Claramente la coyuntural eficacia de la policía antidroga es debido a la fiebre del narcotráfico. Lo contradictorio en el Gobierno es que se jactan y hacen un júbilo por las incautaciones que se están haciendo, en realidad ellos están provocando que haya mucha producción y hayan muchas incautaciones.
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La Paz, lunes 6 de abril de 2009. Programa: HOLA PAIS. Canal 39: PAT
Entrevistados: Ernesto Justiniano (diputado nacional) y Marcelo Salas (ciudadano)
LA FIEBRE DEL NARCOTRAFICO HACE POSIBLE LA APARENTE EFICACIA DE LA FELCN
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P.- Durante las últimas semanas ha sorprendido a todos, la cantidad de droga que está circulando por el país, y eso se ha evidenciado por los operativos e incautaciones realizadas en varios puntos del país, pero fundamentalmente en Santa Cruz. hay quienes apuntan a señala que lo que está ocurriendo en el país es similar a lo que ocurría en la década del ’80 cuando el narcotráfico imperaba en Bolivia.
Si bien el gobierno intenta mostrar esto como una eficiencia de la lucha contra el narcotráfico, muestra también que hay un creciente nivel de producción del narcotráfico, es decir muestra que hay mucha droga.
Justiniano: Por lo primero, hay una eficacia de la Policía antinarcóticos boliviana que es la FELCN en la lucha contra el narcotráfico, pero en una eficacia, debe entenderse muy claramente, contra la fiebre del narcotráfico. Pero, no hay en este gobierno o si quiere en todo el sistema contra la causa de la enfermedad.
Y en este caso la producción de una gran cantidad de coca ilegal en el país, que degenera en una gran cantidad de cocaína. Lo contradictorio en el Gobierno es que se jactan y hacen un jubilo por las incautaciones que se están haciendo, en realidad ellos están provocando que haya mucha producción y hayan muchas incautaciones. Entonces, pastillas contra la fiebre pero no estamos viendo realmente.
P.- ¿Por qué dice que están provocando?
Justiniano: El Gobierno lo provoca porque ha permitido que haya un aumento de por lo menos 7.000 hectáreas ilegales en el país, dirigidas hacia las zonas que son de mayor productividad, me refiero específicamente al Chapare y al norte de La Paz que se ha convertido también en un segundo Chapare.
Entonces, ese aumento de hectáreas de coca cultivadas en todo el país, ha dado un incremento, si seguimos así, vamos a tener un incremento del 100% en la gestión de Evo Morales de la producción de cocaína, producto del aumento de las hectáreas de coca en el Chapare y en norte del departamento de La Paz.
En La Paz veíamos ayer, un reporte muy claro, donde ya la competencia está en quien vende la coca más barata, hay el mercado de Caranavi y el de Villa Fátima. En realidad no es que está bajando la coca y el que acullica va estar más contento.
Lo que hay en este momento, hay un exceso de producción de cocaína en el país, hay una sobre producción, entonces los carteles que están operando o las bandas de narcotraficantes ante la situación ¿Qué hacen? Se están acomodando, toda la estructura administrativa, toda la estructura logística para poder exportar mejor y para poder distribuir en lo que es el mercado local.
P.- ¿Usted apuntaba hace poco, que creció 7.000 hectáreas más desde la gestión de Evo Morales?.
Justiniano: Cuando empezó Evo Morales su gestión teníamos 25.000 hectáreas en el país, una medición a diciembre del año pasado estaríamos en 32.000 hectáreas hasta un poco más.
P.- ¿Ese excedente, como para producir cuánta droga, hablamos?.
Justiniano: Cuando teníamos 80 toneladas de producción de cocaína al inicio de la gestión de Evo Morales, en este momento debemos estar entre 120 y 130 toneladas, o sea hay un excedente de 50 a 60%. Siguiendo esta tendencia, lo que yo digo, vamos a llegar a tener 150 toneladas de producción hacia fines de año.
P.- ¿Esa producción es por año?.
Justiniano: Esa producción es por año de cocaína en toneladas por año
P.- Estamos hablando de una cantidad impresionante.
Justiniano: Estamos hablando de una cantidad tremenda, para tener una idea, la fábrica que se encontró recientemente, el laboratorio de refinación de pasta base daba y, quiero darle con un número cierto, esa fábrica se decía 100 kilos por día, son 36 toneladas de cocaína al año y sirven, como eran clorhidrato, sirven para que 131.000 personas consuman esa cocaína todos los días y durante un año. ¿Qué significa eso? Si toda la producción de cocaína en Bolivia se fuera a Clorhidrato y lo pusiéramos en cantidad de personas que están drogándose, 150 toneladas sirven para que aproximadamente 650.000 personas todos los días y durante un año estén consumiendo clorhidrato de cocaína, hablamos de un impacto tremendo.
