Mientras 7 regiones están sin vacunas, en Beni dan premio a los que reciben dosis


 

El viernes, en La Paz y Santa Cruz centenares de adultos mayores se quedaron sin dosis. En cambio en Riberalta y Guayaramerín ofrecen hasta hamburguesas a los que acceden a la inmunización.

Luis Escóbar  / La Paz



Los puntos de inmunización  masiva de las principales ciudades  de siete departamentos del país se quedaron sin  las primeras dosis de las  vacunas contra la Covid-19. Los inoculantes se agotaron el viernes al mediodía y muchos adultos mayores volvieron a casa sin  éxito  luego de madrugar y hacer filas por horas.

En cambio en Beni,  en los  municipios de  Riberalta y Guayaramerín,  la demanda de vacunas es muy baja, al punto  que empresas privadas, en coordinación con las autoridades de salud,  lanzaron promociones para incentivar la inmunización.

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El Gobierno reportó que ya se agotaron las  primeras dosis de las vacunas en   cinco regiones: Oruro, Cochabamba, Santa Cruz, La Paz y Chuquisaca. En las últimas horas se sumaron también Tarija y  Pando. Esta  situación se registra en pleno ascenso de casos de la Covid-19 en la tercera ola en el país y sin empezar con la inmunización del grupo previsto para este mes:  las personas que tienen entre 50 y 59 años de edad.

El viernes,  al mediodía, en las puertas de la Escuela Militar de Ingeniería (EMI),  decenas de personas realizaban fila pese a  que las vacunas ya se agotaron en La Paz.  “Estoy desde muy temprano,  pero no pude alcanzar a recibir ninguna de las fichas que repartieron a las cuatro de la madrugada. Un soldado salió y nos dijo  que fueron a recoger las dosis  de El Alto, donde muchas personas no quieren ser vacunadas”, dijo una mujer de 68 años.

Un joven que hacía fila para su madre contó que no reciben información.  “Nos están dejando sentados sin darnos ninguna explicación.  Ayer (el jueves)  dijeron que no  tenían dosis, pero luego vacunaron. Por eso,  aguardamos. Nadie dice nada, no nos confirman si hay o no inoculantes. Las puertas las mantienen cerradas y no tenemos información. Nadie da la cara”, afirmó.

Ese día, el último de la campaña de vacunación masiva, las rejas de la EMI estaban cerradas y los responsables de este punto no colocaron ningún tipo de información sobre si continuaría o no la atención. Tampoco se podía preguntar a nadie porque todas las personas responsables se  encontraban dentro del edificio a varios metros de las rejas. “Tratamos de buscar información,  pero la puerta está cerrada. No se puede entrar ni a preguntar”, dijo otro de los ciudadanos.

En las puertas del Sedes de La Paz aplicaron la última vacuna el viernes  cerca al mediodía ante la protesta de decenas de  ciudadanos que madrugaron para ser inmunizados. En este lugar,  las enfermeras salieron a explicar a las personas que ya no quedaba ni una sola dosis, además les pidieron esperar  información del Gobierno sobre cuándo  se reanudaría la inmunización.

Peggy Ibáñez, responsable del Programa Ampliado de Inmunización (PAI) de La Paz, confirmó el mismo viernes que se quedaron  sin vacunas. “Esperemos  que nos lleguen (esta semana)   más vacunas  para continuar con la campaña masiva de inmunización. Parece que  la  gente recién reflexionó  y acudió los últimos días a los puntos masivos”, aseguró.

Ibáñez indicó que hasta el mediodía del viernes  los establecimientos de El Alto tenían 6.000 vacunas. Con un tono de resignación, la autoridad dijo que en estos centros barriales se seguirá con la inmunización hasta terminar ese lote. “Para el resto de la población sólo nos queda cuidarnos y mantener las medidas de bioseguridad para evitar el contagio”, aseguró.

