afecta al derecho a la entrevista.

Artículo 105. (Visitas del abogado). El abogado del interno no estará sujeto al horario de visitas. El personal de seguridad no podrá tomar conocimiento del contenido de los papeles del abogado.

Artículo 106 (Visitas conyugales). Además de las visitas establecidas en el artículo 103, todo interno tendrá derecho de recibir visitas conyugales dos veces al mes. Cuando ambos cónyuges o convivientes se hallen detenidos en el mismo distrito, la Dirección Departamental determinará el cronograma de visitas conyugales.

Decisiones

Régimen Penitenciario ordenó el tapiado de la puerta lateral de acceso al penal.

La medida trata de evitar que se practique el “turismo carcelario” de extranjeros.

La puerta de Gobernación sigue en funcionamiento y da acceso directo a La Posta.

La Prensa fue testigo ayer de que tres visitantes ingresaron por esa puerta.

Un policía explicó que es el único acceso a los “sectores exclusivos” del panóptico.

La disposición ministerial determina que todo visitante ingrese por el portón principal.

Los guardias de seguridad se limitaron a consultar a un visitante si llevaba un celular.

Un abogado ingresó por ese mismo lugar al interior de la cárcel sin problema alguno.

El acceso lateral quedó completamente tapiado y revocado con cemento.

Un ambiente de tranquilidad se observó ayer entre los reclusos de San Pedro.

El motín escondería otros intereses de los reclusos

GOBIERNO • Los internos de la cárcel de San Pedro piden cambio de autoridades policiales.

La Razón

La medida de presión adoptada el jueves por los reclusos de la cárcel de San Pedro de La Paz se debería a que otros intereses de los internos estarían siendo afectados tras las nuevas medidas de control y seguridad implementadas por la Dirección Nacional de Régimen Penitenciario.

“Ese tipo de medidas —restricción de horas para visitas— causó la reacción de algunos internos que seguramente se ven afectados en sus intereses en relación a ese tipo de anomalías”, informó ayer el ministro de Gobierno, Alfredo Rada. Explicó que el informe que tiene es que esas medidas de seguridad pusieron fin a irregularidades como el tour al interior del penal que realizaban para los extranjeros.

La tarde del jueves, los reclusos hicieron un motín en contra de la restricción en el horario de visitas, implementada por el nuevo gobernador, José Cabrera.

Se conoció que el hecho dejó 15 heridos, entre ellos cinco niños. El comandante de la Policía, Víctor Hugo Escóbar, aseguró que no hubo heridos y que la Policía aplacó el motín en 10 minutos.

La Razón conversó ayer vía telefónica con uno de los dirigentes de los reclusos, José Luis Gutiérrez, quien dijo que las medidas de seguridad serán beneficiosas, pero pidió que “los cambios lo hagan paulatinamente y que no nos sometan de inmediato”. La demanda de los internos es el cambio de autoridades; del Gobernador y del alcaide, José Murillo.

Niños en la cárcel de San Pedro preocupa a Unicef

SEGURIDAD • En el penal paceño conviven 150 menores de edad con sus padres internos.

La Razón

La Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) expresó ayer su profunda preocupación por los incidentes registrados el jueves en la cárcel de San Pedro, donde se produjo un motín de los privados de libertad que fue controlado por la Policía, acción que sin embargo dejó más de una decena de reclusos heridos, entre ellos un número importante de menores de edad que viven con sus padres que guardan detención en este penal.

Unicef reitera que las condiciones de hacinamiento en las cárceles constituyen un riesgo permanente a la integridad física, afectiva y emocional de aproximadamente 150 niños, niñas y adolescentes en la penitenciaría.

«La precariedad de las condiciones de infraestructura, salubridad y seguridad de los centros penitenciarios constituye una transgresión a los más elementales derechos de la niñez y adolescencia», expresa un comunicado enviado por la organización internacional, que recuerda que en las cárceles de todo el país existen más de 1.400 niños, niñas y adolescentes que viven con sus padres privados de libertad. ANF