Morales y García bajan el tono a conflicto verbal.
Bolivia pide un “diálogo sin adjetivos” y el Presidente peruano dice que sería “lo más tonto” pelearse entre latinoamericanos en medio de la crisis.
Choquehuanca dice que el Gobierno ahora busca dialogar con Perú, luego de los insultos
La Patria
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El canciller de la República, David Choquehuanca envió ayer una nota diplomática a la Cancillería de Perú para hacer una invitación a un “diálogo” que disipe el clima enrarecido por los insultos del presidente de Bolivia Evo Morales contra su colega peruano Alan García y, las insinuaciones políticas del Primer Mandatario y sub alternos del país vecino.
Choquehuanca hizo el anuncio en una conferencia de prensa y dijo que su despacho aguardaba una respuesta hasta la noche de ayer.
El canciller Choquehuanca dijo que el enfrentamiento verbal entre dignatarios de ambos países puede afectar las relaciones de hermandad y solidaridad entre Perú y Bolivia, e instó a su similar peruano a dejar de lado el discurso público y dialogar a través de los canales diplomáticos hasta superar el incidente.
PAZ DESPUES DE LOS INSULTOS
Con ese anuncio el Gobierno de Bolivia intenta poner paños fríos a una confrontación verbal que surgió el miércoles pasado cuando el presidente de Perú, Alan García denunció que “hace rato Bolivia renunció a la salida al mar por Chile”.
El Presidente Morales reaccionó y calificó a su par peruano como “neoliberal”, “vendepatria” e impedido de pensar bien por su “gordura”.
Ambos dignatarios ingresaron al intercambio de agresiones verbales después del 23 de marzo, Día del Mar en Bolivia, cuando el escenario político nacional se agitó al conocer que Perú había demandado a Chile ante la Corte de La Haya por un espacio de las aguas en el Pacífico que eventualmente le corresponderían a Bolivia si obtuviera su reivindicación marítima, después de negociar un corredor en territorio chileno.
García dijo que la resolución del diferendo era “una conversación de dos”, pero el ex presidente de Bolivia Jorge Tuto Quiroga exigió la participación de Bolivia, “porque un fallo de La Haya sentaría jurisprudencia y definiría derechos en contra de las aspiraciones de nuestro país de salir al mar”.
Antes de la convocatoria al diálogo el Gobierno de Alan García calificó al Presidente Morales de “rencoroso”, “gran demagogo” y “antiperuano”.
El canciller peruano José García Belaunde, advirtió incluso que el Gobierno de Bolivia “quiere curarse en sano” ante un eventual fracaso de la reivindicación marítima nacional a través de la “diplomacia de los pueblos” y reposición de la “confianza mutua” con Chile.
García Belaunde atribuyó los hostiles comentarios que hizo Morales a que “ha sacado a relucir su rencor e ira contra el Perú”.
Las fricciones entre Perú y Bolivia no son nuevas
Meses atrás, Morales dijo que Estados Unidos buscaba instalar una base militar en Perú, afirmación que fue rechazada por Lima y considerada como una intromisión en asuntos internos peruanos.
Esta fue la segunda oportunidad en que Morales llamó gordo al mandatario peruano. La primera vez fue en medio de una disputa por las frustradas negociaciones comerciales entre la Comunidad Andina de Naciones y la Unión Europea.
Según el diplomático y columnista Manfredo Kempff, el rencor de Morales contra García surgió cuando el preferido del presidente boliviano y de su par venezolano Hugo Chávez, Ollanta Humala perdió las elecciones frente al actual Jefe de Estado de Perú.
El Canciller Choquehuanca volvió a reiterar que existe una utilización política y personal de algunas autoridades peruanas en la demanda interpuesta contra Chile ante la Corte Internacional de Justicia.
GARCIA SE ABSTIENE
El Presidente García evitó hacer más comentarios acerca del “impasse” con Bolivia.
“No, yo sobre eso prefiero no declarar”, dijo García a tiempo de comentar que “me parece que en las condiciones de crisis mundial lo más tonto sería ponerse a pelear entre países latinoamericanos y peor aún si es con adjetivos”. “De manera que prefiero declinar a responder estas cosas”, indicó.
Choquehuanca ofrece diálogo a Perú para poner fin al impasse
El Presidente peruano dice que “lo más tonto” sería pelearse entre latinoamericanos
La demanda presentada por Perú ante La Haya puede tardar en resolverse al menos seis años.
La Prensa
El canciller boliviano, David Choquehuanca, ofreció ayer un diálogo “transparente” sin adjetivos a Perú con el objetivo de superar las diferencias entre ambos países surgidas por la demanda marítima peruana ante Chile, la que podría afectar a Bolivia.
El presidente peruano, Alan García, por su parte, expresó que en las condiciones de crisis mundial actuales, “lo más tonto sería ponerse a pelear entre países latinoamericanos”, cuando fue consultado sobre los calificativos emitidos por Evo Morales, quien el jueves dijo que “tal vez la mucha gordura le está afectando” a su homólogo peruano, porque “no está bien informado” sobre la posición de Bolivia de tener salida soberana al océano Pacífico.
La respuesta al Jefe del Estado boliviano no se dejó esperar. El viernes, el canciller peruano, José Antonio García Belaúnde, criticó el discurso de Morales y le calificó de ser un “gran demagogo”.
Choquehuanca dijo ayer, en una conferencia de prensa, que el ofrecimiento de diálogo fue expresado en una comunicación oficial para restablecer los canales diplomáticos que habrían sido interrumpidos por los roces verbales entre los dos mandatarios.
El Canciller afirmó que “ya no queremos adjetivos” y anunció que el restablecimiento del diálogo será por los canales diplomáticos y no así por los públicos.
El diplomático también lamentó las recientes declaraciones del Gobierno peruano “porque van en contra de lo que quieren nuestros pueblos y pueden afectar la larga y profunda relación de hermandad, de solidaridad, que hemos venido trabajando durante años (…) Lamentamos también profundamente la utilización política de un tema que es de vital importancia para nuestro país, como es el tema marítimo”.
Perú tiene un litigio con Chile mediante el cual pretende ganar 35.000 kilómetros cuadrados de mar ubicados en línea perpendicular frente a la Línea de Concordia (límite internacional entre Chile y Perú), lo que podría afectar una de las opciones de salida marítima de la nación boliviana.
Esta situación fue advertida por el presidente Morales, el 23 de marzo, durante la conmemoración del Día del Mar y también por el canciller chileno, Mariano Fernández. El proceso fue presentado ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya y se resolverá en al menos seis años.
Según El Comercio de Perú, el presidente Alan García evitó declarar respecto de las palabras de Morales. “No, yo sobre eso prefiero no declarar. Me parece que en las condiciones de crisis mundial, lo más tonto sería ponerse a pelear entre países latinoamericanos y peor aún si es con adjetivos. De manera que prefiero declinar a responder estas cosas”.
El miércoles, García señaló que Bolivia “hace rato” había renunciado a su salida al mar, lo que generó la reacción del Presidente boliviano, quien ratificó la aspiración marítima de la nación.
La demanda peruana
Perú demanda 35.000 kilómetros cuadrados de mar que ahora están en manos de Chile.
De ganar el litigio, esa superficie se le pasaría y podría afectar a Bolivia, según expertos.
El país pretende salir al mar por un corredor sobre la Línea de Concordia en el norte chileno.