Cívicos. El Comité pro Santa Cruz, según sus directivos, recauda por mes cerca de $us 12.000; pero su costo operativo es de al menos $us 20.000. Vaca Díez busca estrategias financieras.
Al Comité le faltan $us 8.000 cada mes
CON NÚMEROS ROJOS.
Apertura. El presidente cívico Herland Vaca Díez se acercó más a nuevos sectores sociales, por ejemplo a los indígenas. Su reforma, dice él, “no entusiasma a todos”
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Ruy G. D’Alencar Delgado, El Deber
La economía del Comité pro Santa Cruz cojea. De acuerdo con las cabezas del directorio, hoy por hoy el ‘gobierno moral’ de los cruceños tiene un techo de recaudaciones mensuales que no supera los $us 12.000, cuando el funcionamiento básico de la institución demanda alrededor de $us 20.000 cada mes, asegura Nicolás Ribera, primer vicepresidente cívico. El informe de la comisión económica del directorio confirma y resalta con números rojos que en 2011, cada mes se reportó un déficit de $us 8.000, si se comparan los gastos y los ingresos.
Las consecuencias saltan a la vista: faltan asesores jurídicos y económicos, casi ya no hay presupuesto para movilizaciones o para la difusión mediática de las causas cívicas, como antes, cuando se enarboló la lucha autonómica. Y sobre todo, nadie duda al interior del Comité, el poder de convocatoria ya no es el mismo.
Son 293 instituciones que tienen compromisos de aporte mensual a la casa matriz cívica, entre gremios empresariales y sectores sociales. De ellas, explica el presidente cívico Herland Vaca Díez, la mayoría paga rigurosamente (80%, precisa Ribera) sus cuotas que van desde $us 5 en adelante. El 20% restante tiene pagos en mora. Así, el presupuesto nunca alcanza y la capacidad de acción se limita.
“Está claro que se necesita más recursos para encarar la batalla jurídica, técnica y de movilización contra los embates del poder del Gobierno central”, sostiene Vaca Díez, el hombre cuyo prestigio de médico exitoso que se presentó alejado de las logias cruceñas le valió ser elegido como presidente para que recupere el vigor de la entidad.
Al asumir el mando, el nuevo directorio heredó una deuda de $us 69.520, además de tres meses de salarios impagos a su personal administrativo.
El problema financiero se arrastró durante el año: dos semanas atrás, Vaca Díez, en una entrevista en EL DEBER Radio, reveló que dispuso de más de Bs 300.000 de su bolsillo para pagar cuentas del Comité. “Hay grupos que dicen que no tienen recursos y hay algunos grupos empresariales que se limitan a asistir al directorio y a dar su cuota”, explica el médico nefrólogo con cierta diplomacia. Vaca Díez atribuye la situación económica del Comité y su debilitamiento a las persecuciones políticas del Gobierno en contra de sus afiliados y a que no todos “se entusiasman” con el programa de apertura del directorio del ente hacia nuevos sectores sociales.
Es un día silencioso y los pasillos del Comité -que seis años atrás eran un hervidero- ahora lucen vacíos, como calles de un pueblo abandonado. Al paso, se pueden contar 15 personas trabajando y nada más. Un funcionario, sin deseo de ser identificado, admite que ahora ya no se ve tan seguido el desfile de líderes con aspiraciones políticas y que ahora solo están los empleados.
“El Comité se ha despolitizado, ya no hay gente que viene con sus ‘segundas’ en busca de palestra”, dice Rolando Schrupp, asambleísta del Comité del sector empresarial. A su entender, la despolitización que impulsa Vaca Díez es positiva, aunque haya menos dinero, “porque había mucha gente en el comité al servicio de intereses políticos personales”.
Schrupp hace notar, sin precisar nombres, que hay muchos dirigentes cívicos de antaño que hoy son autoridades políticas. En su opinión, no se puede culpar a los empresarios cruceños por los problemas financieros e institucionales del Comité porque este sector, junto con el de las cooperativas, es uno de los que más aporta.
“Hubo coyunturas que permitieron aportes extraordinarios de las instituciones, se necesitan nuevas causas”, explica el exvicepresidente Roberto Gutiérrez (2007-2009), que estuvo en uno de los periodos de mayor movilización del Comité, en el directorio presidido por Branko Marinkovic. Gutiérrez nota la diferencia entre hoy y esa época. No desmerece la gestión de Vaca Díez, pero se preocupa porque son tiempos difíciles.
Cívicos cruceños definen 11 nuevas tareasHay tareas internas y externas para el Comité pro Santa Cruz. Si se cuentan las medidas previstas como necesarias por los miembros del directorio cívico, al menos se observan 11 nuevas tareas: definir una visión institucional, reforma estructural de la organización, apertura a nuevos sectores, una nueva estrategia financiera y contratación de asesoría jurídica y económica. Esto en cuanto a lo interno.
En la parte externa, sobre las acciones que se demanda al Comité están: reconducción del proceso autonómico, el censo de población y vivienda, gestión de la seguridad alimentaria, defensa de la democracia, preservación del medioambiente y gestión del desarrollo humano.
Estas tareas se recogen de la propuesta expuesta por el presidente cívico Herland Vaca Díez durante la efemérides cruceña de 2011, así como en la opinión de otros miembros del directorio.
“Lo primero es una nueva visión de cómo queremos a Santa Cruz hacia sus 500 años y cómo el Comité se convierte en un instrumento de esa visión”, explica Vaca Díez, dentro de las tareas trazadas al interior de la institución. “Hace falta darle un nuevo núcleo a la lucha”, opina Roberto Gutiérrez, ex vicepresidente cívico.
Luego vendrán las reformas, que, a criterio de Rolando Scrupp, asambleísta cívico del sector empresarial, debería replantear la representatividad del Comité en función a los aportes económicos o de personal que haga cada grupo. Después se verá nuevas estrategias financieras, con las que se podrá contratar personal técnico de apoyo que oriente las contiendas cívicas.
Una vez ordenada la casa, considera Nicolás Ribera, primer vicepresidente del ente, se debe proceder al ejercicio eficiente de funciones del Comité, a la defensa de derechos civiles y al control social sobre el Estado.
Entre preocupaciones inmediatas de los líderes regionales figura una modificación a la Ley Marco de Autonomías, de modo que a través de la presión social se transfieran competencias a las regiones.
“Porque la autonomía que hoy tenemos es de mentira”, opina Vaca Díez. El otro tema clave es la defensa de la democracia, dicen, porque existe demasiada presión sobre las voces que disienten con el poder político.
Cifras
Aportan más
72%. Este porcentaje de los recursos viene de las cooperativas de servicios
La planilla
15.000 dólares por mes es el gasto en salarios de personal administrativo
Menos costos
25%. Es lo que se prevé reducir de los costos fijos del Comité en 2012