Ninguno de los tres proyectos viales fueron concluidos hasta ahora. La compañía brasileña trabaja en Bolivia desde hace cuatro años y llegó en reemplazo de la Queiroz Galvao (de Brasil), que ejecutaba la carretera Tarija-Potosí.
Página Siete / La Paz
Maquinaria de la OAS cuando trabajaba en Villa Tunari. Archivo Página Siete
La empresa brasileña OAS construye actualmente tres carreteras en todo el país por un valor de 744.417.243 dólares, según reporte de la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC).
Las obras que ejecuta son: Potosí-Tarija, con una extensión de 312 kilómetros que actualmente está en ejecución; Potosí-Uyuni, que tiene 200 kilómetros de distancia y también está en construcción y, finalmente, la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos, de 309 kilómetros, dividido en tres tramos.
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OAS es una empresa constructora de Brasil que funciona hace más de 30 años en ese país.
Según el ex presidente del ex Servicio Nacional de Caminos (SNC) José María Bakovic la transnacional brasileña llegó al país hace cuatro años en reemplazo de la compañía Queiroz Galvao, otra empresa brasileña que transfirió la construcción de la carretera Tarija-Potosí.
Para el ex funcionario público, OAS es de menor tamaño que Queiroz Galvao, por lo que “mal puede reemplazarla”.
Página Siete buscó la versión de la compañía brasileña para conocer cuál es la situación de la ejecución de las tres obras que están a su cargo, sin embargo, no fue posible tomar contacto.
En todo caso, la OAS aparece en el ojo de la tormenta cuando la compañía abrió la posibilidad de no concluir la construcción de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos por los conflictos que se originaron en el TIPNIS.
El presidente de la ABC, Luis Sánchez, aclaró que el Gobierno no pretende romper el contrato con la empresa brasileña.
“Que lo expliquen ellos (OAS) el porqué, de dónde sale (la información), qué es lo que pasa. Yo aseguro que nada tiene que ver con el tramo II”, dijo Sánchez al diario Los Tiempos.