El presidente de YPFB, Carlos Villegas, hasta la fecha no ha hecho nada por destituir a ejecutivos que son parte de la estructura de Santos Ramírez.
Al parecer, nadie pone fin con las irregularidades en YPFB y sus subsidiarias.
Todavía no se aclara denuncias de nepotismo y manejo político de empresas nacionalizadas
El Diario
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no responde ni aclara las denuncias de nepotismo y manejo político en las empresas subsidiarias que fueron nacionalizadas el año pasado.
La intervención que sufrió por los indicios de corrupción a YPFB y el contrato observado entre ésta y Catler-Uniservice, sumado a la muerte su propietario Jorge O’Connor y la desaparición de 450.000 dólares, muestran la forma en la que se manejaba la entidad petrolera.
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Esos hechos han llamado la atención de Carlos Villegas, presidente interino de YPFB, por lo que todavía no se aclara las denuncias de nepotismo en YPFB-Transportes y el manejo político que se estaría dando en algunas subsidiarias.
EL DIARIO pidió insistentemente al Departamento de Comunicación de la estatal petrolera una versión oficial al respecto, pero nuestro requerimiento no fue atendido.
Por otra parte, fuentes del sector energético indicaron a EL DIARIO que YPFB-Transportes (antes Transredes) es manejada políticamente, debido a que todos los nuevos funcionarios de la nacionalizada son personas con poca experiencia en el sector energético.
En su momento se indicó que el directorio de YPFB-Transportes dio un “Poder Conjunto, Especial y Suficiente” a favor de los señores Juan Bautista Condori Calixto, Jorge Fernando Roque Harriague Urriolagoitia y Hernán Vásquez Román, para efectuar operaciones bancarias, financieras y comerciales.
Otro cambio que llama la atención es que el presidente de YPFB-Transportes se desempeña también como Vicepresidente de la petrolera Chaco.
YPFB aún no responde
Todavía no se aclara denuncias de nepotismo y manejo político de empresas nacionalizadas
Instalaciones de la empresa YPFB transporte, antes Transredes.
• Los operadores afines al MAS manejan el sector energético, pero sin resultados, denuncian fuentes del sector.
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) continúa en proceso de investigación por los indicios de corrupción de ex autoridades y ex funcionarios en la gestión del ex presidente, Santos Ramírez, lo que ha perjudicado analizar las denuncias de nepotismo en subsidiarias y manejos políticos que se hacen al interior de estas empresas.
Como ejemplo, fuentes del sector energético indicaron a este medio que en YPFB Transportes (antes Transredes) se maneja políticamente debido a que todos los nuevos funcionarios de la empresa nacionalizada son personas con poca experiencia en el sector energético.
En su momento la prensa de Santa Cruz indicó: Un ejemplo del poder de los nuevos directorios se da en YPFB Transportes (ex Transredes) donde su directorio aprobó el otorgamiento de un Poder Conjunto, Especial y Suficiente a favor de los señores Juan Bautista Condori Calixto, Jorge Fernando Roque Harriague Urriolagoitia y Hernán Vásquez Román, para efectuar operaciones bancarias, financieras y comerciales.
Otro cambio que llama la atención, es que el presidente de YPFB Transporte se desempeña también como vicepresidente de la petrolera Chaco.
Como se recordará, se informó que Juan Bautista Condori Calixto, presidente de la transportadora boliviana de hidrocarburos Transredes, hoy YPFB-Transporte desde el 3 de octubre del año pasado, es cuñado del presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) Santos Ramírez Valverde, toda vez que está casado con la hermana de Santos Ramírez Valverde por parte de madre, Gregoria Acebo Valverde. Se casaron el año 1983. Condori Calixto al igual que Santos Ramírez es de Potosí.
En YPFB-Transporte, Juan Bautista Condori Calixto tiene como a sus principales colaboradores a Hernán Vásquez Román, Vicepresidente de Recursos Humanos y Servicios Generales, además de otros, que ocupan puestos claves en la empresa, indicaron fuentes del sector.
El pasado 6 de marzo fue retirado de la empresa, el Asesor Legal General de la empresa, Federico Gover Fernández Muñecas, quien también era uno de los brazos derechos de Condori.
Los trabajadores de la empresa cuestionan la actividad pasiva del presidente de YPFB, Carlos Villegas, quien hasta la fecha no ha hecho nada por destituir a estos ejecutivos de la empresa y que forman parte de la estructura que montó Santos Ramírez Valverde.
En los siguientes días se llevará a efecto una reunión del directorio de la empresa, en la que se anuncia el retiro de Condori y sus principales colaboradores.
Este medio trató de conocer la versión oficial de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos, a través de su presidente Carlos Villegas, pero en el departamento de comunicación hicieron esperar hasta el punto de indicar que estaban en reuniones los responsables del departamento.
Se dejó el encargo a un funcionario de ese departamento de que se le indique al responsable que llamaron de EL DIARIO y que si podría devolver la llamada, la respuesta fue llámele usted después.
Desde el año pasado, la oposición y analistas indicaron que la politización en las empresas estatales llevaría al caos y al retraso a las compañías, una muestra es la corrupción registrada en YPFB, en la que el interventor, a dos meses de asumir el cargo, todavía no muestra plan de refundación y los resultados de su tarea.
Señalan que si la cabeza del sector petrolero estatal se encuentra en esa situación que será de las subsidiarias, que no tienen control de la su casa matriz.
RETRASO Y POLÍTICA
Pasaron tres años de la nacionalización, y hasta la fecha sólo se conoce un proyecto de exploración que se lo realiza en el norte del país, entre tanto en el tema de la perforación de pozos los retrasos continúan, como en el campo Víbora.
Como en su momento denunció la oposición, el gobierno ha ocupado las direcciones de las empresas nacionalizadas con personal político para que realicen actividades ligadas al tema y no tanto relacionados con temas de las compañías.
Se informó que los ejecutivos de algunas empresas nacionalizadas realizan encuentros con sectores sociales, todo pagado por la compañía, para hablar de temas políticos.
Pero además realizan un seguimiento celoso al desempeño de cada empleado, pero no para ver el trabajo relacionado con la empresa, sino para verificar la fidelidad con la política que impone el Movimiento Al Socialismo (MAS).
También se conoce que en algunas compañías crean cargos paralelos para favorecer a sus allegados, lo que provoca descordinación en el trabajo.
El panorama que se presenta en el sector petrolero pareciera que muestra que la nacionalización de los hidrocarburos no fue para el pueblo sino para el gobierno, que ha puesto a su gente en puestos claves para que operen políticamente las compañías, que perjudica el desempeño de las empresas, indicaron.
Todavía la refundación y reestructuración de YPFB siguen en evaluación, a pesar de que la estatal a través de su departamento de comunicación, indicó que tiene dos planes listos para estas tareas.
La politización de las empresas nacionalizadas estaría por paralizar los proyectos que tienen algunas compañías para ampliar la oferta de gas al país, en especial del occidente.