Sus ocurrencias en el escenario y su carisma lo han convertido en el animador de eventos más reconocido en Santa Cruz. Lleva más de 25 años en este sector y parece que no piensa dejarlo.
Aquí va otra tertulia para leer de cabo a rabo.
– ¿Cuál es la mayor locura que desearías hacer en tu vida? ¿O ya la hiciste? (Elvira Flores) –
¡Hola, Elvira! Voy a tratar de responder tus preguntas en pocas líneas. Creo que en cada etapa de mi vida hice cosas que podríamos llamar ‘chifladuras’ o locuras. Con el pasar de los años te convertís en responsable de tus actos. Por ejemplo, la pasión por la velocidad y la adrenalina me empujó a practicar el motociclismo y también el automovilismo.
He saltado en bungee en caída libre desde 80 metros y algo que me queda pendiente es el paracaidismo. ¿Será que lo lograré? Esa es la pregunta difícil de responder, ya que siempre ha estado el pedido de la familia de no practicar los deportes extremos.
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De todas maneras, siento que la vida me enfrenta permanentemente a una nueva locura.
– ¿Alguna vez has pensado quién seguirá tus pasos? (Elena Flores)
– Sí y espero que eso suceda. He visto y también he compartido escenario con personas que tienen la capacidad de seguir el camino recorrido y que definitivamente tienen carisma. Busco entregar lo mejor de mí y cada entrega va con una enseñanza que alguien la puede tomar y hacer suya.
– ¿Qué es lo más lindo de ser animador de eventos? (Esther Torres)
– Me llevó por muchos lugares, me abrió muchas puertas y me colocó en escenarios privilegiados. Pero si hay algo que realmente me apasiona y me produce grandes satisfacciones es el contacto con la gente, recibir el afecto, aprecio o valoración cordial de mi trabajo, la posibilidad de entregar minutos de felicidad con mi trabajo. A veces puedo ayudar con regalos o simplemente con palabras de aliento. También doy un saludo, un gesto o una sonrisa.
– ¿Cuál fue el momento más vergonzoso en una presentación? (Susana Limachi)
– Vaya, vaya, mi querida Susana. No sé si puedo llamarlo momento vergonzoso, prefiero decir que fueron situaciones complicadas. Una vez, en un show de Las Magníficas, en Palmira, me tocó anunciar un producto que estuvo colaborando con nosotros un par de años, pero para ese show ya no estaba, desgraciadamente no pude chequear esa información y tampoco nadie me comunicó de ese cambio.
Se trataba de un helado y mientras lo promocionaba, usted sabe, con la intensidad que me caracteriza, lo saboreaba en la pasarela y alguien me alertó que estaba equivocado de la marca del producto. “¡Ay!, mamita. ¡Trágame tierra!”, dije. Ese ‘angelito’ me ayudó y pude salir diciendo: “¡Bah!, me cambiaron los helados, con razón están deliciosos”.
– ¿Cuál fue su primer evento? (Cresencia Callapino)
– Comencé a principios de los 90 en el show de Ladies Night, en Palladium, con 450 personas. Después estuve en Las Magníficas.
– ¿Cuál fue su mejor y su peor momento? (Cresencia Callapino)
– Si hablamos de mi vida personal, me cuesta mucho identificar mi mejor momento, claro que el nacimiento de cada uno de mis hijos fue algo hermoso, pero considero que el rencuentro con ellos fue un gran momento.
El peor definitivamente fue la partida de mi padre, un gran hombre… sé que él está mucho mejor donde ahora está, pero, a pesar de ese sentimiento, siento que lo extraño mucho.
– ¿Hay algo que quisiera hacer que aún no ha hecho? (Carina Castedo)
– Soy agradecido de la vida por todo lo que me ha regalado. Quisiera escribir un manual de animación con todos los detalles que muchas veces pasan desapercibidos, pero que a la vez son importantes para el trabajo.
Cuando ‘cuelgue el micrófono’ el lector se enterará de cuán apasionante es lo que hago.
– A la hora de dormir con su pareja, ¿cómo la prefiere, con piyama, camisón, baby doll o solo piel? (Valeria Antelo)
– ¡Ay! mi querida reinita, usted y su pregunta. Le ponemos un poco de humor ya que viene muy seria la cosa. La verdad es que no tengo una preferencia, que ella esté como sea, pero que me deje dormir. ¡Que no moleste! (risas).
Usted pregunta a la hora de dormir, pero en caso de que no fuera para eso, sería diferente, con algo muy sexi sería bien recibida.
– ¿Preguntaste a tus padres en qué pensaron para ponerte tu nombre? (Gaby Sanguino)
– Querida Gaby, mi nombre fue elegido por la simple razón de haber nacido el 6 de enero, día de los Reyes Magos. Quiere decir que soy el rey Arturo, el que no estuvo presente al lado de Gaspar, Melchor y Baltasar entregando los regalos al niñito Jesús porque estaba animando un evento (risas).
Fuente: www.eldeber.com.bo