«¡Justicia por Úrsula!»: mujeres argentinas regresan a las calles para denunciar la epidemia de femicidios


"¡Justicia por Úrsula!": mujeres argentinas regresan a las calles para denunciar la epidemia de femicidios
Performance durante una marcha en Buenos Aires contra los femicidios, 17 de febrero de 2021Cecilia González / RT

Fuente: RT

«La mataron feo a la piba, ¿viste? Está bien que marchen», le dice una cartonera a su compañero mientras escarba en uno de los contenedores de basura de Buenos Aires en búsqueda de material reciclable. A su lado, en plena Avenida 9 de Julio, desfila una caravana de mujeres. Se dirigen a la protesta para exigir justicia por Úrsula Bahillo.

Ella es la piba a la que se refieren. Y sí, la mataron feo. Tenía 18 años y su novio Matías Ezequiel Martínez, un policía con un abultado historial de denuncias, la asesinó de 15 puñaladas.



El crimen ocurrió la semana pasada en la ciudad de Rojas, en la provincia de Buenos Aires, y es el motivo para que los aguerridos feminismos de Argentina salgan de nuevo a tomar las calles.

La última vez que se encontraron de manera tan masiva fue a fines de diciembre, alrededor del Congreso, en la histórica jornada del 30 de diciembre en la que el Senado legalizó el aborto.

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Marcha contra los femicidios, Buenos Aires, Argentina, 17 de febrero 2021Cecilia González / RT

Pero hoy los festejos y la alegría quedaron atrás. Lo que hay ahora en Plaza Lavalle, frente a Tribunales es, de nuevo, la indignación mezclada con tristeza, duelo y militancia. Porque en la agenda feminista, que todavía es larga, las violencias machistas que tienen en los femicidios uno de sus peores rostros son tarea urgente.

«Basta de matarnos», dice uno de los lemas que más se repite en las romerías femeninas que se acercan desde todos los puntos cardinales. Porque esta, ya lo sabemos, es una lucha colectiva.

Las pancartas reflejan una cadena de denuncias y demandas: «La Policía no me cuida; me cuidan mis amigas», «Exigimos una reforma judicial feminista», «Quiero ser libre, no valiente», «No más muertes por femicidios».

Marcha contra los femicidios, Buenos Aires, Argentina, 17 de febrero 2021Cecilia González / RT

A juzgar por las estadísticas, suena difícil encontrar un antídoto contra esta epidemia. Tan solo este año, en Argentina han matado a 47 mujeres. Significa una cada 29 horas. Las cifras no han cambiado significativamente desde que los femicidios comenzaron a contarse oficialmente.

El Estado es responsable

Bahillo denunció varias veces a Martínez, pero no sirvió de nada. La burocracia y falta de recursos humanos y económicos de comisarías y centros para la mujer quedaron otra vez en evidencia cuando la mataron. «Si un día no vuelvo, hagan mierda todo», llegó a escribir en sus redes sociales. Sabía que su vida corría peligro.

Por eso la indignación es todavía mayor. Porque el Estado la desprotegió por completo.

Por eso, en un afán reparador, mientras una multitud se concentraba en Tribunales al grito de «¡Ni una menos!», el presidente Alberto Fernández recibía a Patricia Nasutti y Adolfo Bahillo, madre y padre de Úrsula, en la Casa Rosada.