El máximo tribunal del país ha estado cerrado al público desde el inicio de la pandemia de COVID-19 y su personal se ha reducido al mínimo. Incluso las sesiones se realizan por teleconferencia.
La capital de Estados Unidos está en alerta máxima por amenazas de actos violentos después del asalto al Capitolio el 6 de enero por parte de partidarios del presidente saliente, Donald Trump, quienes rechazaron la victoria electoral de Biden. (REUTERS/Brendan McDermid).