BARCELONA – LA VANGUARDIA
El presidente Hugo Chávez acentúa la persecución contra sus adversarios políticos. Un grupo de militares detuvo en Maracay al general Raúl Baduel apuntándole con una pistola a la cabeza. Hace unos días, una juez dictó orden de detención contra la principal figura de la oposición venezolana Manuel Rosales, alcalde de Maracaibo y ex gobernador del Zulia.
El general Baduel, quien en el año 2002 evitó que Chávez fuera derrocado por un golpe militar, se ha convertido en un duro crítico del régimen por el rumbo totalitario que sigue la llamada revolución bolivariana.
Omar Mora Tosca, abogado de Baduel, declaró al canal Globovisión que agentes de la inteligencia militar detuvieron al ex ministro cuando viajaba en su coche. Cruz Maria de Baduel, esposa del general, dijo a la prensa que a su marido le pusieron una pistola en la cabeza y fue introducido a "empujones en una camioneta" sin poder llamar a su abogado y sin autorizarle a hacer una llamada por el teléfono móvil. Al resistirse, los militares le amenazaron con cortar el cinturón de seguridad para sacarlo a la fuerza.
El general Ernesto Cedeño, fiscal general militar, dijo que Baduel fue detenido para ser trasladado a un tribunal militar en Caracas.
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Rosales y Baduel han sido acusados de corrupción como una manera expedita para desprestigiarlos. Sin embargo, el Gobierno venezolano no persigue a ninguno de los políticos bolivarianos implicados en sonados escándalos de saqueo a las arcas del estado.
La fiscalía investiga a Baduel por supuesta sustracción de fondos relacionada a "un faltante de más de 31.000 millones de bolívares (unos 11 millones de euros)".
El general retirado rechaza las alegaciones y sostiene que su caso "no tiene ninguna connotación jurídica", y que responde a una persecución política para "callarme, amedrentarme".
Cruz María de Baduel, bajó el vidrio de la ventanilla del coched y gritó a los vecinos para que se enteraran de la detención: “¡Auxilio, es el General Baduel!”. “En ese momento un hombre me dice: ‘usted no puede gritar, usted no puede pedir auxilio’”, comentó.
La esposa de Baduel comentó que después de que se llevaron al general retirado “de una forma agresiva y excesivamente violenta”, ella tomó su coche para perseguir el vehículo en el que se habían llevado a su esposo, que describió como una camioneta rústica de color gris. “La logré perseguir un rato, pero ya no pude continuar”, dijo.
Por su parte, Rosales ha declarado que “Chávez es un cobarde que agarrado de los pantalones de los militares y con los poderes controlados, pretende doblegar al pueblo de Venezuela, dándole una patada a la Constitución”. Según Rosales, la fiscalía “no ha permitido, ni acepta la presentación de los recursos, de las pruebas con las que nosotros demostramos cómo todo es una confabulación”.
JOAQUIM IBARZ