Pero más tarde, las brigadas de los  puntos masivos de  vacunación alteños también se quedaron sin dosis. Tal es el caso del  Hospital del Sur. Uno de los médicos del establecimiento, que prefirió no dar su nombre, dijo  que se  agotaron  las 2.400 dosis recibidas. “Vimos que la población aún está acudiendo para la vacunación. Por eso hicimos la solicitud al Ministerio de Salud y al mismo Sedes para cubrir la demanda de la población”, dijo.

En los primeros días de vacunación masiva para los adultos mayores, este hospital congregaba a  250 personas,  cuando su capacidad era de 800. “El control de la terminación de números de carnet de identidad fue una limitante”, explicó el galeno,  pero afirmó que al ampliarse  el beneficio  a las personas  que tienen entre 18 a 59 años con enfermedad de base,  esta cifra se incrementó a 350 diarias.

Pese a la demanda, el profesional no sabe si  esta semana se continuará con  la vacunación. “Las autoridades deben hacer una evaluación y ellos son los que determinarán si sigue  la campaña de inmunización o no. Deciden además  la forma cómo será  y si habrá vacunas”.

Pese a que ya no quedaban más vacunas,  en la puerta del Hospital del Sur decenas de personas aguardaban hasta la tarde del viernes  por una dosis. “Vengo con mi esposa para conseguir la primera dosis. Ahora nos dijeron que no había nada, pero continuaremos esperando porque nos tienen que vacunar. En mi zona se acabaron las dosis y nos mandaron a este hospital”, dijo un adulto mayor.

En Santa Cruz, entre el jueves y el viernes, en el hospital municipal del Distrito 10 Santa Cruz colocaron en su puerta  varios letreros  con la frase: “Ya no hay vacunas”. El director de este  centro,  Víctor Hugo Áñez,  dijo que las dosis se  agotaron  el jueves. “En este centro se vacunan alrededor de 400 personas al día, teníamos bastante afluencia de pacientes, pero  ya no tenemos dosis  para la población”, advirtió

Este centro de salud  recibió 1.400 dosis,  todas se acabaron en cinco días. “Los  vecinos vienen a consultar cuándo van a llegar más vacunas. Les decimos que estén al pendiente de las informaciones del Gobierno y el Sedes. En cuanto lleguen (los inoculantes), inmediatamente reanudaríamos la campaña,  pero los mismos vecinos ya expresaron su molestia por la interrupción de la campaña de inmunización”, dijo.

El punto de vacunación de la Universidad Gabriel René Moreno,   uno de los centros más concurridos de la ciudad cruceña, se quedó  el viernes desolado y vacío. De la centenares de personas que aguardaban en sus patios, sólo quedaban algunas que, incluso, vinieron a preguntar por la segunda dosis.

El centro de Salud Elvira Wunderlich del Distrito 4  de  Santa Cruz también se quedó sin inoculantes. El responsable del  establecimiento dijo que el viernes  recibió un último lote con 60 dosis.

“La gente viene a preguntar, se les dice que esperen nuevos comunicados mediante el Sedes sobre la continuidad del plan de vacunación. Tampoco tenemos información  sobre  cuándo comenzaríamos a vacunar a las personas menores de 60 o con patología de base. Nosotros inmunizamos a  1.800 personas”, afirmó.

El gerente de epidemiología del Sedes de Santa Cruz, Carlos Alberto Hurtado,  confirmó que ya se terminaron las primeras dosis y  sólo están aplicando  la segunda.  “Le exigimos, una vez más al Gobierno, que nos dote más vacunas porque es un compromiso con la población. Necesitamos -de manera urgente- abrir más puntos de vacunación masiva, pero no tenemos más dosis”, explicó.

Incentivos en  Beni

El departamento beniano  muestra otro contraste respecto al proceso de vacunación. En los municipios de Riberalta y Guayaramerín la aplicación de la dosis es muy baja ante la gran desinformación que circula entre los pobladores. Creen que la vacuna es “la marca de la bestia” o que es una forma de introducir un chip al ser humano.

Ante este panorama, al menos tres empresas privadas -dedicadas a vender  comida rápida-,  lanzaron promociones y descuentos  para premiar a las personas que ya fueron inmunizadas.

