En la fábrica de la Chiquitania elaboraban químicos con ingredientes como la sal, el alcohol y acetil.
La megafábrica abastecía al mercado local.
Recipiente. Uno de los tazones instalados en la factoría gigante, que producía 100 kg de cocaína al día, según la Policía
Innovación. Según la Felcn, en la fábrica de la Chiquitania elaboraban químicos con ingredientes como la sal, el alcohol y acetil, cuyo transporte no está prohibido, lo cual dificulta la detección de las factorías
EL DEBER
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Berthy Vaca Justiniano
En la bien equipada factoría de cocaína hallada en la propiedad San Antonio, en la provincia Ñuflo de Chávez, se descubrieron dos tipos de fábricas: la de droga y el laboratorio donde elaboraban precursores químicos con sustancias no penalizadas, como la sal, el alcohol y el acetil, lo cual constituye un nuevo elemento de preocupación para las autoridades antidroga, puesto que la circulación de estos ingredientes es libre, según información oficial.
De acuerdo con Milton Sánchez, director de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn), en esta factoría los narcos revolucionaron esta actividad ilícita al montar laboratorios en los que ingenieros químicos fabricaban ácido sulfúrico, acetona y éter al combinar sal, alcohol y acetil con otros alcaloides en ambientes especialmente edificados para tal fin.
“Por primera vez hemos hallado un laboratorio de estas características, donde utilizaban sustancias lícitas para hacer sus propios precursores químicos”, dijo Giovana Rivas, fiscal de Sustancias Controladas, que agregó que de replicarse este método entre otros narcotraficantes, resultará difícil efectuar tareas de control en envíos de sal y alcohol, sobre todo, porque no hay asidero legal para retener estos artículos, cuyo consumo tiene alta demanda en todo el país.
En la megafábrica supuestamente producían 100 kilos de cocaína al día, según los cálculos de la Felcn. El laboratorio constaba de ocho galpones asentados en una extensión de unas seis hectáreas de terreno, donde los narcos tenían dormitorios, baños y casas para realizar vigilancia.
Asimismo, había ambientes con nombres curiosos. Por ejemplo, llamaban ‘la discoteca’ al sitio donde cristalizaban la cocaína, ‘reciclador’ al galpón en el que mezclaban agentes químicos y ‘muerto’ al espacio donde fabricaban éter.
En la factoría se hallaron 12 toneladas, 150 kilos de sustancias controladas, como acetona, ácido clorhídrico, amoniaco, perganganeto de sodio, bicarbonato de sodio, carbón activado, soda cáustica y diésel.
Además, fueron encontrados artefactos de pesaje, de secado y envasado de la droga y decenas de recipientes metálicos y plásticos, había una oruga Komatsu, un tractor Valmet, una máquina sembradora, una camioneta Fiat, un camión Nissan Cóndor, al que se le detectó un macaco en la carrocería (compartimiento secreto para llevar cocaína) y un motor estacionario generador de luz y energía para el funcionamiento de la industria de la droga.
La propiedad, según las pesquisas iniciales, fue comprada hace un tiempo por un ciudadano colombiano identificado como Roberto. No se tiene certeza sobre la extensión, pues unos afirman que son 70 hectáreas y otros indican que el fundo abarca entre 300 y 400 hectáreas. La fiscal Rivas manifestó que ha solicitado al Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) que certifique el derecho propietario de dicho terreno. Se espera el resultado para ver si procede la confiscación del predio, cuya infraestructura fue valuada en un millón de dólares.
La propiedad San Antonio, situada cerca del lugar denominado Puente Roto, colinda con varios ranchos dedicados a la ganadería y a la agricultura, entre ellos Salinas, San Juan, Cerrito, y San Juan de Lomerío. Hoy será visitada nuevamente por agentes de la Felcn y del Ministerio Público, que llevarán a los cuatro sujetos hallados en el lugar para, en presencia de un juez, realizar una especie de reconstrucción del caso, como anticipo de prueba para el juicio; luego el sitio será quemado.
Tres individuos aprehendidos van a la cárcel
El juez onceavo de Instrucción en lo Penal, José Fernández, dispuso ayer, por la mañana la detención preventiva en la cárcel de Palmasola de los ciudadanos colombianos Yonso Rodrigo García, Fabio Novoa Guatavita, y del boliviano Mario Zelaya Aramayo, por los delitos de tráfico de sustancias controladas y organización criminal.
El también colombiano Freddy Yovani Calderón está en una clínica con síntomas de dengue hemorrágico. Su audiencia está marcada para mañana.
Los cuatro cayeron presos en la fábrica hallada en la Chiquitania. El boliviano dijo ser casero, mientras que los otros optaron por callar. Se conoció que en el operativo lograron escapar otros tres sujetos.
Grupo hallado con cocaína va a Palmasola
Diez personas acusadas de la tenencia de 40 kilos de cocaína fueron enviadas a la cárcel de Palmasola con detención preventiva, ordenada ayer por la jueza Estrella Montaño.
