Las relaciones entre el Movimiento Sin Miedo y el MAS, no son del todo buenas y existen varias versiones que dan cuenta de que el partido del alcalde Juan del Granado estaría dispuesto a recuperar su independencia política.
Evo Morales,en una de sus frecuentes visitas a las obras municipales que ejecuta su aliado Juan del Granado*
Según cuentan, el MSM considera que es la primera fuerza en la ciudad de La Paz y que por el contrario, el MAS enfrenta un gran desgaste debido a sus inclinaciones autoritarias que están recibiendo el rechazo de la clase media, que no ve con buenos ojos que Evo Morales pretenda perpetuarse en el gobierno.
El propio Juan del Granado ha sido cuestionado por otros dirigentes de su partido quienes le han reprochado que el MSM se haya convertido en un simple apéndice que avala todas las acciones del MAS.
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Cuestionaron también que el MAS tenga muy poca voluntad para cumplir los términos de un acuerdo realizado bajo la mesa para que la comisión especial que “investigó” el caso de los 33 camiones con contrabando en Pando, saque del embrollo al ministro de la Presidencia , Juan Ramón Quintana y emita un informe poniendo en manos del presidente Morales la decisión sobre su futuro.
Dicho acuerdo establecía que el MAS apoyaría la candidatura de un militante del MSM a la prefectura paceña y le daría también la primera senaturía por este departamento, además de la presidencia de la Cámara Alta.
Sin embargo, tras el informe emitido para vergüenza del diputado Javier Zavaleta, el MAS no se mostró muy consecuente con su aliado y ya dejó entrever que no se sentía obligado a cumplir con un acuerdo que, ellos dicen, fue negociado en forma personal por el ministro Quintana y Juan del Granado.
Naturalmente esta situación molestó de sobremanera a los militantes del MSM y se ha generado una fuerte corriente que busca que ese partido recupere su propia identidad, la cual, afirman, se estaría diluyendo al respaldar incondicionalmente al MAS.
Critican, además, que el MSM esté dando carta blanca al partido gobernante para cometer hechos de corrupción, los cuales acabarían afectando también la imagen y al partido del alcalde, porque hay que reconocer que hasta ahora Del Granado no ha enfrentado acusaciones en este sentido.
El principal representante de la corriente partidaria de romper con el MAS es el diputado Zavaleta a quien no le cuece el informe que le obligaron a emitir entorno a la situación del ministro Quintana haciéndolo quedar en ridículo.
La corriente partidaria de continuar respaldando al MAS tiene por principal exponente al actual presidente del Concejo Municipal, Luis Revilla, quien no oculta su intención de postularse a la prefectura paceña.
El detonante para que se acentúen las fricciones entre el MAS y el MSM fue el incumplimiento del presidente Morales a su promesa de nombrar ministro de Autonomías al consentido Fabián Yacsik, quien ocupaba el cargo de viceministro de Descentralización. No solo quedó sin pega, sino que puso en apuro a su jefe, Juan del Granado que tuvo que inventarse sobre la marcha un cargo en la alcaldía para su protegido y dicen que no ahorró críticas contra el «jefazo».
* foto ABI