El ex director de FMI tomaba Viagra para resistir los extensos encuentros y llegó a pagar 500 euros por una amante. Los encargados de conseguir mujeres para las orgías confesaron los secretos del francés
Madame Béa (Béatrice Legrain) y Dodo La Saumure son los responsables de varios de los burdeles de categoría de Bélgica. Y ahora, que el ex director del Fondo Monetario Internacional está más que expuesto, decidieron romper el silencio y contaron la cantidad de veces que Dominique Strauss-Kahn se contactó con ellos para contratar chicas para sus orgías.
Pero no eran solamente testigos externos de las aventuras sexuales del francés, sino que también participaron en una de sus fiestas. El encuentro ocurrió el 6 de marzo de 2009 en el restaurante parisino L’Aventure. Tras almorzar, el grupo de personas bajó al sótano donde dieron rienda suelta a sus fantasías sexuales más extravagantes.
«Tengo en mi cabeza la imagen de Dominique vestido sólo con una camisa blanca. Se había bajado los pantalones y mantuvo cuatro relaciones sexuales seguidas con la chica a cuatro patas y a pocos metros de nosotros», reveló Béa.
Madame Béa también confirmó que DSK llegó a pagar 500 euros por una de sus muchachas y que en varias oportunidades debió recurrir al Viagra para lograr mantener el ritmo de los encuentros sexuales. «La fiesta duraría en total una hora y media. Las relaciones sexuales de Strauss-Kahn con la chica, no más de media hora. Ella me contó que él había tomado Viagra, porque estaba atacado, que estaba en forma, pero que no calzaba bien, que tenía el miembro pequeño», explicó.
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DSK lleva varios meses en las portadas de los periódicos por sus aventuras sexuales. El 15 de mayo de 2011, el entonces director del Fondo Monetario Internacional fue detenido en Nueva York por intento de violación. Una de las empleadas del Hotel Sofitel aseguró haber sido sometida sexualmente.
Los cargos en su contra fueron retirados unos meses después de que el caso saliera a la luz, al desmoronarse la credibilidad de su acusadora. Pero el escándalo le costó su puesto en el FMI y la carrera hacia la Presidencia de Francia por el Partido Socialista, en momentos en que todas las encuestas lo colocaban como el favorito para ganar las elecciones generales de mayo de 2012.
Fuente: www.infobae.com