Los encarcelados son Yoselín Trujillo Rosales, Roxana Morales Arispe, Heriberto Vargas Contreras, Humberto Almendras N., Milton Iván Morales Zelada, Ever Ramos Vela, Roberto Ronald Ticona Arispe, Sebastián Laura Pilco, Genaro Condori Verduguez y Dora Espinoza Salinas.
De acuerdo con el informe del fiscal Saúl Rosales, estos individuos fueron capturados por policías del Plan Tres Mil al final de la avenida La Campana, cerca de la parada de micros de la línea 70.
Se les decomisó un vehículos, armas y la mercancía, que estaba escondida en un inmueble.
La megafábrica abastecía al mercado local
EL NUEVO DÍA
Uno de los detenidos está internado con dengue hemorrágico, su audiencia se postergó. Una comisión de dos fiscales, un juez y policías parten hoy a la factoría para una inspección ocular y su posterior destrucción. Un ex ministro cuestiona.
Ref. Fotografia: a la cárcel • Uno de los cuatro imputados fue internado en la clínica Maurer con dengue hemorrágico.
A menos de 72 horas del hallazgo de la “megafábrica” de droga en la Chiquitania, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico confirmó que el laboratorio estaba relacionado con los 375 kilos de droga incautados en la avioneta interceptada en Villamontes, los 22 kilos de droga hallados en un inmueble del Plan 3.000 la semana pasada y el decomiso de un cargamento de 630 kilos de cocaína en San Ignacio en octubre de 2008.
La fiscal Giovanna Rivas precisó que hay la certeza que toda la droga salió de ese laboratorio toda vez que por el tamaño, el molde, los envoltorios de goma y las figuras en alto relieve como una especie de sellos de garantía conducen la investigación hacia la megafábrica, pues se encontraron los elementos utilizados para este fin.
Rivas fundamentó estos elementos en la audiencia cautelar desarrollada ayer en la casa judicial de la Villa 1ro de Mayo contra los colombianos Yonso Rodrigo García (34), Freddy Yobani Calderon (28), Fabio Novoa Guatavita (40) y el boliviano Mario Zelaya Aramayo (37) acusados de tráfico de sustancias controladas y organización criminal. En esta ocasión el juez onceavo de instrucción en lo penal, José Ernesto Fernández Peñaranda, dispuso la detención preventiva del trío. La audiencia del colombiano de apellido Calderón quedó suspendida pues está internado en la clínica Maurer con dengue hemorrágico.
Sólo uno de los tres colombianos prestó su declaración y señaló que vino de Ecuador e ingresó a Bolivia por Perú donde conoció a un individuo de nombre Alfredo quien le ofreció trabajar en el monte.
Según la fiscal, al momento de la intervención de los efectivos de la Felcn unas tres personas huyeron al monte por lo que fue imposible un rastrillaje. Sin embargo por los artefactos hallados en el megalaboratorio se cree que al menos unas 20 personas trabajan en la fábrica y cada 15 días descansaban.
La representante del Ministerio Público solicitó ante el juez que el generador de luz eléctrica a diesel sea cedido en calidad de depósito al hospital policial de la ciudad.
Hoy a las 09.00 una comisión conformada por dos fiscales, un juez y la Policía parten a la hacienda San Antonio a una inspección ocular como un anticipo de pruebas, toda vez que la Fuerza antidroga procederá a dinamitar las seis hectáreas donde fue asentada la extensa fábrica.
En otro caso, la juez Estrella Montaño, envió a la cárcel de Palmasola a once personas por tráfico de sustancias contraladas. Los acusados fueron detenidos en poder de 40 kilos de droga que incautaron en un domicilio de el barrio Guapurú 2.
El operativo fue realizado sábado pasado por la avenida la Campana. La organización estaba compuesta por un policía.
Destruyen otra fábrica en Yacuiba
Umopar Sur Yacuiba y el Grupo Especial de Hoja de Coca (GECC) intervinieron el domingo pasado una fábrica de cocaína ubicada en la localidad de Lapachal. El operativo estuvo encabezado por el capitán Carlos Alcázar Murillo y se detuvo a cuatro personas, tres varones y una mujer de nacionalidad boliviana.
La fábrica estaba camuflada en sembradios de maíz a pocos metros de una generado de eléctricidad en Yacuiba.
Según datos preliminares se cree que la fábrica anteriormente ya hizo un envío de una cantidad considerable de droga, entre los que se mencionan que se trataría de 500 kilos.
En la intervención se incautó coca molida, coca en proceso de maceración, 200 litros de agua destilada y un kilo de droga. La coca era enviada de la ciudad de La paz y el Chapare.
Por el método de elaboración de droga y el material utilizado se cree que los dueños de la factoría son colombianos.
Ayer por la mañana el juez cautelar de la localidad de Yacuiba envió preventivamente a la cárcel de Palmasola a los acusados de tráfico de sustancias controladas. La mujer salió libre.