Rolando Schrupp
Cuenta la leyenda que un gran rey necesitaba un consejo para colocar en un anillo. Luego de mucho tiempo, un anciano le dijo el siguiente: “esto también pasará”.
Si bien es muy corto, aplicó con absoluta certeza a los tiempos buenos y a los tiempos malos del reino, enseñándole a ser previsor en épocas de vacas gordas y a ser optimista en tiempos de vacas flacas. Esto nos muestra la dualidad de la vida y que no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo aguante.
Cuando uno se pone a pensar por todo lo que ha tenido que atravesar Santa Cruz para llegar donde está no puede dejar de ponerse un instante en los zapatos de los hombres y las mujeres que trabajaron incansablemente y sufrieron más de una época donde parecía todo se perdería. Fue muchas veces un pueblo que sufrió y calló porque en el momento no se podía nada, pero siempre fue un río de pie, inclaudicable en sus aspiraciones de un futuro mejor.
Y es que ha habido épocas de vacas flacas desde las invasiones incas, las invasiones coloniales y ahora de las invasiones neo-coloniales, que persiguen destruir las aspiraciones de nuestra Nación Camba. Hoy en día es una de las épocas de vacas flacas para Santa Cruz puesto que se nos ha golpeado con todo en lo político, en lo económico, en lo social y en lo humano, tratando de matar nuestra alma, nuestros sueños y nuestro espíritu.
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Pero Santa Cruz resistió, resiste y resistirá porque las personas pasan pero las ideas quedan y Santa Cruz es un ideario maravilloso, tierra de hombres y mujeres libres que buscan un sueño cruceño de mejores días para su pueblo y que saben que la única derrota es no seguir peleando ya que esto también pasará. Santa Cruz prevalecerá porque nuestra voluntad no será quebrantada.
El Sol de Santa Cruz