Jimmy Ortiz SaucedoNoticia: “Policías sufren hostigamiento en otro allanamiento a casa en Yapacaní (El Deber 29-05-12).- Efectivos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (Felcn) y su unidad de Umopar ingresaron nuevamente en el inmueble de narcotraficantes del barrio Nuevo Amboró, en Yapacaní, pero debieron soportar, por segunda vez, el hostigamiento de los pobladores de la zona”.Comentario: La sociedad, el Estado y los líderes regionales cruceños, están subestimando lo que se viene. Miran para otro lado, pareciera que este gravísimo problema social no es con ellos, que sucede en otra región o en otro país. Sin embargo el problema del narcotráfico se escala peligrosamente. Los narcos no duermen, nosotros sí. El apoyo inocultable del pueblo de Yapacaní a las mafias internacionales, es un signo por demás de preocupante, que no puede ya ser soslayado. La salud moral de nuestra sociedad está en peligro.De Su Excelencia no tengo nada que decir. No espero nada de él. Su presidencia de las seis federaciones de cocaleros del Chapare y la pésima política antidrogas de su gobierno, hace ocioso cualquier otro comentario.Pareciera que no estamos viendo lo que le pasa en esta materia a países hermanos, como Colombia y México, vicisitudes que tarde o temprano nos llegarán.Lo de Colombia fue graficado patéticamente por el ex Presidente César Gaviria, y que tantas veces he repetido: “Los colombianos nos descuidamos, miramos para otro lado muchos años y cuando menos pensamos, el narcotráfico puso en jaque al país, las instituciones y la democracia y mató a dos candidatos presidenciales” (Oem.com de México). ¿Esto es lo que estamos esperando que nos pase?En México: “Dejan una cabeza humana sobre un auto con un mensaje para el Presidente Felipe Calderón. Más de 50.000 personas han muerto desde diciembre del 2006, cuando se inició un operativo antidroga en gran parte de México, la mayoría de ellas, según el gobierno, producto de pugnas entre narcotraficantes” (Infobae.com). ¿Esto es lo que estamos esperando que nos pase?El mejor y más serio periodista de Bolivia, Don Pedro Rivero Mercado, dijo en su editorial, titulado Alerta roja en Yapacaní: “Yapacaní, la otrora pintoresca, pacífica y progresista población del norte cruceño, ha cambiado para mal en los últimos años desde su identificación como ‘zona roja’ del narcotráfico y a la que se considera parte de un vasto territorio comprendido entre Santa Cruz y Cochabamba, dominio de los cocaleros del Chapare y de los narcotraficantes” (El Deber).En lo personal me canse de sugerir a los líderes institucionales y políticos de Santa Cruz la realización de una Cumbre Antidroga, desde marzo del año pasado. Evento que hubiera sido una buena forma de obligar al gobierno a tomar en serio este delicado tema, mostrado al mundo que somos una sociedad digna que no quiere convivir con esta lacra. Su efecto político y mediático pudo haber sido el punto de inflexión.Incluso lo sugerí públicamente por los medios locales: El Deber, eju.tv, hoybolivia.com; nacionales: El Diario, Los tiempos, La Patria, El Potosí, El Nacional; internacionales: Analítica de Venezuela, El Morrocotudo de Chile, Informe Uruguay y CNN de EEUU (ver mi blog). Y todo fue en vano, “santo de casa no hace milagro”, como dicen en Brasil. Cuando uno de los líderes quiso “considerar la posibilidad” de su realización, ya era tarde. Morales había firmado un convenio antidrogas con EEUU y Brasil (eju.tv), sin nuestro control social, el timing había pasado. Nuestra miopía política es proverbial.Es dramático el grado de indefensión de nuestra sociedad frente a éste flagelo. Si Evo no hace nada, las autoridades regionales tampoco y la comunidad internacional menos aún, solo Dios podrá salvarnos.Dios salve a esta tierra, que lleva el nombre de La Cruz de Cristo y fue fundada en el nombre Del Padre, Del Hijo y Del Espíritu Santo.