P.- Sr. Marcelo Salas, usted ha sido rehabilitado, porque no toda la droga se va del país, hay una cantidad que se distribuye y se vende en las calles de las ciudades, es consumida por bolivianos, por jóvenes y por adultos.
Salas: Claro, el tema está en que de ser un país productor nos hemos convertido en un país consumidor y el expendio de droga en Bolivia es alarmante, usted consigue la droga en cualquier lugar, en cualquier punto de la ciudad. Para los que conocemos este tema y hemos tenido alguna experiencia con esta clase de sustancias controladas. Yo tuve la experiencia fruto de una desorientación en materia de prevención de un mal llamado concepto de hombría que se maneje entre los jóvenes donde uno cree que a uno lo hace mas hombre el hecho de tener un trago en la mano, dejarse llevar por los amigos, y el empezar a consumir drogas, como la marihuana, cocaína y terminar en pasta base.
Son 15 años que me rehabilite de las drogas, después de haber hecho un gran esfuerzo por encontrar salida a este problema, la cual no lo encontré, si no fue a través de una experiencia que tuve con nuestro señor Jesucristo, través de un centro de rehabilitación, que lidera la Casa de oración el Pastor Melitón Rosales. Un programa de casi 1 año fue lo que permitió que yo pueda superar mi adicción a las drogas y encuentro trabajando en la Iglesia en temas de rehabilitación.
Con una gran preocupación, porque vemos que la responsabilidad, la prevención y rehabilitación y reinserción social está en manos de algunas iglesias que están trabajando con centros de rehabilitación, pero hasta ahora no encontramos nosotros, una política de Estado que pueda coadyuvar en el trabajo que hacemos, cuando debería ser lo contrario, nosotros coadyuvar con el trabajo que realiza el gobierno.
La ley 1008 dice que todos los inmuebles, muebles, joyas, dinero incautados por el tema del narcotráfico vaya destinado al tema de prevención, rehabilitación, y no pasa.
P.- ¿Usted tiene las cifras, diputado?
Justiniano: Yo manejo las cifras hasta el año 2005, porque de ahí a la fecha no se ha realizado este trabajo. Pero tratándose de un tema bastante sensible, los números son impactantes: 1 de cada 11 estudiantes ha consumido sustancias ilegales, puede ser cocaína, marihuana, pasta base, cualquiera de ellas. Y estamos hablando de una población estudiantil de nivel escolar.
Además otro dato interesante, el 63 por ciento de los estudiantes, entrevistados durante un estudio, señalan que se iniciaron al consumo de droga legales e ilegales entre los 10 y 15 años, el 35% entre los 16 y 21 años. Y lo que es también lamentable es el dato que señala que un 2% han consumido sustancias ilegales o legales entre los 4 a 9 años.
Si alguien tiene un hijo en edad escolar hay un 10% de probabilidades de que pueda consumir cualquier sustancia ilegal. Por eso es muy importante ver el tema del impacto de las pandillas. El que los padres estén siempre pendientes y sepan de lo que hacen y qué consumen reduce el riesgo en un 60% el consumo de cualquier sustancia ilegal.
P.- Realmente es muy preocupante lo que estamos viendo, porque cuando uno ve las incautaciones de droga, de operativos antidroga, estamos hablando de un problema que es muy grande y que no va solamente a esa acción policial, sino que además hay toda una producción y consumo de droga muy fuerte, hay una venta descontrolado de droga, hay un impacto muy fuerte sobre los colegios, además, hay también una oferta que en este momento no está siendo atacada.
Justiniano: Para ser específicos, a finales del año 2004 se tiene en consumo de pasta base y de clorhidrato en total en el uso la cocaína equivalente a 124 mil personas. Lo que significa que son 124 mil familias en Bolivia que tienen ese problema, ahora es de imaginarse lo que está pasando en este momento con el aumento que se ve.
Salas: Considero muy importante que frente a esta realidad que está viviendo el país, al margen de conocer los datos que presenta el diputado Justiniano, la ciudadanía pueda asumir el reto, el desafío, la gran responsabilidad de analizar este tema y analizarlo al interior de su familia, porque esperar a que el tema preventivo llegue desde los colegios o que realmente sea efectiva real la lucha contra el narcotráfico, creo que es imposible.
Hay que trabajar desde la casa en materia preventiva. Los padres de familia más que nunca deben pasar más tiempo con sus hijos creando conciencia sobre esta problemática estableciendo sistema de valores, ayudando a desarrollar buenos hábitos y, sobre todo, discutiendo estos temas sin tabú.