RIN. La ministra Morales dice que los recursos del FINPRO, que nace con $us 1.200 de las reservas, no son a pérdida porque su recuperación financiará otros proyectos.
Prevén invertir dinero del fondo en 22 complejos productivos
Se prioriza seguridad alimentaria, manufactura y área tecnológica.
Página Siete / La Paz
Una muestra de los productos de Lacteosbol. Foto APG.
El Gobierno, a través del Ministerio de Desarrollo Productivo, identificó 22 complejos (conglomerados de actividades) productivos en seguridad alimentaria, manufactura y en el área tecnológica que se prevé serán financiados con los recursos del Fondo para la Revolución Industrial Productiva (FINPRO).
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Este fondo nacerá con 1.200 millones de dólares de las Reservas Internacionales Netas (RIN) que llegan a unos 12.000 millones.
La ministra del sector, Teresa Morales, explicó que esa propuesta será presentada al gabinete ministerial, que será la instancia encargada de “aprobar las preinversiones y las inversiones de estas reservas internacionales”.
El presidente Evo Morales remitió un proyecto de ley a la Asamblea Legislativa Plurinacional para la creación del FINPRO, fondo que se financiará con dinero de las RIN sin cargo a devolución o reposición.
El parágrafo II del artículo 5 de la futura norma prevé la asignación de los recursos a los diferentes emprendimientos a través de un decreto supremo.
La ministra Morales explicó que su despacho halló los 22 complejos productivos, luego de un análisis estratégico de hacia dónde se pueden canalizar las inversiones de las reservas.
El viceministro de Producción Industrial, Camilo Morales, precisó que se priorizarán las áreas de seguridad alimentaria, manufactura y tecnología, que son parte de las políticas de Estado y un mandato constitucional.
Según esta autoridad, la idea inicial, aunque sujeta a debate, es que los recursos del fondo sean orientados hacia los 22 complejos ya identificados.
La disposición transitoria única determina, sin embargo, que el FINPRO iniciará sus actividades financiando la implementación de plantas de concentración y fundición de minerales, de producción de textiles, de industrialización de madera y de industrialización de alimentos.
Recursos recuperables
La ministra Morales negó que el financiamiento que se vaya a canalizar a través del FINPRO sea a fondo perdido, según lo advierten analistas.
“No es cierto que el proyecto sea a fondo perdido y no tenga retorno, es absolutamente falso. Se aclara a la opinión pública que el fondo tiene previsto que una vez que se haga la inversión, después retorne de nuevo el recurso al fondo para que no disminuya en el mediano y largo plazo”, dijo.
En su criterio, el proyecto de ley remitido al Legislativo también prevé la devolución de “todas las inversiones” a las reservas internacionales y al mismo tiempo al Banco Central de Bolivia (BCB). Sin embargo, según el proyecto de ley, los 1.200 millones de dólares serán transferidos al FINPRO “sin cargo a devolución o reposición, afectando las reservas patrimoniales y/o el patrimonio del BCB”.
Morales precisó también que los tiempos en que se podrá hacer la devolución del dinero invertido en los proyectos dependerá de los estudios de factibilidad que se realicen.
Para disponer del fondo, el Gobierno podrá asociarse con municipios, gobernaciones y otros.
BCB administrará cuenta del fondo
El proyecto de ley de creación del Fondo para la Revolución Industrial Productiva (FINPRO), con un financiamiento de 1.200 millones de dólares de las Reservas Internacionales Netas (RIN), dispone que éste será administrado por el Banco Central de Bolivia.
La entidad monetaria deberá remitir informes al Ministerio de Economía y Finanzas Públicas sobre su administración, así como de los desembolsos realizados a diferentes proyectos.
La futura norma también dispone que el Ejecutivo definirá qué instancia se encargará de identificar los emprendimientos económicos, que deberán contar al menos con estudios de prefactibilidad.
Además penaliza el destino de los recursos a fines distintos a los establecidos. El parágrafo II del artículo 7 dice a la letra: “El destino o asignación de los recursos del FINPRO para fines distintos a los establecidos en la presente ley será sujeto a responsabilidad civil o penal establecidas en ley”.
Señala también que las entidades públicas, empresas públicas y /o sociedades comerciales con participación mayoritaria, a través de sus máximas autoridades ejecutivas (MAE), órganos de gobierno y administración, según corresponda, son responsables del logro de los objetivos de los proyectos financiados, así como la correcta ejecución de los recursos del FINPRO y de la rendición de cuentas.