“Vacúnate y  podrás recibir  un combo express gratis”, se lee  en la publicidad    de la empresa KNN Burguer de Riberalta que ofrece a los beneficiarios  un combo completo:  hamburguesa, refresco y papas fritas. Las  compañías ofrecen descuentos en pizzas y otros  platillos.

La responsable del PAI de Beni, Mery Parada,  confirmó los incentivos.  “En Riberalta, las mismas empresas vieron como una estrategia lanzar estas campañas para colaborar en el proceso de vacunación. Esto lo hacen ante la incertidumbre de las mismas personas que no confían  en la vacuna”, declaró.  Según la autoridad, este  tipo de iniciativa se registra también en Guayaramerín.

Las vacunas fueron empleadas de forma eficiente y sin pérdidas

Mayo: Ejecutivo espera 200 mil dosis rusas y un millón de vacunas chinas

Luis Escóbar  / La Paz

El Gobierno nacional  anunció el arribo de 200 mil vacunas Sputnik V y de un millón más Sinopharm hasta  el 15 de mayo.  Sin embargo, el Ejecutivo  no dio  las fechas exactas  del arribo de las dosis para continuar con el proceso de inmunización masiva.

El ministro de Salud, Jeyson Auza, explicó que “hasta no tener la nota de confirmación de embarque de las vacunas”, no puede adelantar una fecha precisa de arribo de las dosis.

“En los próximos días podremos contar con 200 mil dosis Sputnik V y hasta el 15 de mayo, días más o días menos, contaremos con un millón más de dosis de Sinopharm”, agregó la autoridad en Salud.

El Gobierno nacional suscribió, en diciembre, un contrato con el Fondo Ruso de Inversiones para la provisión de 5,2 millones de vacunas rusas. Los primeros dos grandes lotes de 1,7 millones, cada uno, debían llegar a finales de marzo y abril. Problemas en ese país impidieron cumplir con estos compromisos y sólo enviaron 225 mil dosis. Rusia prometió  que hasta junio se completará el acuerdo por el total de las vacunas.

“No podemos mentir a la población”, dijo  Auza y reconoció que  al  acelerar el proceso de vacunación, las dosis se agotaron. “La no existencia de vacunas no es un problema de Bolivia, es un problema global. Pese a ello, Bolivia es el segundo país de Sudamérica que inició el proceso de inmunización y no paramos un solo día”,  dijo.

Incluso afirmó que la campaña masiva de vacunación permitió incrementar el número de dosis diarias.

“Subimos de 8.000 a 40.000. No vamos a mentir a la población, vamos a poner los máximos esfuerzos en conseguir la mayor cantidad de vacunas en el menor tiempo posible. Cuando tengamos  dosis, aceleraremos  el proceso de administración de vacunas”, sostuvo la autoridad.

AstraZeneca es otra de las empresas que no cumplió su contrato suscrito con Bolivia en enero pasado. El Instituto Serum de la India, laboratorio que produce este fármaco, se comprometió a entregar cinco millones de dosis y el primer embarque de un millón debía llegar en abril pero no fue así por el  gran problema sanitario que enfrenta ese país. Su Gobierno prohibió la exportación de vacunas hasta no solucionar la crisis causada por  la Covid-19.

Sin pérdidas

El Ministro de Salud ponderó  además que la campaña de  vacunación masiva en el país fue eficiente  y sin desperdiciar las vacunas, tal  como sucede en planes similares.

“Existe un factor de pérdida que se maneja en todo proceso de vacunación. Dependerá del envase si se trata de multi o uni dosis. Normalmente, de las 700 mil vacunas Sinopharm se debería perder -por norma- 3.500 dosis en el proceso (0,5%). Nosotros perdimos sólo 10. Esa efectividad de nuestro sistema sanitario no nos vamos a permitir perder”,  sostuvo la autoridad.

De acuerdo con el ministro, las vacunas contra la Covid-19  fueron distribuidas a las áreas urbanas y rurales según sus capacidades de  conservación.  Por ejemplo, las AstraZeneca y Sinopharm se llevaron a las zonas rurales,  mientras que las Sputnik V y Pfizer se quedaron en los principales centros urbanos.