Controlar y censurar las RRSS

Iván Arias DuránEl lunes pasado el presidente Evo Morales se refirió a las redes sociales (RRSS), en particular al facebook: “Me comparan con un mono. Ni si quiera me parezco ni me igualo con el mono.” El gobernante también aseguró haber visto comentarios en esa red social en los que le tratan de «burro, animal, ignorante», y sostuvo que quienes le insultan lo hacen por «envidia y codicia». En el grupo FB “Dialogando con Ivan Arias…” se produjeron cientos de reacciones, aquí algunas:Leon Galindo S: Y que tal si creamos un grupo en FB pidiendo al Presidente crear una cuenta «Aló Presidente» para que todos y todas podemos conversar y debatir con el de manera directa, sin intermediarios?Mauricio Aira: No es mala idea querido León, pero, quién escribirá por él, algún secretario de confianza?. Y si dice algo que a Evo no le gusta? Terminará por darle «una patada en el traste» como ha hecho con todos sus voceros. Evo no es de los que tenga la paciencia de leer y responder uno por uno, date cuenta…si sólo escribiera 100 mensajes por día…tendría que ya no dormir o empezar a las 4, en lugar de a las 5.00 am. En fin en «proponer no hay engaño». Si sólo tuviera un poquito de intelecto, sería otra cosaCarlos Solis M: Veo tintes discriminatorios en este blog. No creo que se trate de falta de intelecto. Mas bien pienso que Evo sufre un estado psiquiátrico enfermizo, mezcla de odio, resentimiento, venganza racial, complejo de inferioridad que entra en cortocircuito con su inmenso ego y su soberbia permanente, a lo que se adiciona otros componentes de delirio de poder, propios de todo mortal que entra en Palacio quemado, como se constata en la historia republicana boliviana.Sonia Aguirre P: Por favor, a mi no me metan, yo cuido mi salud mental.Wara Ysabel: No es posible «regular» las RRSS (así en general) lo que puedes es censurarla (es decir, bloquear el acceso, como se hace en Cuba o China). Ahora bien, aquí el problema no es penal, es cultural. Si yo digo tonto o digo burro o digo imbécil, dependerá de muchos factores, pero no por ello cometo delito alguno. Cada red social maneja sus propios términos de servicio (es un contrato entre el usuario y el proveedor) que en el caso de FB se llama Normas de la Comunidad. Si alguien es agredido, el agresor puede ser bloqueado en un par de clics. La propuesta del gobierno, desde el punto de vista de quienes trabajamos con RRSS es simplemente inaplicable y para un constitucionalista, debería ser anticonstitucional porque el derecho de expresión es un derecho natural. Aquí la cosa no es castigar al niño malo. Hay que educarlo. Eso no se logra mandándolo a la esquina cuando dice una palabrota, sino enseñándole las mejores conductas y expandiendo su vocabulario. Evo quiere hacer lo primero: mandarnos a la chirola por decirle burro. Pero está muy equivocado porque lo que corresponde educar a la sociedad en tolerancia y respeto (ingredientes fundamentales para cualquier diálogo, sea por carta, telégrafo o en lenguaje de sordos).Osvaldo Peredo Leigue: La verdad es que no soy dependiente de FB ni de Tw. Los árabes como los cristianos y nosotros de la cultura occidental también tenemos ejemplares enfermos de poder y con muchos millones. Hay un multimillonario que no pudo con sus millones y se hizo meter 8 goles con Santos de Brasil. No sé quien pretende controlar redes, pero los yanquis lo hacen bien aunque a veces se les vuelca la tortilla. Saludos atentos.Juan M. Aguilera: Vaya, parece que el presidente dentro de las 18 horas de trabajo le sobra tiempo para navegar y ver lo que hablan de él, menos mal que no necesitó ir a la universidad para estoFelix Quintanilla: Si estuviera desempleado me ofrecería de asesor de Evo para aconsejarle que deje de hablar macanas y echarle más ganas a la cosa pública y la gestión, pero creo quienes cobran por asesorar al Presidente son unos vagos, cómodos y seguro después de ver las nuevas encuestas se quedaran en la calle por muy de izquierdas que sean por muy mamones revolucionarios que sean igual se irán a la calle .El favor que nos han hecho los palaciegos, están más ciegos.Liliana A. Mendez: El miedo es el arma que ellos usan a diario para paralizar a la población. El miedo es un espíritu maligno que no nos ganara para los que creemos en Dios, la justicia les llegará.Antonio R. Ressini: La consigna desde hoy, deberá ser no autocensurarnos. El Gobierno no puede censurarnos, aunque se paren de cabeza el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial. Sin embargo, habrá alguien que no lo crea así y se asuste. No debemos temerles. Tienen problemas infinitamente más grandes que enfrentar, que meterse con un segmente de la población que además de opinar, critica y condena lo que ve, con absoluta libertad y en todo su derecho. Entonces, bien vale la pena decir lo que los estudiantes universitarios han comenzado a convertir en su lema combativo: ¡¡no tenemos miedo, carajo!!