Se sabía de la crecida de ríos, pero falló el sistema de alerta


Autoridades de Bolivia planifican salvaguardas para evitar futuras inundaciones. Emergencia. La población no reaccionó rápidamente ante la amenaza de inundación, por lo que muchas familias no pudieron salvar sus enseres que quedaron bajo el agua.

Página Siete / La Paz – 27/02/2012

image El agua disminuye en los barrios inundados de la capital pandina, pero quedó mucho barro. APG



El presidente Evo Morales dijo ayer que se conocía que el caudal de los ríos en Pando estaba creciendo debido a las lluvias, pero que no había probabilidad de una inundación. Lamentó que los pobladores no hayan podido reaccionar a tiempo ante el imprevisto. La alcaldesa de Cobija, Ana Luisa Reis, reconoció que falló la capacidad de alerta temprana.

“Aunque para en vano era que salgan de sus casas”, comentó Morales en un acto realizado ayer en Cobija, la capital pandina.

=> Recibir por Whatsapp las noticias destacadas

La alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, también reconoció que “funcionarios de la Alcaldía dijeron que el agua subió, había la idea de que iba a subir, pero nadie pensó en esta situación. Nunca hubo una información exacta sobre estas mudanzas climáticas, no tenemos una oficina que esté atenta a la subida de aguas”.

El jueves 16 de febrero se habían inundado las primeras casas de la capital pandina por el desborde del río Acre y hora tras hora iba aumentando el caudal.

Las familias de estas viviendas fueron evacuadas, “el Centro de Operaciones de Emergencia (COE) comenzó a ayudar y pidieron a las otras familias a que abandonen sus casas, pero habían quienes decían no vamos a salir”, dijo Reis a este diario.

El Presidente también dijo que los colegios o canchas de Cobija debieron ser ocupadas por los afectados antes de que llegue el mayor golpe de agua.

El viernes 17, el agua comenzó a crecer en las zonas inundadas y hubo lluvias intensas hasta que el sábado al menos tres barrios ya estaban inundados.

La población afectada intentaba recuperar sus bienes de las habitaciones anegadas.

“Hace 30 años que no teníamos esta cantidad de agua y no estábamos preparados, sin alerta temprana y sin equipos (…), había gente que no quería salir sin sus cosas y una vez inundado ya no se podían sacar los muebles, colchones…”, rememora Reis.

La inundación, según un balance preliminar del gobierno municipal, afectó a por lo menos el 20% de la ciudad de Cobija y dejó unas 1.400 familias gravemente afectadas, muchas de las cuales incluso perdieron sus casas y todas sus pertenencias.

Con esta experiencia, las autoridades de Gobierno, la Gobernación y del municipio apuntan a salvaguardar la ciudad ante nuevas inundaciones.

Una de las medidas, según la alcaldesa, es contar con un sistema de alerta temprana, realizar trabajos para mejorar el drenaje de las aguas y trasladar a las familias que viven en zonas de riesgo a zonas más elevadas.

El Mandatario también comprometió la reconstrucción total de las viviendas dañadas, para lo cual pidió que los propios afectados realicen un control social y así evitar que personas insensibles se aprovechen de la situación y se beneficien sin haber perdido nada, como ocurrió -según denunció- en anteriores años en Trinidad, cuando esa ciudad también sufrió inundación.

El Jefe de Estado instruyó al Ministerio de Obras Públicas coordinar las labores de verificación y levantar un registro de las familias que perdieron su casa. Pidió tolerancia a la banca privada para el pago de los créditos contraídos por las víctimas de la inundación. Morales dijo que se enviaron ocho vuelos Hércules con ayuda humanitaria a Pando.

El viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, informó que el número de familias afectadas subió en los últimos días a 12.295 en todo el territorio nacional.

Punto de vista

VLADIMIR TORO, director de Riesgos de La Paz

Es importante que un municipio tenga un sistema de alerta temprana. En el caso de Cobija no sólo hay que verificar la cuenca alta, sino también la media y la baja. Un sistema de alerta temprana dará seguridad a la población y también a las obras que se ejecutan en el municipio. La planificación es una política que deben encarar los municipios que son autónomos. En el caso de La Paz, somos el único (municipio) que tiene una política de gestión de riesgos y, por supuesto, estamos prestos a ayudar a otros en la gestión de riesgos.