Rolando SchruppEn el juego de la ruleta rusa se coloca en el tambor de una pistola una o más balas, haciendo girar el tambor para cerrarlo sin poder ver que recámara esta cargada, luego se coloca el cañón en la sien y se aprieta el gatillo pudiendo uno salir vivo o no dependiendo de la suerte. En Santa Cruz jugamos ruleta rusa todos los días al ponernos en situaciones en las que tarde o temprano nos tocará pagar las consecuencias. El no poder contar con mecanismos que aseguren nuestra seguridad y la de los nuestros al interior de muchísimos edificios de asistencia masiva es prácticamente jugar con fuego. Ya hemos experimentado una serie de incendios desde centros de abastecimiento hasta depósitos de químicos sin percatarnos que no es cuestión de mala suerte sino de falta de aplicación de medidas de seguridad antiincendios. La ingeniería es la aplicación del conocimiento para transformarlo en algo práctico usando el ingenio, tal vez por ello es una de las profesiones más ingratas pues nadie se acuerda del ingeniero hasta que algo sale mal. Y es que la Ley de Murphy establece que si algo puede salir mal, va a salir mal. Una sociedad tan progresista como la nuestra no puede darse el lujo de seguir dejando al azar la propia vida de sus ciudadanos y debe plantearse a sí misma la forma de velar por ellos. Los cruceños hemos planteado soluciones lejos del estatismo y más cerca de la autogestión ya que el Estado utiliza los mecanismos de control como métodos extorsivos. La institucionalidad cruceña debe sacudirse y empezar a plantear autocontrol apoyado en tasas de interés y primas de seguros mas altas para aquellos que arriesguen no implementar estas medidas, de lo contrario, de mucho jugar con fuego terminaremos quemándonos.El Sol de Santa Cruz